─Llegaremos a tiempo. Relájate. ─me levanté de mi lugar. Luego de su incidente decidimos ir juntas a recogerlos. Ahora Chaeng se quedaba grabando en casa o le surgía uno que otro compromiso y debía salir, sin embargo, siempre nos encontrábamos a la misma hora cuando salía nuestra pequeña de clases. Ninguna de las dos faltaba por nada del mundo porque ante todo Haneul es nuestra prioridad. Ni a mi hermana y a Lisa, o nosotras nos gustaba que alguien más fuera por nuestros hijos porqué esperábamos brindarles ese amor, apoyo y disponibilidad que no tuvimos nosotras. Queríamos recibirlos siempre con una sonrisa. ─Bien, vámonos.

El trayecto a la escuela no fue excesivamente largo. No había mucho tráfico y mi mente divago demasiado pensando en mis chicas. Me sentía extraña y no sabía explicar la razón, así qué no se lo dije a Lisa, porqué no identificaba como me sentía con exactitud. Las últimas noches no había logrado dormir bien, sin embargo, está vez no desperté a Chaeng. Con el pasar del tiempo continuaron las pesadillas pero inconscientemente aprendí a controlarlas. Aún quedaba pendiente una factura en mi vida que me cobraba día y noche saldo manteniéndome muy alerta. Al final decidí buscar ayuda profesional pero no funcionó mucho, así que le pedía al cielo que pronto acabará todo y poder sentirme tranquila finalmente.

Estacione el auto y Lisa y yo bajamos ingresando a la escuela por la parte trasera. Traía una rosa para Haneul y otra para mi esposa como sorpresa. Sí, me gustaba consentirlas mucho.

─A tú lado me veo como la peor madre y esposa. ─me recriminó Lisa y solté una carcajada. ─¿No traes más rosas por ahí? ─negue y ella suspiró.

─Esfuerzate más, Limario. ─le guiñe un ojo y me fulminó con la mirada. No obstante, su semblante se aplacó cuando mi hermana y Chaeng salieron del salón de mi pequeña. Mi esposa no dudo un instante y se acercó a mí apresuradamente enredando sus brazos en mi cuello. Se veía algo frágil así que la abracé con fuerza a mi cuerpo. Le deje un besito en la mejilla y luego acaricié la misma con los suaves pétalos rojos. Sus ojitos se clavaron en mí y a los pocos segundos se aguaron. ─¿Qué ocurre, preciosa? ─susurré en su oído y negó con su cabeza aún escondida en mi cuello, entonces, comencé a llenar su cuello y sus cachetes de muchos besos hasta que soltó una risita baja. ─No me das un besito. No me dices que te ocurre. No me dices que me amas. Estoy taaan triste. ─recriminé haciendo un puchero y me tomó por las mejillas con delicadeza. ─Pero te ves tan linda y guapa ahora mismo, que me conformare con apreciarte entonces. Pobre de mí. ─dije con voz sarcástica. Intentando bromear para que se sintiera más cómoda y relajada, y funcionó. Sus labios se fundieron con los míos y mi cuerpo se relajo al instante. La necesito tanto, tanto... Abracé su pequeña cintura con anheló y ella corto nuestro beso por falta de aire.

─Eres tan dulce y amable, mi amor. ─acarició mi mejilla con su mano libre y con la otra se dispuso a oler la rosa. ─Huele a ti... me encanta. Eres una romántica. ─me dejó un piquito y quise volver a preguntar qué le ocurría, pero se adelantó a decir muy cerca de mi oído. ─Tengo dos sorpresas para ti, y a las dos debes decirme que sí. ─sus ojos brillaban más que el sol. Estaba emocionada. No sabía a qué se refería, pero lo que fuera por supuesto que obtendría un sí, porque de alguna u otra manera me convencería.

─¿Dónde están las niñas? ─pregunté mientras Chaeng se aferraba de mi brazo derecho. Mi hermana se separó de los brazos de Lisa y respondió.

─Están adelante. Hoy tienen un pequeño evento sorpresa y la escuela les trajo varios carritos de helado y golosinas. ─comentó rodando los ojos. A Lili le gustaba tanto el dulce como a Lisa y a Jendukie le parecía gracioso y un poco molesto por lo obstinadas que ambas se ponían sobre el tema.

─Vamos ahora mismo, yo también quiero. ─comentó Lisa halando a mi hermana y mi esposa y yo reímos cómplices.

Chaeng y yo nos consentimos mientras caminábamos por el pasillo. Ver tantos niños me removió algunas fibras. Algunos padres ya se encontraban junto a sus hijas e hijos compartiendo con ellos en armonía.

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz