Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 25

──Señorita Kim, llegó esto para usted. ─informó el repartidor.

Es el día libre de Ryujin y me sentía agobiada sin su ayuda.

Además últimamente estoy muy estresada y ni siquiera el ejercicio ha podido ayudarme con eso. 

De verdad echaba de menos a mi asistente qué siempre me facilitaba la vida.

Hoy todo me agobia.

──Firme aquí, por favor. ─me pidió el repartidor. Hice lo que dijo y recibí los tres paquetes. ──Oh señorita, esto también es para usted. 

──Muchas gracias. 

Son unos tulipanes bellísimos. 

Me hizo sonreír, que lindo detalle.

──Vaya, vaya. De verdad me voy a poner celosa. ─Jihyo se acercó a mi con mala cara. ──Te van a robar de mi lado, Jichu. ¿Que voy a hacer? ─se quejó Jihyo con tono de burla.

──Son tan hermosos. ─afirmé con una sonrisa y leí la nota. ──Son de Rebecca. Creó que tendré que llamarla para agradecerle el detalle. 

──Vaya. De verdad que esa tipa no se rinde. Ya no le des más alas, pobrecita. ─Jihyo soltó con sarcasmo y reí. 

Ya sabía que no le caía bien, de todas formas, no tenía importancia porque solo era sexo casual.

No me entendía en el amor con nadie, pero en la cama es otra cosa... definitivamente lo es.

──Hey, mirá, mirá. ─Jihyo me hizo un gesto en dirección a Rosé. ──Parece que alguien no está muy increíblemente contenta por todos los detalles que recibiste...

Mi mirada se cruzó con la de Chaeyoung, quién rodó los ojos y luego apartó la mirada de golpe de la mia rumbo a la salida de la sala.

¿Ahora que hice?
 
Luego del incidente no pude volver a acompañarla en sus sesiones por trabajo, además se acercaba un evento importante que exigía mi total atención.

Seguramente estaba un poco molesta por eso, aunque no tenía por qué estarlo porque nunca me comprometí a nada.

Suficiente tengo con mi trabajo y lo mío no es estar de niñera, además, si quiere algo de mi debe venir a buscarlo ella misma porque no tengo porqué lidiar con sus berrinches, de verdad no quiero problemas con nadie.

Gracias a mi hermana y Lisa, supe que Alice y sus padres la obligaron a volver con la psiquiatra, lo que me alegro bastante por ella porque se veía más estable, pero como siempre, pese a todo a mi me trataba con despreció.

¿Quien la entiende?

──Dejá ese tema de una vez. ¿Has visto a Yeri? ─pregunté mirándola con seriedad.

──No, no la he-... ─Jihyo se quedó muda. ──Al parecer la encontré. ─señalo con su índice a mi espalda.

Entonces giré mi cuerpo y mi mirada recorrió su cuerpo entero.

Yerm trae unos tacones bastante altos de color negro, un vestido rojo muy ceñido a su cuerpo resaltando sus atributos femeninos. Su maquillaje es sutil enmarcando sus facciones naturales y sus labios son de un color rojo oscuro. 

Oh... se ve increíble.

──Límpiate la baba, tonta. ─regañe a Jihyo. ──A éste pasó vas a perder tu hogar, JAJAJAJA. 

──Yeru viene para acá. ¡Espera! ¿Van a salir? ─inquirió y asentí sonriendole ladino a mi cita. ──¡Mierda! No pierdes una. Aunque obviamente Yeri está uff...