Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 102

Una rubia demasiado consternada y con un fuerte dolor de cabeza comenzaba a despertar esa mañana del primero de marzo a causa de los llamados de Tzuyu, pues la oía entre sueños y ya comenzaba a sentir que todo era tan solo un producto de su imaginacion, sin embargo, los balbuceos de Haneul fueron los que al final lograron ocasionar que despertara. 

─Ah, mi cabeza. ─la rubia abrió los ojos e inmediatamente la luz de la mañana la invadió. Haneul estiró sus pequeños brazos con anhelo hacia su madre y Tzuyu la acerco a la rubia de inmediato. ─Hola, mi pequeño ángel. ─Rosé le dio un fuerte abrazo a su pequeña mientras le frotaba la espaldita.

─Rosie, al fin despiertas. ─dijo Tzuyu emocionada, mucho más de lo normal logrando desconcertar a Rosé de cierta manera. ─¿Como te sientes? 

─Extraña, anoche todo fue extremadamente inusual... tengo un fuerte dolor de cabeza, todo me da vueltas. ¿Qué paso? ─preguntó la rubia tomando asiento en la camilla con Haneul aún rodeando su cuello. 

─Estarás bien, hace un rato te dieron de alta... ─Tzuyu ladeó la cabeza intentando buscar la mejor forma de comunicarse. Los nervios a causa de la noticia que estaba por transmitirle a Rosé la delataban. ─Anoche te desmayaste, las enfermeras de turno te encontraron, y bueno... te podrás imaginar el resto. 

─Claro, ya veo. ─suspiró la rubia con agotamiento. ─Definitivamente es muy extraño, tal vez me descompense o algo parecido... es tan anormal, anoche tuve una alucinación de nuevo con Jichu como me suele suceder en algunas ocasiones. Fue diferente. Creó que debo hacer que me examinen más exhaustivamente, algo debe andar mal conmigo, anoche la oí suspirando y también parpadeando mientras me miraba, fue demasiado increíble y desconcertante, cada vez estoy peor, la proxima vez seguramente la vere levitando en el aire o incluso hablandome. ─mencionó la rubia soltanto una risita. El tema le provocaba gracia por lo ridículo que podría llegar a ser, pues para ella cualquier otra cosa podría ser más plausible a que su esposa despertará, pues luego de tantas idas y venidas, prefería no ilusionarse al respecto. ─Que opinas, cariño, ¿creés que ahora si me volvi completamente loca? ─le preguntó Rosé jugueteando a Haneul, la ultima sonrió y Rosie no pudo evitar darle un besito en la frente mientras le acariciaba las mejillas con delicadeza. ─Definitivamente tú mami me vuelve loca de todas las maneras posibles... fue una linda alucinación, sus ojos se veían tan... profundos y brillantes, ella se veía tan hermosa y cautivadora como siempre, definitivamente cual ángel. ─la rubia suspiró cual enamorada a la vez que ladeaba la cabeza, una costumbre que Haneul habia tomado en señal de jugueteo al igual que su madre. ─¿Dónde estan las demas? ¿Por que estás sola? ─preguntó, pues le parecía demasiado inusual que las Kim no estuvieran allí acompañándola.

─Bueno... ─Tzuyu se llevó una mano al cabello con frustración. En definitiva se estaba dejando llevar.

─¿Que tienes? ─preguntó Rosé poniéndose de pie con Haneul en brazos. ─¿Estás bien? 

─Bueno, algo así... ven aquí, preciosa. ─Tzuyu tomo a la pequeña Kim en brazos de nuevo, lo que ocasionó que inmediatamente Rosé comenzara a ponerse nerviosa. Sin embargo, su amiga tan solo quería asegurarse de que la pequeña iba a estar bien, pues no sabía cómo iba a reaccionar su menor. ─Rosie, siéntate, hay algo muy importante que tengo que decirte. ─la rubia hizo caso omiso a su pedido, permaneció de pie y se cruzó de brazos al ver a Tzuyu comenzar a caminar de un lado a otro viendo su celular. 

─Chewy, detente... me estás poniendo demasiado nerviosa. No me gusta que hagas eso, no me siento completamente estable justo ahora. ─y así era, por alguna razón las extrañas acciones de su amiga consiguieron alterarla pues no era normal que está se comportara así, lo que llevo a que Rosé  comenzará a imaginarse lo peor, pues a través de esa figura se escondía una noticia demasiado impactante, y ella ya lo veía venir. ─Habla de una vez, estás actuando muy extraño. ─solicitó y finalmente al cabo de unos segundos más Tzuyu se detuvo, y una sonrisa enorme se enmarco en su rostro al apartar la mirada de su celular.