Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 26

Al parecer Rosé se había ido de viaje a Nueva Zelanda esa noche luego de terminar el desfile según algunos de los reportes de Dispatch que revise.

Su contrato estaba por culminar en la empresa y lo agradecí porque lo mejor era la distancia. 

Si no das el corazón, todo sigue en su lugar. 

Esa noche nos fotografiaron juntas, por lo que la noticia se filtró inmediatamente y ahora nos relacionaban, por lo que no quería que invadieran mi vida privada.

Entonces tuve que intervenir y hablar con mi abogada para que empezara a desmentir la noticia.

Claramente no era correcto porque no quería ese drama en mi vida y lo que menos deseaba era que ella la pasara mal de alguna manera. 

──¡Uff! ¡Ahm! ─jadeé agotada.

Esa era la segunda botella de agua que me tomaba.

La resaca siempre me ponía muy sedienta  al día siguiente.

Mi celular sonó y era un mensaje de Rebecca.

"Eres excelente,
espero verte pronto.
Un beso". 

Sonreí ladino y salté a la barra una vez más con energía.

Mis músculos quemaban y ese pequeño ardor era una sensación exquisita que me animaba a seguir.

Una vez complete las series me di un buen baño y luego me dirigí a la casa de Jihyo porque hoy tenía clases de boxeo y ahora íbamos juntas. 

──Buenos días, Soo. Adelante. 

──Hola, Chewy. ─besé su mejilla como saludo. 

──¿Quieres desayunar? Jihy aún no baja. ─ella rodó los ojos por la tardanza de mi amiga.

──Si, muchas gracias. ─respondí con apetito.

A la mañana siguiente de aquella noche tuve que disculparme con mi amiga a causa de mi comportamiento alcohólico.

Al parecer Jihyo había oído hablar a algunas modelos acerca de James y ellas comentaban que varias amigas habían amanecido drogadas y con sus cuentas bancarias vacías luego de enredarse con él, por lo que mi querida amiga siempre velando por mi integridad, me salvo de sus garras.

No me hubiera perdonado perder todos mis ahorros por ese tipo porque definitivamente tengo varios planes en mente. 

──¿Como está mi polvito frustrado? ─Jihyo se acercó a abrazarme y rodé los ojos. ──Te sientes taaan firme. De verdad creo que ya estas exagerando con el ejercicio. ─sacudió mi cuerpo de un lado a otro.

Ahora me decía así intentando castigarme por lo de la fiesta y supongo que me lo merezco.

Respecto a mi obsesión por el ejercicio, lo decidí así luego de lo que viví en mi relación pasada llena de toxicidad y maltrato, porque no quería que nadie más volviera a abusar de mi de ninguna manera.

──No creo que a tu prometida le agrade que digas eso de mi. ─solté una risita y Tzuyu la miró seria con los brazos cruzados. 

Es broma y Chewy me siguió la corriente.

──Mi amooor, eres la única. De verdad. ─Jihyo le lanzó un besito con la mano. ─Cállate ya y cómetelo todo. No quiero que me golpeé. ─susurró y me atasque con el jugo de la risa que me dió. 

Ya se habían comprometido y pronto se casarían, algo acordé a ellas, pues son la una para la otra. 

──Creo que sabes que tenía razón, ¿no? ─cuestionó Jihyo mientras me sostenía el saco de box.