CAPÍTULO 52

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Hubiese querido que Chae estuviera conmigo en este momento, y seguramente así no me sentiría tan triste de estarme despidiendo de mi familia, pero otra vez un nuevo compromiso, se había interpuesto entre nosotras y tuvo que irse a una firma de autógrafos con el imbécil de Zang. No me podía molestar con ella, era trabajo, pero me dolió tener que permitirle hacerlo; aún me sentía reacia con el tema y precisamente estaría de viaje 2 días y yo era un lio de sentimientos, quería que me abrazara y se aferrara a mi cuerpo como solo ella sabía hacerlo, así me reconfortaría y estaría menos deprimida.

─Ven a visitarnos pronto, ¿sí?

─Si, mamá. ─se me hizo un nudo en la garganta.

─Ve a despedirte. ─dijo bajito.

Tomé una bocanada de aire y me acerqué despacio. Jennie se encontraba con los brazos cruzados y usaba sus típicos lentes negros. Se veía tan imponente y dominante, como siempre.

─Te voy a extrañar mucho, Jen. Espero que aceptes mis disculpas y que no sigas molesta conmigo. No me gusta estar así contigo. ─dije mientras me separaba del abrazo que ella no correspondió.

─Cuídate Ji, te quiero. ─dijo fría y me dio la espalda.

Solté un largo suspiro y ella dio un par de pasos hacía a la zona de embarque. Esto va a costar, mi hermana no da tregua tan fácilmente, eso me recordó a la charla que había tenido con Lisa en la mañana, Jen fue firme y completamente sería en sus palabras, ni siquiera quiso reunirse con ella en privado, sabía que quería que yo escuchará, como escarmiento. Lisa se fue con el rostro cubierto de lágrimas, pesé a que Jennie accedió a poner en pausa los trámites del divorcio, no le iba a permitir que se acercará a ella hasta que le demostrará con hechos de que había cambiado, además, de que tenía que probar que no se había acostado con Somi. Mi hermana le dio 1 mes para demostrarle lo último, de lo contrario le hizo prometer que firmaría el divorcio, sin ninguna negación, por lo que Lisa aceptó y beso su mejilla como despedida. Jen se iría a vivir con mi madre, por lo que le daría nuestra sorpresa por adelantado, accedí, ya que yo no podía viajar ahora y ella seguía molesta conmigo; las dos nos habíamos encargado de mandar a remodelar la vieja casa de mamá, por lo que ahora tendría un lugar muy amplio y acogedor. Esté tiempo y espacio le iban a servir mucho a Jen, en Seúl estaban todos sus viejos amigos, sin mencionar, de que podría estar al frente de la nueva sede de la empresa y distraerse.

─No quiero irme, no quiero. ─refunfuño alto.

─Leo... ─susurro mi madre.

─No quiero dejar a mamá... no quiero dejarte tia, quiero estar con Dalgom y Hank. ─me abrazo por la cintura y escuche un sollozó bajito. ─No permitas que me vaya... por favor, quiero seguir cocinando junto a Rosie.

─No llores príncipe, te prometo que pronto estaremos todos juntos... podremos jugar mucho e iremos por todo el helado que quieras. Serán solo algunos días... ─dije acariciando su cabeza.

─Pero, tia...

─Leo Manoban Kim. ¡Apresúrate! ─grito mi hermana y el pequeño se encogió de hombros con tristeza.

─Vamos mi amor, no queremos que tu mami se moleste. ─lo tomo de la mano y Leo me dio una mirada desesperanzadora, luego, se fueron caminando juntos hacia mi hermana y la pequeña Lili.

─Lo prometo. ─gesticule y él sonrió.

Me despedí con la mano y mi corazón se apretó en mi pecho. Me sentía muy triste de verlos partir, me había acostumbrado a que estuviéramos todos juntos y a compartir mis tardes con mi madre y Jennie mientras conversábamos de banalidades. No quería que mi hermana siguiera reacia conmigo, y mucho menos quería tener lejos a mis sobrinos. Me iba a esforzar mucho por ayudar a Lisa y que todo volviera a ser como antes.

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Where stories live. Discover now