CAPÍTULO 87

271 36 21
                                    

─Hija, ¿estás bien? ¿como te sientes? Mirá nada más cómo estás. ─mencionó mi madre separándose del abrazo. ─Necesitas ser atendida, ya mismo. Oh, Dios mío... estás sangrando.

─Estoy bien, mamá. No te preocupes. Por ahora no me pienso mover de aquí, hasta saber que Chaeng esta bien. Nadie me ha dicho nada... tengo miedo mamá, algo le pasa a mi pequeña. ─me llevé las manos al cabello y rompí en llanto. ─No puedo dejarlas solas. ¡No se qué hacer!. ─me tambaleé y caí sentada al suelo.

─Jisoo. ─gritó Jennie, y se acercó a mi inmediatamente. ─Hermanita, no seas necia. ─se quitó su abrigo y lo puso sobre mis hombros. ─Deja que te atiendan, necesitas estar fuerte para lo que viene.

─Y-Yo no me voy a mover de aquí. ─balbuceé.

Ya no tenía la energía suficiente. Todo me dolía como el infierno, pero nada como mi corazón. No podía dejar de llorar, ya no podía controlarlo más. Me sentía muy ansiosa, tan hundida en la miseria. Me cubrí el rostro y comencé a moverme de adelante hacia atrás, acunando mi cuerpo tembloroso. Me estaba dando un ataque de ansiedad.

─Un médico. ─gritó Jihyo y se posicionó frente a mí. ─Miramé. ─tomo mí mejilla. ─Van a estar bien, todo va a estar bien Jichu, tranquila. ─me abrazó muy fuerte. ─Rosé no se va a rendir por nada del mundo. Ella no te va a dejar sola. Haneul va estar bien. ─su mirada era desesperada.

─N-No dejes que me retiren de aquí, hermana. ─mencioné con la poca energía que me quedaba, y ella asintió con su rostro lleno de lágrimas.

Un pitido resonó en mis oídos, y comencé a ver todo borroso. No podía desmayarme, no podía dormirme ahora. En un momento, vi varias manchas de color blanco y sentí que me tocaban. Luego, me levantaron y comenzaron a atenderme; pues tocaban mi cuerpo por todas partes. Dejé de pensar en el dolor que le ocasionaban a mi cuerpo y mi mente se dirigió a Chaeyoung de nuevo. Ya no tenía lágrimas, mi energía no daba ni siquiera para eso.

De todo lo que Jeongyeon mencionó cuando llegamos, lo único que comprendí es que Chaeyoung estaba sufriendo de problemas respiratorios, y que Haneul estaba muy mal también. El riesgo obstetrico, por si sólo, denota que el bebé está corriendo mucho peligro al igual que la madre. El daño que sufría Chaeyoung lastimaba más a nuestra bebé. Mi pecho se apachurro; Chaeyoung se esforzó demasiado cada día por cuidar a nuestra hija, y yo intenté hacer mi mejor esfuerzo por cuidarlas a ambas, y no fue suficiente. Nada bastó y ahora se encontraban en mucho peligro, porqué ahí adentro no sólo entró Jeongyeon, también, entraron muchos más médicos en diferentes momentos.

─Maldición. ─bufé impotente y golpeé la pared. Mi madre se acercó y comenzó a acariciar mi mejilla libre. Me sentí un poco mejor. Tenía algo conectado a mi brazo izquierdo, y llevaba puesta una especie de bata color azúl. ─Mamá ayúdame, por favor. ─tome su mano y ella negó entre lágrimas. Todos dudaron, pero Lisa se acercó y rodeó mi cintura con cuidado, ayudándome a sentarme en la camilla.

─Lisa. Jisoo no se puede sentar o su herida se abrirá de nuevo. ─regaño Jen.

─Dejalá. ¿Esperas que me acueste a dormir plácidamente mientras Chae está en peligro? Lisa me está ayudando. ─no levanté la voz. Sonó bajito. Mi voz sonaba muy ronca. En mi cuello había una especie de banda blanca y al momento hice una mueca de dolor; mi abdomen dolía y la bata azúl se mancho un poco en mi zona baja, justo en la parte izquierda.

─Jisoo, nos estabamos muriendo de la preocupación. Entiendenos a nosotros también. Cuando vimos el auto destrozado y fuimos a reconocer la escena ¿Como creés que no sentimos? ¿Jumm? ─regaño Jen. ─Suzy y Hyeri están hospitalizadas... y luego ustedes desaparecieron, y mirá, mirá cómo estás. ─rebuscó en su bolso y me entregó un pequeño espejo. ─¡Entiende, demonios! Somos tú familia, y estuvimos a punto de perderte también. ─su rostro se llenó de lágrimas. ─Mamá se desmayó un par de veces y... y-yo... ─su voz se cortó y Lisa la envolvió en sus brazos.

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Where stories live. Discover now