CAPÍTULO 109

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"Las extraño mucho" ─le escribió Jisoo a la rubia.

En cuánto Rosé leyó el mensaje pegó un brinquito de la emoción, no porqué fuera algo nuevo, sino porqué ahora su esposa se lo decía con más frecuente.

"Y nosotras a ti, mi amor. ─enviado con emoción excesiva y leído por Jisoo. "QQuiero decir..." ─enviado con manos temblorosas con intención de corregirse y leído nuevamente por la pelinegra.

El corazón de Rosé comenzó a latir como loco. Se había equivocado, bueno no, su mente le había jugado en contra y le escribió "mi amor" como era costumbre, en vez de "Jisoo". Pasaron varios segundos en los que la rubia sentía su cuerpo temblar de los nervios. ¿Qué le diría Jisoo? Aquella vez en que le había dicho "mi amor", lo hizo en otro contexto, en otra situación, pero ahora era distinto. Tan solo salió de su corazón y su mente se encargó de enviarle señales a su cuerpo para escribirlo.

Unos segundos más pasaron y el mensaje de contestación de Jisoo llegó, "Un emoji sonriendo sonrojado y otro enviándole un beso." Las mejillas de Rosé ardieron y su corazón pálpito fuerte contra su pecho, ¿Qué quería decir? Ahora no solo tenía un lío en su corazón sino una ola de diferentes pensamientos intentando encontrarle sentido a las intenciones de su esposa. Tal vez estaba de más sobrepensarlo; la Jisoo de ahora no veía más allá de acciones amistosas, no obstante fue suficiente para hacerla rodar de emoción sobre la cama mientras apretaba con fuerza el celular contra su pecho.

"Anoche soñé contigo... con ustedes." ─la rubia se sentó de golpe pegando un chillido enorme al leer el mensaje que le enviaba su pareja. "Los recuerdos que tuve me hicieron erizar la piel. Algunos me dieron mucha alegría, otros tristeza y otros... simplemente me hicieron pensar obsesivamente en ti toda la noche."

─¡Ahhhh!. ─chilló Rosé con las mejillas muy sonrojadas.

"Por alguna razón siento que debo decirte qué..." ─el escribiendo cesó. ¿Qué quería decirle? La rubia comenzaba a hiperventilar a causa de la incertidumbre.

"Dime, Jichu." ─pidió Rosé escribiendo a toda velocidad, sin embargo, Jisoo no respondía. "Puedes decirme lo que tú quieras. Recuerda que te dije que siempre que esté a mi alcance te daré todo lo que necesites." ─insistió la rubia con afán. Su corazón palpitaba demasiado rápido y sus manos temblaban. Otra vez el escribiendo se iluminó en la pantalla.

"Ahora estoy yendo para Seúl, pero en todo el tiempo que estuve en nuestra casa de Australia..."

─¡Escribiste nuestra casa! ¡Eres taaan linda!. ─chilló la rubia emocionada y prosiguió leyendo el mensaje.

"Yo... bueno, mi mente me dejó ver muchos momentos que pasamos juntas, y Yeri piensa qué..."

A éste punto Rosé se encontraba gritando de la emoción en una almohada.

"Bueno... ella. Ahhh. Decírtelo me da mucha vergüenza, pero no sé, tal vez pueda funcionar. Emoji suspirando. Yeri dice que sí... qué sí tú y yo nos besamos, tal vez, tal vez... pueda volver a recordarnos. No sé, es extraño para mí, pero estaré dispuesta sólo sí tú quieres." "Soy una tonta, olvida lo qué te dije. Te avisaré en cuanto llegue a Seúl." ─desconectada.

La rubia se levantó inmediatamente luego de leer el mensaje y comenzó a saltar en la cama. Algo tan mágico, hermoso y precioso como un beso era lo que más anhelaba con todo el corazón luego de que Jisoo despertará, pero que no había querido hacer por respetar las decisiones de su esposa, pero ahora era diferente. Que ella se lo pidiera en definitiva cambiaba la panorámica, y es qué evidentemente la rubia se moría de ganas por besarla, y sin importar si era o no un experimento ella lo haría gustosa. Imaginarse a Jisoo besándola apasionadamente, o tal vez de forma dulce e inocente como lo hacia antes logró hacer que se llevara los dedos a sus labios rozandolos un poco; imaginándose a su más grande amor enredando su mano izquierda en su cabello rubio atrayendola hacia ella, imaginándose también como con su otra mano acariciaba su mejilla derecha mientras tomaba sus labios como si fuera su dulce favorito. Esas manos delicadas y suaves acariciándola, aprisionándola y propiciandole calor mientras Jisoo la acercaba excesivamente a su cuerpo. Intentar rememorar el calor excesivo de la lengua habilidosa de la pelinegra invadiendo su cavidad logró enrojecer todo su rostro. La rubia cerró los ojos imaginándose a Jisoo besándola y recorriendo su cuerpo con sus manos mientras la desnudaba. Se sintió húmeda al recordarlo, abrió los ojos de golpe, su pecho subía y bajaba apresuradamente. Dejó escapar un gemido bajo y posteriormente suspiró pesado.

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu