CAPÍTULO 38

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─Mi amor, esto es...

Decidí tomarme unos días de descanso y pasar año nuevo a solas con Chae.
Programé un viaje sorpresa a Nápoles; estaríamos unos días aquí, disfrutando de nosotras y de la belleza de la ciudad. Era un lugar romántico por excelencia, quería consentirla mucho y dedicarme a amarla sin interrupciones.

─Mi bebé... ─se escondió en mi pecho y me tiró a la cama. ─Eres tan linda conmigo, me encanta esté lugar. ─se dejó caer a un lado.

Suspiró, apoyo su codo en la cama y sostuvo su cabeza. Sonrió y me dejó ver esas mejillas regordetas.

Tan tierna.

─Te mereces esto y más mi amor. ─le di un peño beso. ─Iré a darme un baño.

─Espera... ─tomo mi mano.

Su mirada declaraba duda y confusión.

─¿Qué pasa? ─me soltó la mano.

Ahora lucia nerviosa.

─N-nada. ─negó con la cabeza y se levantó de la cama. ─H-hablaré con mis padres. ─me dio la espalda.

¿Por qué actúa tan extraño?

No le di importancia e ingresé al baño, quería tomarme mi tiempo. Hoy era año nuevo. No me gustaban estas fechas, me hacían sentir solitaria y muy nostálgica, sin embargo, a Chaeyoung parecía gustarle bastante. Se emocionó mucho decorando la casa y armando el árbol, incluso hizo que las chicas se unieran en su deseo.

Mientras caminaba buscando el helado de chocolate con chispas de fresa para Chaeng, pensaba en Wendy... Era inevitable. No había querido preguntarle nada a las chicas, estaba muy indecisa, quería y no quería saber sobre su vida, así que opte por no lastimarme de ningún modo.

Generalmente pasaba sola estas fechas, mi madre siempre trabajaba y Jennie no estaba en el país. La última navidad y año nuevo que pasé en compañía, fue con Wendy, ella procuró quedarse a mi lado en todo momento, gracias a ella no me sentí sola, ahí su teatro se sintió muy real... también descubrí que uno de sus licores favoritos era el vino, luego, termino convirtiéndose en el mío también. Suspire. Nos unían pequeñas cosas que... negué. 

¿Qué me pasa? Odio esta temporada, me trae recuerdos muy innecesarios. 

Las calles estaban inundadas de personas festejando, bailando, riendo y tomando alcohol; algunas de ellas en pareja y otras en familia. Se veían muy felices.

Me encontraba anhelante por volver a los brazos de Chae, tenía el helado que me pidió, le llevaba rosas y un colgante con nuestras iniciales; iban a ser casi las doce y definitivamente debía estar a su lado. Corrí lo más rápido que pude, puse la tarjeta en el sensor y el miedo me invadió. La sala estaba completamente oscura, me apresuré a entrar, y una pequeña luz tenue se encendió haciéndome pegar un pequeño saltó. Había pétalos de rosa por todo el suelo. Mi corazón se aceleró. Seguidamente dejé las compras sobre la mesa y me dirigí a la habitación; varias velas iluminaban mi camino, un olor a jazmín inundo mis fosas nasales, aspire ese embriagante olor con gusto y mi cuerpo se relajó totalmente. 

Huele delicioso. Entré a la habitación y quedé en un estado de shock.

Ella...

─C-chaeng... ─musite con dificultad.

Llevaba puesto un conjunto de lencería negro que dejaba a la vista una tanga diminuta, un sostén de encaje y dos ligas del mismo color. Se veía muy atractiva y demasiado sensual. Todo su vestuario se ajustaba perfectamente a sus curvas. 

Pase saliva. 

─Hola mi amor. ─dijo con timidez.

Pude notar que su cuerpo temblaba. 

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Where stories live. Discover now