Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 16

¿Esta clase de amor es la que se le llama genuino?

Tal vez me estaba obligando a creerlo o la venda en mi corazón ya era demasiado difusa y pesada.

Quise seguir intentando, porque lo amo.

Seguramente debe haber una explicación del porque me ha venido ocultado la verdad. 

Lo amo y no quiero vivir en la soledad. Si.  Seguro habrá una explicación.

Nuestro amor es real. 

Sigue repitiéndote eso a diario, anda. 

¿Qué estoy haciendo con mi vida?

──¡Hija, ya basta! ¡Reacciona! ─mi madre me dió un par de regaños pasando su mano frente a mi rostro. 

No la oí lo suficiente.

──Di-Dime... lo lamento, estaba distraída. ─respondi y finalmente salí de mi burbuja.

Conteste sin más, honestamente por un momento me deje llevar por mis pensamientos como ya era habitual.

Agh.

Me siento muy mareada y con un poco de dolor de cabeza. 

──Hija... ¿estás bien? ─preguntó ella viéndome directamente a los ojos. ──¿Te duele algo, cariño?

Mamá se ve muy preocupada. Odio que se preocupe tanto.

──Si, lo estoy. Cómo te dije... solo me distraje. ¿Qué decías, mamá? ─respondí en voz baja.

Otra vez evadiendo a mi madre porque no quiero un sermón. 

La cabeza me está matando.

──Te decía que voy a estar controlando tus comidas porque estás muy delgada. ¡Mírate! Estas muy pálida y tus ojeras están muy pronunciadas. ─me regañó llevándose una mano a la sien. ──Jisoo... por favor...

──Basta, madre. No es cierto, estas exagerando. ─rodé los ojos y luego aparté la mirada.

Altanera con tu progenitora.
Felicitaciones. 

Es verdad, estoy siendo grosera.

¿Qué me pasa?

──¿¡Que estoy exagerando!? ¡Por Dios, Jisoo! ─mamá me recriminó luciendo afligida. ──Hace meses que no descansas lo suficiente. Ya ni siquiera duermes más de cuatro horas diarias, cuando antes podías dormir hasta un día entero. ─bufó llevándose una mano al cabello.

Madre, antes tenía mucho tiempo... ahora tengo muchos compromisos que atender. 

──Mamá, tengo cosas que hacer y estoy ocupada... es solo eso. No te preocupes.  ─respondí con simpleza mientras me levantaba del asiento dispuesta a irme.

Esta conversación sin sentido me molesta y me da más dolor de cabeza.

──Dios mio. ¡Alto ahí, Kim Jisoo! ¿¡Ahora ignoras a tu madre!? ─Irene me tomo del brazo y me giró con un poco de fuerza para mirarme directamente a los ojos. ──Nunca me habías hablado así. Jisoo... me preocupo por ti, tu salud no está bien, hija. Tienes que entenderlo. ─afirmó con los ojos llenos de lágrimas. ──Estoy aquí siempre, recuerda que estoy para todo lo que necesites. 
─me abrazó con fuerza. ──Hija... escúchame, ¿sí?

──Madre, no llores. Estoy bien, de verdad. Disculpa mí impertinencia no quise ser tan descortés contigo. Por favor no se lo digas a Jennie. Luego hablamos de esto con más calma tu y yo... por ahora me tengo que ir. ─sostuve su rostro unos instantes en mis manos y luego limpié sus lágrimas.