─Tengo una respuesta, sí, pero antes quiero saber sí tienes algo que decirme al respeto. ¿Todo bien con el contrato? ─lo miré directamente a los ojos en espera de que hablara, en espera de que fuera sincero, al menos en algo como esto.

─Es el mejor negocio que harás en tú vida... te hará más rica de lo que ya eres, sí tan sólo eso llegase a ser considerablemente posible. Puedes estar segura sobre eso. ─soltó una risita y suspiré con cansancio.

Se mantendría firme en la mentira.

─Quieres estafarme y no solo eso, también deseas incriminarme. ─sentencié y sus ojos casi abandonan sus órbitas por la sorpresa, continúe. ─Lo que planteas es ilegal y sucio, Haein. No voy a hacer parte de ninguno de tus enredos.

─P-Por supuesto que no, Jisoo. Confía en mí, no saldrás perjudicada. ─se apresuró a defenderse.

─No me tomes por idiota, Haein. Sé manejar perfectamente mis negocios y mi dinero, sin mencionar, de que cuento con el asesoramiento de una de las mejores abogadas de Australia, si no la mejor. Estás mal, si piensas que.

─¡Tú no entiendes, Jisoo! ─se levantó de la silla gritando. ─¡Estoy jodido! Si no entrego ese dinero al finalizar la semana podrían llegar a matarme. ─se llevo las manos al cabello con desesperación. ─¡Maldición! ¡Ayúdame! Eres mi última opción.

─No haré parte de nada de eso y tú tampoco deberías. Debiste pensarlo mejor y actuar con sensatez. ─me levanté de mi lugar para estar a su nivel.

─¡Maldición! ¿Quieres que te suplique? ─me cruce de brazos a la vez que negaba con la cabeza. ─Lo haré. Si quieres que me arrastré en el suelo y me disculpé otra vez por todo lo que les dije... a ti y a Rosé, lo haré. ─se puso de rodillas y me estremecí, completamente anonadada por sus acciones.─Discúlpame, lo siento, lo siento, actúe como imbécil, pero préstame el dinero, por favor, por favor...

Dios, ésto es demasiado.

─Haein. ─tome sus hombros. ─No hagas esto, no es necesario, levantante. ─se quedó en silencio y me siguió hasta el sofá. ─Escucha... lo mejor es qué hables de ésto con la policía y que denuncies a esos criminales de una buena vez. Ellos te ayudarán y saldrás bien librado de está situación.

─No Jisoo, si hago eso le harán daño a mi esposa y a mi hijo, también a su familia.─suspiró pesado. ─Ya le he hecho mucho daño a Eunyeong... prométeme que no le dirás nada, ella ya no tiene el dinero suficiente y... ¡No quiero ir a la cárcel! ¡Joder! ¡Eso nunca!. ─decia preocupado y con signos marcados de ansiedad.

─Yo no le diré nada, de eso te encargarás tú. ─sentencie.

No pienso interferir en su vida privada. Está mal. Además, ¿Por qué tendría que hacerlo?

─¿Q-Qué? ¡No! Ella no puede saberlo. No, no, no...

─Si de verdad quieres que ella y su familia estén a salvo, debes ponerlos al tanto de la situación y de que pueden llegar a estar en peligro, solo así Eunyeong puede tomar las medidas necesarias para ponerlos a todos a salvo. ─finalice y negó rápidamente con la cabeza. ─Haein... piensa en tú hijo. ─se levantó de golpe.

─¡A la mierda si no quieres darme el dinero! ¡Lo voy a conseguir en otro lugar! ¡Haré lo que tenga que hacer! ¿Me oíste? ─bufó señalándome con el dedo índice y luego me dio la espalda.

─Espera, puedo ayudarte a informarlo con las autoridades, mi abogada te ayudará y... ─me apresuré a decir.

─Dejalo así. ─tomo el pomo de la puerta. ─Tu "ayuda" no me sirve una mierda... como siempre. Contigo todo siempre ha sido complicado. ─finalizó azotando la puerta.

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora