─Bueno... ─me puse de pie. ─Taehyung siempre fue encimoso y sobreprotector, sí, pero nunca fue irrespetuoso con Jennie o Leo, todo lo contrario, siempre intentó ayudarla... gracias a él Jenjen salió de su pésimo estado de salud aquella vez. ─puse una mano sobre su hombro derecho. ─Y le obsequió muchas cosas necesarias a Leo cuando era bebé, cosas que no podíamos comprarle por falta de dinero. Así qué cre.

─¡Imbécil! ─se incorporó. ─Yo no necesito de nadie para mantener a mi familia.

─No estoy diciendo eso, Limario. Pero tal vez, sólo intenta recuperar tiempo perdido... como amigo.

─Si claro, amigo el ratón del queso. ─bufó negando con la cabeza. ─Y Jennie le hace caso, es que ahhhhhh. ─se llevó las manos al cabello frustrada. ─Tan solo de imaginarlos juntos me vuelvo loca... él tocándola otra vez.

─Cálmate... respira. ─hice que siguiera el ritmo de mi respiración. ─¿Otra vez? ¿De qué hablas?

─Nini... ─apartó la mirada. ─Se acostaron.

No pensé que lo que tuvieron en el pasado hubiese sido tan serio. Bueno, sí, salieron, pero... lo que sea.

─Eso pasó hace mucho tiempo... tú estabas actuando como idiota y la dejaste sola. Ella era libre. Así que te aguantas. ─me miró con los ojos llorosos. ─No va a pasar de nuevo, mi hermana te ama. ─de pronto un olor delicioso se apoderó de mis fosas nasales. Esa debía ser Amelia haciendo el desayuno, así que me emocioné. ─Mejor vamos a desayunar, ¿sí?... relájate.

─Mmm. ─suspiró. ─Está bien, pollo. ─me abrazo por los hombros. ─Necesitaba desahogarme. ─sonrió e hice lo mismo.

Unos segundos después llegamos al comedor y Amelia nos sirvió pancakes, huevos, fruta, jugo de naranja y café. Me moría de hambre así que comencé a comer con ánimo al igual que Lisa, que siempre tenía mucho apetito.

─Amelia... ¿sabes sí Chaeyoung ya se despertó? ─pregunté llevándome un arándano a la boca.

─Si señorita. Ella se levantó hace unos cuarenta minutos, me pidió que le subiera los suplementos, algo de fruta y un vaso de yogurth. Debe estar terminando de arreglarse, me pidió que la ayudará a preparar la ropa.

─Mmm. ¿Dijo algo más? ─pregunté curiosa. No teníamos planes para hoy. Íbamos a quedarnos en casa descansando todo el día viendo películas.

─Buenos días. ─hizo presencia luciendo un vestido largo de tirantes color violeta, junto a un bolso de su marca y el cabello recogido en una trenza. Preciosa. ─No interrogues a Amelia, cielo. La pones nerviosa. ─paso sus brazos por mi cuello y se sentó en mi pierna derecha.

─Hola, mi amor. ─bese sus labios. ─¿Para dónde vas tan linda? ¿Mmm? ─rodeé su cintura con mis brazos. ─Pensé que te quedarías conmigo hoy. ─hice un puchero.

─Lo sé, cielo. ─puso una mano en mi mejilla. ─Pero Jennie me llamó hace un rato y me pidió que la acompañará hoy. Así que bueno... ─se encogió de hombros.

─Mmm. ─fruncí el ceño y Lisa llenó su boca de fruta apresuradamente, parecía un pez, pero uno muy enojado.

─Iremos a ver una agencia de Chanel, luego almorzaremos y en la noche iremos a un concierto con sus amigos. ─sonrió.

─¿Cómo, cómo? No. ─fruncí el ceño y ella repitió mi acción. ─Te vas a lastimar yendo a ese lugar por la cantidad de personas que habrá... no, Chaeng. ─negué con la cabeza.

─Es una zona privada y muy cómoda, nadie va a lastimarme... Tu hermana no me invitaría si fuese peligroso. ─pellizcó mi nariz. ─Y voy a ir. ─sonrió ampliamente a la vez que me miraba fijo. ─Corrijo, me voy ahora. Jen me está esperando. ─me dio un beso fugaz, se levantó de mi regazo y se dispuso a marcharse al pasillo que conectaba con casa de mi madre.

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Where stories live. Discover now