Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 77

Tzuyu regaño, aconsejo e intentó a hacer entrar a Wendy en razón, otra vez. Sin embargo, no supuse que haya funcionado cuando luego de quince minutos Wendy salió de su oficina actuando con normal, en contra de lo que pensaba, se veía neutral y un tan solo un poco cabizbaja. Ella apreciaba y respetaba mucho a Chewy, así que considere que le afectó demás que la tratará con tanta firmeza. Las chicas y yo nos sentamos afuera de la oficina de Tzuyu en su espera y sí, alcanzamos a oír una que otra riña que le lanzó a Wendy. Chewy es muy calmada y pasiva, no era la típica persona a la que le gustará discutir, jamás hacía eso y nunca la había visto alterada, hasta ahora. La paciencia, la tolerancia y la apatía la definían, sin dejar de lado, lo comprensiva e incondicional que podía llegar a ser. Su porté imponía en más de una persona, pero nunca llegaba a ser prepotencia, más bien era amabilidad. Siempre actuando de la mejor manera posible con todos a su alrededor, con madurez y simpatía. Ella era calma y dulzura, por ello se complementaba tan bien con la exaltación y energía de mi mejor amiga. En cuanto vimos a Wendy salir, entramos despacio en la oficina de nuestra amiga, la última se veía muy triste y abatida. Nos dio la espalda un momento y la escuchamos suspirar pesado, agotada de todo. Nayeon y yo, nos acercamos a ella y la abrazamos muy fuerte, no se inmutó, tan solo permaneció estoica. Im me miró con desconsuelo y justo ahí decidimos ir a casa de mi madre. La cura de Chewy iban a ser los brazos de mi mejor amiga.

Nadie dijo nada en el transcurso a casa, total. ¿Qué más podíamos agregar?, blasfemar a Wendy era innecesario, por más que no nos gustará su estilo de vida, era su vida y no éramos nadie para interferir o criticarla, además, Wendy no permitía que nadie le impusiera reglas, bueno, salvo Kai. Era reacia a permitir que dictarán su camino y justo por eso, siempre fue algo rebelde. 

En medio camino Eda nos comentó que debía bajarse y que Nathan estaba esperándola. Se despidió, sin antes ofrecerle disculpas a Chewy, y bajo del auto, la curiosidad influyó en Dahyun quien bajo la ventanilla para observar la escena, nos contagió y observamos; Eda se acercó a Nathan con intención de saludarlo, pero éste se apartó, tan solo le abrió la puerta del auto para que ella entrará, no respondía a ninguna de las preguntas de mi amiga y al final ella ingreso al auto llorando. Él solo veía por ella, cedía en todo, pero también era una persona y debía poner límites, ya que Eda siempre era creadora de historias particulares y extremas similares a la ocurrida en la empresa. Su energía era admirable, pero en ocasiones olvidaba aplacarse un poco. El hondo suspiro de Chewy hizo que nos volviéramos a concentrar en ella. Pronto el camino restante a casa se hizo muy corto y después fue nulo. Toqué el timbre de la casa de mamá y nos recibió Lisa cargando a Lili, entramos en fila y en cuanto mi madre vio a mis amigas el abrazo muy alegre, deformando su tensión en una que otra sonrisa. Yerm pareció estar cómoda y me relajó al momento. A los pocos segundos, se unieron a nosotras Chaeyoung y Jihyo, la última vio la figura de su esposa e inmediatamente tomo sus mejillas en busca de una explicación al ver su estado tan deprimente, Chewy se mordió el labio inferior y Jihyo la abrazo un par de segundos, luego tomo su mano y se dirigieron a la sala, señaló el sillón y Chewy tomo asiento, acto seguido Jihyo se sentó en su regazo recibiendo un abrazo sobre su cintura por parte de su mayor. Se apachurraron en silencio y las demás se dirigieron a la misma zona, ensimismadas en la conversación con mi madre. Chaeng me dio un pequeño beso y luego se aferró a mi cuerpo como siempre. Jendukie hizo presencia trayendo una bandeja llena de postres, galletas, cupcakes, dulces y pasteles, junto a una tetera con té caliente, detrás de ella se sumó mi sobrino comiéndose una paleta y comenzó la charla y el alborotó. Tomé a mi princesa por la cintura y me senté con ella sobre mis piernas, abrazándola y consintiéndola mientras me dejaba pequeños bocaditos de un cupcake de chocolate en la boca, a la vez que reía tierna a causa de los comentarios de Suzy, Dahyun y Hyeri. Permanecimos cerquita de Chewy y Tzuyu, pero la única concentrada en ellas era yo, pues las demás continuaban charlando animadamente. Lisa puso algo de música y el ánimo del grupo se elevó.