CAPÍTULO 60

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En cuanto abrí mis párpados, fui consumida por los ojos verdes más lindos que jamás vi. Me derritió con su mirada; sus ojos eran estrellas, y ni hablar de su sonrisa. Soy egoísta, no tengo nada que ofrecerle y aún así estoy en sus brazos. El destino se burlaba de mí. No podía seguir alimentando la ilusión de compañía con amor.

─¿Qué estás haciendo? ─pregunté riendo e inmediatamente se acercó a tomar mis labios.

─Te veo, mi jolie. ─acaricio mi mejilla derecha.

Esa frase no solo significaba que veía lo superficial, sabía que no se refería únicamente a mi apariencia, así que me aferre fuerte a su pecho y él envolvió mi cuerpo con posesividad. El sabor amargo de las despedidas comenzaba a hacerse paso en todo mi cuerpo... lo extrañaría mucho.

─¿Por qué traes esa cara? ─pregunté mientras me bajaba del auto.

─Bueno... unas "personas" casi rompen la cama anoche, y como te darás cuenta no pude dormir. ─dijo con sarcasmo y me arrebato los lentes para cubrir sus ojeras.

─Jajaja que exagerada eres. ─negué riendo.

─¿Como puedes andar así? Tan... normal. ─preguntó riendo.

─¡Cállate, tonta! Te van a oír.

─¡Que oigan¡ Y que se enteren de que anoche tuviste una de las mejores folladas de tu vida. ─dijo riendo y solté una carcajada. ─Que suerte tengo de tener a un Berhauthramm para mí solita.

Negué riendo y dirigí mi mirada a mis dos guapos; Esta mañana Tristan se fue temprano a su casa para ver a Calvin, y ahora mismo, estaban esperando por nosotros para despedirse. Se veían muy tristes y se me apachurro el corazón. 

─Chichu... abrázame. ─pidió Calvin en llanto y correspondí su solicitud. ─Te quiero mucho.

─Te quiero mucho más. ─lo apretuje en mis brazos mientras acariciaba su cabello.

─Quería ir contigo, pero mis abuelos no me lo permitieron. ─dijo mientras restregaba sus ojitos.

─No puedes dejar a tu papá solo, él te necesita... debes cuidarlo mucho por mí. ¿Me lo prometes, guapo? ─pregunté y él asintió. ─Sabes... pueden ir a visitarme cuando quieran, eso me haría muy feliz.

─¿En serio podemos?

─Claro que sí, además, estoy segura de que a Leo, mi sobrino, le encantará jugar contigo. ─dije sonriendo y Tristan se contagió de mi alegría, enseñándome su preciosa sonrisa.

─Que sea una pinky promise. ─me enseñó su meñique y lo tomé con gustó.

─Es una promesa. ─le di un beso en la mejilla. ─Corre a despedirte de tus tios. ─hice referencia a Eda y a Nathan, entonces, él corrió en su encuentro.

─Te voy a extrañar mucho. ─se acercó a abrazarme y correspondí, apoyando mi cabeza en su pecho.

─Yo también... no te cierres con nadie, te mereces ser feliz siempre... cada día, Tristan. ─lo miré a los ojos. ─Ustedes son muy valiosos para mí, no olvides eso, guapo. Cuenta conmigo como amiga siempre que lo necesites. ─tome sus mejillas. ─Te quiero. ─sus ojos verdes se aguaron y me envolvió en sus brazos de nuevo.

─Eres una mujer maravillosa, hermosa y gentil... agradezco al cielo por haberte conocido, ma princesse. ─me dio un beso en la comisura de los labios. ─Te quiero.

Da igual que sea por mucho o por poco tiempo, porque está despedida no iba ser el final, solo era una pausa hasta que nos encontramos de nuevo, porque la verdadera amistad jamás tiene fecha de caducidad. Me retiré sonriendo por todo lo lindo que esas personas me habían entregado y en lo valiosos que convirtieron para mí. Una vez despegó el avión me quedé viendo las nubes; dándole gracias a Dalihla, por permitirme compartir con su familia, ojalá la vida le hubiese permitido seguir al lado de Tristan y Calvin.

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Where stories live. Discover now