Torneo

1.4K 174 1
                                    

Miro el primer combate que tiene a un a persona de mi grupo desde el banco que han asignado a los participantes que aún no hemos nada. Se nota que ninguno de los dos chicos ha usado un arma con frecuencia. Las espadas se mueven con lentitud, sus estocadas erran más veces de las que aciertan y su golpes son o demasiado rápidos, pasando por delante del enemigo, o demasiado lentos, golpeando el aire donde hacía pocos instantes que estaba la piel de su contrincante. Finalmente, un chico de pelo castaño y ojos azules le asesta al otro un golpe en la nuca que le deja inconsciente. Él sonríe y el pueblo le ovaciona como si acabara de ver el combate del siglo.

El tiempo transcurre con pocos combates remarcables, que el público vive como si fuera una épica batalla que fuera a pasar a la historia... Y me gusta. Es bonito, en cierto modo. Supongo que los chicos que nuca han luchado se sentirán nerviosos, pero nervios buenos, esos que hacen que el estómago te arda de la emoción y la cabeza y el corazón te funcionen a mil por hora.

Me laman a mi. Me paro delante de un chico con el pelo azul eléctrico y él me mira con una mezcla de sorpresa y alivio. Claro. La gusano. 

En cuanto marcan el inicio del combate me lanzo a por él sin piedad. No quiero hacerle daño y le pillo por sorpresa, por lo que le doy en la nuca con el mango de mi espada y cae al suelo. No está inconsciente, pero no hace aman de levantarse. Supongo que debe de estar demasiado mareado, o que se debe de haber rendido. Me siento mal por él, pero ya me disculparé con él cuando haya pasado todo. Puede que si lo contamos todo cuando esto acabe le dejen volver a hacer el examen. No lo sé. El árbitro me mira, estupefacto, mientras yo voy hacia el banco otra vez. Me quedan unos siete combates por delante, si no me equivoco.

El segundo lo gano de forma similar. Esta vez el chico sí que se levanta, pero no levanta la espada a tiempo y le doy un puñetazo en la barbilla que lo tumba al suelo. Técnicamente no podemos matar a nadie, han conjurado nuestras armas para que pierdan su filo (Supongo que como les he ofrecido mi arma, esta se ha dejado manipular sin oponer resistencia) pero prefiero no dar estocadas a no ser que sea estrictamente necesario. Un golpe con fuerza puede matar, y preferiría no tener otro cadáver en mi historial.

El tercer y el cuarto combate son un poco más duros. Los dos chicos tienen algo más de experiencia, pero a uno le puede su impaciencia y al otro su poca capacidad de adaptarse. El quinto y el sexto son casi una broma, poco mas de medio minuto entre los dos, y cuando llego al séptimo... Me encuentro con el chico de antes, el que se ha burlado de mí en mi cara. Ahora me mira de forma distinta.

Nos miramos fijamente, intentando descubrir nuestros puntos débiles... Él tiene ventaja: Me ha estado observando, así que, más o menos, sabe mi forma de combatir. Yo no me he fijado en él, aunque creo recordar haber visto como luchaba contra un semielfo... No recuerdo los detalles.

Nada más sonar el silbido que indica el inicio del combate, el chico se me abalanza encima. El público le abuchea. Claro, un chico sanguinario lanzándose encima de una chica desprotegida y sin armadura... No se deben de acordar muy bien de mi, deben de pensar que he ganado a mis contrincantes por chiripa o, pero, no se deben acordar ni de mi nombre (Falso). Vaya panorama.

Repelo el ataque del chico con facilidad. Aunque mi cuerpo no lo aparente, debo de ser una de las mas fuertes de la promoción y, claro, la más experimentada en el combate. Éste chico parece estar acostumbrado a los combates de cercanía. Aprovecha su fuerza para ganarle a rival desde cerca. Me aprovecharé de eso. Dejo que intente vencerme mientras le esquivo con facilidad, con la espada baja. Se enfurece.

-¿Se puede saber qué cojones haces? ¿Piensas atacar de una...?-

No puede terminar la frase. Aprovechando que estaba más preocupado en darme en el pecho o en el cuello, he subido la espada repentinamente y le he dado en el estómago. Se aparta a un lado para vomitar y, justo antes de que vuelva a atacarme, un golpe seco en la nuca le deja inconsciente. 

