Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 69

─¿Amor? ─musite.

Mi mano derecha recorría la almohada y el colchon en su búsqueda, pues no sentí su característico agarré en cuanto desperté, lo que me dejó un vacío muy desagradable en el pecho.

─Amor... ¿dónde estás? ─llamé en un susurro mientras me sentaba en la cama. La busqué con la mirada pero no la encontraba, sin embargo, sus característicos tarareos me indicaron que se encontraba en el baño. Solo Dios sabe lo hermoso que era escucharla como el primer sonido que ondeara en mis oídos. Sonreí inmediatamente y me dirigí a su encuentro, sin antes, ojear la hora, eran pasadas las ocho, desde que volvimos a dormir juntas llegaba tarde a la oficina, pero no me importaba, porqué Chaeyoung es lo más importante para mí, solo ella y nada más. Toqué tres veces anunciandome, pero no abrió, así que decidí abrir la puerta, tan solo para saber si estaba bien. ─Yo, yo, yo, yo, yo, yo... yo...─tardamudee como no lo había hecho antes, completamente llena de vergüenza y erotismo al verla de esa manera. Me quedé completamente estática y con la intención de darle la espalda apresuradamente, evitando invadir su espacio.

─Quieta. ─demandó y mi cuerpo se tensó al instante, aparté la mirada, pues se encontraba enteramente desnuda y mis ojos traidores recorrieron su cuerpo en un movimiento veloz. Haciéndome pasar saliva al instante. Que mujer. ─Amor... ¿por qué no me miras? ¿Mmm? ─tomo mis mejillas enderezando mi rostro. ─Estás muy roja. Que linda. ─soltó una risita.

─Y-Yo... d-disculpame por entrar así, pero toqué tres veces y no respondiste. Me preocupe un poco... eh, no quiero incomodarte. ─mencione con la voz temblorosa aún evitando mirarla directamente.

─No es nada que no hayas visto antes... conoces cada parte de mi cuerpo y precisamente tú, has visto lugares que incluso yo no he llegado a ver. ─dijo con seguridad y trague fuerte. Me estoy quemando, llamen al 911. ─¿Quieres bañarte conmigo? Justo iba a pasar a la ducha. ─propuso y me quedé inmóvil. Me sentí demasiado nerviosa, algo que jamás me había pasado, estaba ocurriendo justamente ahora ¿tenía miedo de que me volviera a ver desnuda? ¿Que mierda? Mis tontos cuestionamientos finalizaron cuando, empezó a repartír pequeños besos sobre mi cuello mientras desabrochaba mi pijama; no llevaba nada debajo, por lo que pronto estaríamos en las mismas condiciones. Está situación me está volviendo loca. ─Sigues tan sensual como siempre... tú cuerpo me encanta. ─gruñó arañando mi abdomen y cuando comenzó a bajar el elástico de mis shorts, me incorporé inmediatamente.

─Mi vida... n-no podemos.

─¿Mmm? ¿Por qué no? ─preguntó sin separarse de mi cuello. Me tenía totalmente húmeda, tanto, que podía sentir como se deslizaban mis fluidos por mis muslos.

─Lastimaremos a la bebé... y-yo no quiero eso. ─musite y se separó de mi cuello para mirarme.

─Tú no quieres, pero yo sí. ─mencionó levantando una ceja y pasé saliva. Ahí mismo no pude resistirme al ser más hermoso y sensual ante mis ojos. Tomé su boca con mucha hambre, robándole todo el aire para respirar, entonces, Chaeng deslizó su mano izquierda desde mi abdomen con destino a mi entrepierna, a punto de tomarme y... ya casi... baja... baja más. ─Mmm... mi amor... ─intentaba hablar ya que aún no soltaba sus labios. ─Espera... un momentito... debo contestar, puede ser. ─me apodere de su cuello lamiendo y mordiendo a mis anchas. ─L-la obstetra... Ahh, mmm... Oh...es, dime Hyeriii.

─Wow, amor... tus pechos, están e-enormes. ─gruñi comenzando a masajearlos. ─Tan grandes y suaves... ¡Dios! Me vuelves loca.

─Shh... ─regaño y la sentí temblar cuando me llevé uno a la boca con urgencia, chupando y lamiéndolo a mi gusto. ─Hmm... sí, t-te l-lo prometo... ─suspiro jalando mi cabello. Me encanta cuando hace eso. ─Denme 10 minutos chicas, sí, sí... voy. ─colgó el teléfono con violencia haciendo un sonido raudo en la encimera, me sobresalte y solté su pezón inmediatamente. ─Me encantó lo que estabas haciendo y ahora mismo estoy muy exitada... pero, debo irme, las chicas me están esperando.