Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 51

─Te ves muy bien Jihyo. ¿Como te has sentido? ¿Has tenido muchas náuseas? ─preguntó mi madre.

─Chewy las ha tenido por mí... yo solo me siento muy gorda e inflada. ─dijo con sarcasmo, no lo soporte y solté una carcajada al igual que las demás.

─Estas exagerando, cariño. Estas preciosa. ─dijo Chewy y le dio un beso en la cabeza.

─Bueno...

─¡Jichu! Será mejor que no digas nada más y cierres la boca, las embarazadas podemos ser muy peligrosas. ─amenazo y solté otra carcajada. En realidad, únicamente su vientre era más prominente, y sus cachetes estaban más abultados, lo demás, personalmente lo veía igual.

─¿Cuándo irás a ver a tu madre? Tienes 5 meses, no falta mucho... debes estar preparada para el gran momento. 

─Tienes razón Irene, es por eso que nos iremos cerca de la fecha de nacimiento de Jaesang, mi madre no me perdonaría si su nieto nace fuera de Corea. ─contestó Tzuyu.

─Mis padres también quieren que estemos ahí. ─completo Jihyo. ─Oh... Jichu, se está moviendo. ¿Quieres sentirlo?

─Sí, C-claro. ─tomo mi mano y aparto su abrigo.

─Relájate tonta, tranquilízate o lo asustaras, tiemblas demasiado. ─tomé un gran suspiró y me quedé muy quieta, entonces empecé a sentir como daba pequeñas pataditas intentando acomodarse, se removió un poco y luego se quedó muy quieto. Me fui separando lentamente y sonreí. La sensación era muy linda, me recordó a cuando Jen estaba embarazada.

─Es...

─Lo sé. ─completo Jihyo.

─Pronto estarás consintiendo a tu hijo, mi niña. Estoy muy emocionada por ti, sé que vas a ser una gran madre. ─puso una mano en mi hombro.

─¿Tú crees, mamá?

─Por supuesto, que sí. Siempre has sido la mejor tia. ─dijo Jennie haciendo presencia.

─Así es cariño. Tienes muchas cualidades al igual que Rosé, ambas harán un buen trabajo. ─finalizo mi madre acariciando mi mejilla. La miré a los ojos y sentí calidez y confianza.

─¿Podemos desayunar, ya? Tengo mucha hambre. ─pregunto Jihyo con un puchero.

─Por supuesto que sí. Ya te sirvo. ─contesto mi madre.

─¿Podemos hablar? ─preguntó mi hermana casi en un susurro.

─¡Jisoo!  ─soltó un grito desgarrador.

─Chae. ─dije asustada. Mi corazón empezó a latir rápido y sentí como si mi cuerpo se quebrara un poco. No espere y corrí lo más rápido que pude hacia ella. Mis manos temblaron cuando giré el pomo de la puerta, una vez llegue a la habitación, pare en seco intentando tomar aliento. ─¿Q-que pasó? ─pregunté mientras me acercaba a ella a paso lento. Estaba llorando a mares y su cuerpo temblaba. ─Amor. ¿Qué tienes? Háblame. ─tomé asiento a su lado y levanté su mentón. Sus lágrimas aumentaron, no respondió y se limitó a levantar el duvet, enseñándome una pequeña mancha roja.

─Y-yo lo perdí. Lo siento tanto, mi amor. Mi cuerpo está defectuoso, es mi culpa, perdóname. ─se cubrió el rostro con las manos y varios sollozos empezaron a abandonar su garganta. Me quedé en silencio, se me hizo un nudo en la garganta conteniendo las lágrimas, solo pude mover mi cuerpo y cubrirla en un abrazo. Ella no paraba de llorar y mi estado de shock no ayudaba demasiado. ─¡Mi bebé!... lo perdí y todo es mi culpa. ¡Mi culpa! Lucía me advirtió que por mis antecedentes podría pasar esto, pero... estoy tan rota. Amor, lo siento muchísimo. ¡Mi bebé! ─se aferró a mi cuello con desesperación.