─Amor, busca en todos los cajones y tira todo lo que encuentres de esas mierdas, por favor. ─dijo Jihyo sin separarse del abrazo, y el cuerpo de la rubia se estremeció, sus manos se tornaron muy frías y sudorosas a causa del miedo, ¿ahora cómo iba a lidiar con las voces? Intentó dejar de sobre pensar cuando Jihyo tomó sus manos y dijo.

─Salgamos un momento de la habitación, Rosie. ─el bochorno y el miedo ocasionaron que los ojos de Rosé se llenaran de lágrimas de nuevo, Jihyo la abrazo una vez más, y con sumo cuidado la ayudó a ponerme de pie. Salieron de la habitación en silenció y la rubia agradeció internamente el que Irene se hubiera llevado temprano a Haneul. Definitivamente no quería que su hija la observara desarrollando una faceta tan deplorable y lamentable de sí misma. Rosé pensó que de por sí, ya estaba dando demasiada vergüenza. ─Siéntate aquí, iré a traerte un vaso con agua.

¿Otra vez dando pesar, Roseanne?

¿Cuándo vas a madurar?

Claro, es que no sabes hacer nada más, salvo dar lástima.

Toma. ─Jihyo le entregó un vaso con agua y está lo tomo temblando, pues sus manos aún se movían de forma incontrolable y optó por encogerse en su lugar con bochorno. ─La terapia del amor es muy efectiva, ¿sabes? ─la pelinegra comenzó a frotarle la espalda y sintió muchas más ganas de volver a llorar. Claro que lo sabía, porqué precisamente el amor incondicional de Jisoo le había curado el alma y el corazón. La rubia la volvió a extrañar como lo hacía cada segundo en el transcurso del día. Se cubrió la cara con su mano izquierda, pues extrañar a su esposa le quemaba el cuerpo, tanto así que había días como esté en los que definitivamente no podía más y recaía. Necesitaba amar a Jisoo a diario y que está la amara como solo ella sabía hacerlo; le era demasiado difícil aceptar su ausencia, era como estar viviendo en el mismo infierno, y precisamente Rosé ya lo sabía, pues vivía en agonía en su infierno personal día a día. ─No estás sola y ya has sido muy, muy valiente todo este tiempo, rubia. Todos estamos muy orgullosos de ti. ─Jihyo le brindó una sonrisa amplia a su mayor quien negó entre lágrimas. Rosé ¿valiente? Definitivamente no, o eso pensaba ella, pues se juzgaba a latigazos por haber tomado como escudo a su hija y a la música como excusa para huir del miedo y de la soledad. ─Haneul está preciosa, cada vez que la veo me sorprende más su belleza. Has hecho un excelente trabajo, y cuando Jichu despierte estará muy orgullosa de ti... vimos a la pequeña hace un momento con Irene, es demasiado dulce.

Haneul es hermosa, sí, tanto como Jisoo. Es tan preciosa qué en ocasiones Rosé lloraba viéndola dormir recordando a su esposa, pensando en lo grandioso que seria que Jisoo llegará a conocerla algún día, pues Haneul ya daba señales de ser tan altruista, tierna, dulce y amable, tanto como ella, sin embargo, algo muy importante ondeaba en la mente de la rubia, pues le preocupaba que la pequeña Kim llegase a ser tan sensible como ella, ya que día a día ratificaba que en el mundo no habría otra como su esposa; dispuesta a amar sin medida a alguien tan rota como ella, o simplemente no de la misma manera, porque a pesar de que hubiera una que otra persona pretendiéndola, nadie lograba llenar su corazón como Jisoo, por lo que definitivamente Haneul debería ser mejor que ella, ese era su propósito al menos. Rosé dejo de vagar en su mente, no quiso seguir ondeando en sus pensamientos y se limitó a preguntar algo desanimada. 

─¿L-Las demás también están aquí?

─Así es. Jeongyeon y Dubu finalmente culminaron su luna de miel y llegaron junto a Nayeon y Cristopher, ahora mismo deben de estar con Irene y Seulgi saludando a Haneul. ─la rubia había olvidado totalmente la visita de sus amigos y se quedó dormida, pero ¿cómo juzgarla? cuando habían pasado varias noches ya en las que no lograba dormir bien atormentada por su mente y el dolor constante en su pecho, y es que para aliviar el dolor de un corazón roto o del vacío que provoca el extrañar a alguien aún no existe ninguna cura. Gracias a Haneul y a la sensación cálida que le provocaba tenerla entre sus brazos, esa noche Rosé logro volver a conciliar el sueño, seguramente Irene lo noto y decidió llevarse a Haneul temprano para permitirle dormir por más tiempo, como siempre su suegra era demasiado considerada y atenta con ella. ─Oh, Moonbyul y Yeri viajaron con nosotras así que también andan por ahí.

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Where stories live. Discover now