Le cojo antes de que caiga al suelo. No sé porque lo hago. Supongo que le debo algo... Ahora la gente se fija en mi, ya no cree que soy débil, o que debo ser protegida... Puede que no lo haya hecho a propósito, pero la cuestión es que lo ha hecho. Ahora el mundo ve que soy capaz de luchar. Le llevo con facilidad hacia un extremo del campo, donde le dejo en el suelo y espero que el equipo médico venga a llevárselo. No caigo en que mi manera de llevarlo, como si no pesara más que un peluche, debe de haber llamado la atención, pero tampoco creo que lo haya hecho demasiado. Siete combates más están en curso, y a la gente le interesan más dos jóvenes dándose de espadazos que una chica cargando a su rival desmayado.

Un instructor me dice que vaya la sala número tres, adyacente al "Gimnasio". No tardo en encontrarla y me siento junto a un par de chicos que, demasiado agotados, ni siquiera me miran. La siguiente prueba se hará en tres horas, así que tengo tiempo para descansar algo. El resto se medio duermen en poses incómodas que luego les pasarán factura. Yo prefiero acurrucarme tirada en el suelo, aunque sepa que el resto de participantes de este grupo (Todos hombres, también) me mirarán sin disimulo alguno. Tanto a mi como a Rem nos da absolutamente igual.

Me duermo sin darme cuenta, abrazada a mi mochila como si fuera un peluche gigantesco. Por alguna razón misteriosa, no sueño nada. Duermo plácidamente hasta que siento que alguien me sacude con delicadeza. Cuando abro los ojos veo un chico con los ojos de color violeta y el pelo castaño. Tiene las facciones finas y su piel es mas bien pálida.

Me incorporo y él se sonroja un poco.

-Yo... Lo siento, es que... Empezaremos la prueba en diez minutos y no me parecía bien dejarte... Ahí, y hacer que tuvieras que correr para... Bueno... Lo siento-

-No, tranquilo. Muchas gracias. Te lo agradezco, no me hubiera gustado despertarme de malas formas y tener que correr para alcanzaros-

Me levanto y me froto los ojos para arrancarme las legañas. Esta siesta me a ayudado a recuperarme y veo que, en efectivo, las malas posturas de los demás les han provocado pequeños dolores de espalda o cuello. Me estiro y reviso mi equipaje, terminando un poco antes de que otro inspector llegue y nos haga pasar hacia el "gimnasio" (Quizás debería de llamarlo estadio)

Nos hacen coger una papeleta de un recipiente de madera para formar las parejas, y a mi me toca con el chico de los ojos violetas, que me sonríe otra vez. Parece simpático. No me importa hacer equipo con él.

Nos toca en el tercer combate, que re realizará en una zona que simula una calle, concretamente, la calle central. Simularemos un ataque de un grupo de dos contra dos, para acostumbrarnos al combate urbano.

Llegamos al lugar y vemos como acaban de hacer los preparativos para hacer una replica perfecta de la calle central... Aunque dudo sobre si los edificios serán iguales por dentro... Algo a tener en cuenta a la hora de elaborar estrategias. La simulación está llena de calles, callejones y rincones secundarios perfectos para esconderse... Sobretodo para el bando de los ladrones, claro.

El juego es bastante sencillo, casi para niños... Si quitamos las espadas, claro. Uno de los grupos simulará a unos ladrones que pretenden robar algo del banco. Si lo consiguen, el bando contrario pierde. Si les detienen, gana el bando contrario. Si los dos componentes de la banda contraria son derrotados, el grupo que queda en pie gana.

Veo como llaman al primer grupo al campo y desaparecen en medio de los gritos del púbico. Claro, ellos, desde arriba, tienen una vista privilegiada, mientras que nosotros solo vemos alguno de los componentes pasar de forma fugaz. Es bastante aburrido, así que me entretengo hablando con el chico de ojos violetas, que resulta llamarse Altair.

-Espero que nos toque el equipo de los ladrones... Creo que es lo que mejor se me da- Dice él mientras mira como unos de los chicos se esconde detrás de un barril.

-¿Porque? ¿Por escurridizo?-

-No, por experimentado-



Danza de demonios: La chica y el dragónजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें