Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 31

──Mmm. ─no sentí a Chaeng cerca de mi cuerpo y empecé a buscarla con la mano.

Aún estoy medio dormida y lo único que quiero es seguir durmiendo pero su ausencia a mi lado logró despertarme completamente.

De esa manera me apoyé en mis codos y finalmente abrí los ojos.

Definitivamente ella no esta en la cama, del mismo modo que no se oye ningún ruido proveniente del baño.

Observé el reloj de mesa a mi derecha; son pasadas las nueve, realmente dormí demasiado y hoy tengo un día ocupado, además Moonbyul me ha requerido de manera urgente porque últimamente me ha dejado varios mensajes.

Olvidé a Yeri, debo ir a verla.

¡Mierda!

...

Bajé las escaleras perezosamente hasta que un olor exquisito pero sorpresivo inundó mis fosas nasales.

Seguramente Roma ha de estar cocinando algo exquisito hoy.

Últimamente no he comido bien y de verdad hoy amanecí con un hambre voraz, definitivamente me emocionó la idea y aceleré mis pasos rumbo a la cocina.

Mmm, vaya.

Que guapa.

No quise interrumpir, puesto que, Chaeng es quién esta cocinando justo ahora muy concentrada; ella no sabe hacerlo, lo cuál me sorprendió bastante, sin embargo, lo que más llamó mi atención fue su atuendo.

Ella se ha puesto una de mis hoodies, el cuál intenta cubrir casi todo su cuerpo en vano; Chaeyoung está moviendo sus caderas de un lado a otro siguiendo el ritmo de la música mientras tararea una canción.

Más que cualquier otro día su trasero desnudo es un paisaje muy atractivo digno de ver, además su ropa interior no cubre demasiado.

Diablos...

Pasé saliva.

Honestamente la tomaría ahora mismo, la subiría a la encimera y luego la despojaría de toda esa ropa innecesaria, la besaría con hambre marcando toda su piel y...

Cálmate idiota.

Mierda...

Inhale profundo...

Cálmate.

Trague fuerte y sin hacer ruido alguno sorpresivamente abrace su cintura, pegándola a mi cuerpo, a lo cuál ella pegó un saltito y casi deja caer la sartén al suelo.

──¡Ay! ─exclamó nerviosa. ──Amor, me asustaste... ─se llevó una mano al pecho.

──Discúlpame, pero no te encontraba a mi lado por eso decidí salir a buscarte por ahí. ─expliqué dirigiendo una de mis manos por debajo del hoodie, entonces la mantuve en su abdomen. Su cuerpo se tensó inmediatamente. ──Huele... de-li-ci-oso... ─murmuré sobre su cuello y luego di una pequeña mordidita.

De verdad tengo ganas de ella...

Solo Dios sabe la fuerza de voluntad que debí reunir para alejarme de su cuerpo.

──Ehh, mmm... ─nerviosamente ella se acomodó el hoodie y luego giro su cuerpo. ──No quise dejarte sola, cariño. ─se apoyó en mi pecho luciendo consentida. ──Me levanté antes porque quise prepararte el desayuno. ─ese fue un sonrojo.

Oh, vaya..

──¿Ahora cocinas? ─pregunté muy sorprendida.

──No demasiado. Últimamente he estado aprendiendo, bueno, lo básico. ─explicó nerviosa encogiéndose de hombros. ──Quiero consentirte lo más que pueda. ─me dejó un piquito sobre la mandíbula.