Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 55

─¿Hola? ─contesté entre dormida. ─¿Hay alguien ahí? pregunté girando mi cuerpo. Extendí mi mano encendiendo la lampara y observé mi reloj de mano, eran pasadas las doce de la noche, la llamada estaba siendo muy extraña. Luego de unos segundos nadie contestaba y creí que se habían equivocado de número. Iba a colgar, pero entonces escuché un sollozó que reconocería siempre. Mi corazón amenazaba con abandonar mi pecho y trague fuerte cubriendo mi rostro con mi antebrazo. ─¿Por qué haces esto tan difícil? ─pregunté bajito y el silencio permaneció. ─No hagas esto. ─no podía colgarle, algo dentro de mí me lo impedía. Tan solo sentir que estaba al otro lado de la línea, me hacía sentir calidez y añoranza. Me acomodé de lado y sostuve firmé el celular contra mi oreja. Yo no iba a hablar y al parecer ella tampoco. Solo podía oír su respiración y alguno que otro suspiro. Me quedé estática en la misma posición toda la noche sosteniendo el celular. El sueño pudo conmigo y me quede dormida. Cuando desperté la llamada seguía activa, esta vez no había sido mi imaginación, todo era real. Esto no podía continuar, me lastimaba, así que colgué la llamada y me quedé echa un lío en mi cama.

─No debieron hacer todo esto. No era necesario. ─dije entre suspiros.

─Claro que es necesario, te debo mucho. Inclusive tu hermana me llamo para coordinarlo y eso ya es ganancia para mí. ¡Nini me llamo! ─dijo Lisa eufórica pasando un brazo por mi cuello.

─Nada es suficiente para agradecerte lo mucho que has hecho aquí. Es difícil decirte adiós, Jisoo. ─dijo Alice mientras ponía una mano sobre mi hombro. ─Te voy a echar mucho de menos.

─Y yo a ti, Alice. ─dije con tristeza y ella se acercó a abrazarme.

─Lo siento muchísimo. ─susurró en mi oído antes de separarse del abrazo. No era necesario, ella no tenía la culpa de nada. Lo habíamos hablado y sus palabras habían sido suficientes "Lamento mucho todo lo que pasó, de verdad que sí Jisoo. Se que no merecías nada de esto, sé que la amaste sinceramente y te lo agradezco. Cuidaste de mi hermana desde que la conociste y te voy a estar agradecida siempre, estoy en deuda contigo. Siempre vas a ser mi amiga, deseo tu felicidad en todo momento". Sus palabras fueron muy emotivas, siempre ha sido una buena persona, tanto qué ese día me consoló y me reconfortó hasta que me sentí mejor. Sus palabras fueron bastas y amplias. Alice es una mujer, en todo el sentido de la palabra.

─Hey... ¡Vamos a disfrutar de la fiesta! ¡Es tu despedida!

─Estoy de acuerdo con ella. ─me abrazo por la espalda apoyando sus manos en mi abdomen. Mi cuerpo se estremeció por la sorpresa, y mi corazón se hincho de alegría cuando me encaro sonriendo.

─¡Yerm!

─No me iba a perder esto por nada del mundo... Alice me invitó y no pienso irme hasta qué tengas plasmada una amplia sonrisa en tu hermoso rostro. ─me guiño un ojo haciéndome reír, ella no iba a cambiar nunca, adoraba que fuera igual de afectiva que antes. Apachurro mis mejillas, luego tomó mi mano y nos dirigimos al centro del salón.

─¡Eso es chicas! ¡A beber! ─me entrego un vaso con alcohol y luego choco el suyo con el mío. ─Vengan, mis amigos están ahí. Les encantará conocerlas. ─señaló Eda.

Nos acercamos un poco más a la pequeña tarima, ahí había un gran grupo de modelos en espera de Eda, a algunos de ellos los había visto antes, pero a otros no los conocía. Todos fueron muy cálidos. Mis amigas estaban pendientes de mí, me abrazaban y me hacían reír, Yeri no se alejaba mucho de mi cuerpo, parecía que quería protegerme y transmitirme su afecto. Echaba de menos estos momentos; la música retumbando y el alcohol recorriendo mi sistema. Me sentía un poco mareada, no había bebido así desde hace mucho tiempo. Eda era enérgica y muy extrovertida. No me permitía parar, me animaba a bailar y a festejar por cualquier tontería que sus amigos dijeran. Me recordó a mis días de desenfreno en Seúl junto a Jihyo.