Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 110

"Quien intenta ayudar a una mariposa a salir de su capullo, la mata. Quien intenta ayudar a un brote a salir de la semilla, lo destruye. Quien intenta despertar la consciencia en alguien que no se encuentra listo, lo confunde. Hay ciertas cosas que no pueden ser ayudadas, deben de ocurrir de adentro hacia afuera".

Tres semanas habían pasado ya desde que Jisoo había llegado a Seúl. Ahora se sentía más cómoda, más fuerte y con mucha más energía. Vivir en su casa cobijada por los lindos recuerdos de ella y de Rosé embarazada le brindaron esa tranquilidad que no había encontrado en Manhattan. Se sentía a gusto en cada instancia de su hogar, viviendo día a día rodeada por objetos familiares y sintiendo el aroma delicioso de la rubia cada que entraba a su habitación principal. Se sentía sosegada y en paz. Su estado físico había mejorado bastante. Apreciaba su gimnasio como un pequeño tesoro; ahí entrenaba juiciosamente y también había recibido los primeros golpes físicos por parte de Lisa como aprendizaje. Cada pequeña cosa que realizaba la hacia sentir más viva qué nunca; la ropa hermosa que usaba gracias a Dior que se encargaba de enviarle detalles cada semana, la magnificencia de ser tratada con tanto amor y respeto por IU e Iseul cada que iba a la empresa a observarla y detallarla; en definitiva la cantidad de recuerdos que había recuperado eran demasiados. Jisoo estába sanando de la misma manera en que lo hacia el tatuaje de enredaderas de rosas y flores que le cubría desde cuello al hombro derecho bajo, una obre de arte hermosa tanto como ella, que la hacía lucir aún más atractiva, deslumbrante y bella. No solo la magnificencia de su belleza era inmensurable sino también su propia seguridad personal, pues desde que se realizó dicha obra en su piel dejó de tener tantas pesadillas, incluso sentía que alguien la abrazaba por las noches intentando brindarle consuelo. Había logrado recuperar esa confianza en sí misma que pensó haber perdido desde que no logró recordar a todos sus allegados.

─Me alegro mucho de verla tan recuperada, señorita Kim. ─agregó el detective Wi.

─Gracias por el cumplido detective. ─agregó Jisoo. ─Disculpe, si soy demasiado directa, pero me gustaría saber que ocurrió exactamente con Minwoo. Porqué definitivamente es incompresible que esa carta haya sido publicada precisamente unos días después que salí del coma.

─La entiendo perfectamente, señorita Kim. ─suspiró el detective. ─Su abogada estuvo al tanto de todo el proceso, pero por supuesto que le recordaré lo que ocurrió. ─Moonbyul y Lisa permanecían al lado de Jisoo. La tailandesa reposó su mano izquierda en la de su cuñada. ─Luego del arrestó ese hombre fue a parar directamente a la cárcel sin ninguna posibilidad de fianza, el juez le impuso una pena de más de ochenta años de prisión por todos los delitos que cometió. En esos términos ese hombre jamás iba a salir de prisión o al menos no con vida. ─por algún motivo eso le hizo sentir algo de consuelo a Jisoo, no por ella sino por la tranquilidad que debió sentir su familia al saberlo cuando ella aún dormía. ─Ese hombre fue agredido innumerables veces por otros presos en la cárcel debido a sus deudas financieras y morales, pues había sido el responsable de la muerte de varios familiares de otros reclusos y como venganza le plantearon un infierno diario allí. Ya era un hombre mayor y resistió lo suficiente, un día luego de enterarse que su esposa y su hija habían abandonado el país, le dió un infarto y murió. Su abogada y el abogado de la familia Park estuvieron presentes en todo el proceso, incluso lo vieron en la morgue. ─rebuscó en su escritorio y le pasó una carpeta color azul a la pelinegra. ─Ahí está toda la documentación acerca de la autopsia. ─las manos de Jisoo comenzaron a temblar al instante. Tenía miedo de enfrentar todos los detalles. Respiró hondo, se llenó de valor y comenzó a ojear cada página llenándose de información valiosa. Una punzada de pánico atravesó su pecho en cuanto vió el rostro de ese hombre. Le dolió la cabeza y su respiración se alborotó. De repente los hechos del secuestro se volvieron mucho más claros en su mente. ─Tómese su tiempo para revisarlo. Incluso le daré la dirección del lugar exacto dónde fue sepultado. ─Jisoo cerró los ojos con fuerza. Tanto dolor, pánico y sufrimiento por el qué pasó volvía a mares a su mente y a su corazón. Ella había sufrido mucho, pero aún más, Rosé y Haneul. Tan inocentes.