No sé cuánto tiempo llevaba aquí, pero logre divisar una botella vacía y aún tenía media en la mano derecha.
─¿Entonces ella no te defendió? ─preguntó.
─N-no e-ella solo s-se quido viendo. ─tome un sorbo.
─Ay cariño. ─me tomo por la mandíbula. ─Te ves triste.
─Ccres que debi golpailo.
─Es un hombre mayor, hiciste bien al contenerte. ─se acercó a mí.
─Na, lo qui sea. ─tome otro sorbo.
─Eres una buena persona, no mereces estar así. ─tomo mis mejillas. ─Debes sonreír.
─¿C-cual es ti nombre?
─Soy Marisa. ─paso sus dedos justo por debajo de mis parpados. ─Así está mejor... ─sonrió. ─No llores... ¿Como te llamas?
─¡Alejate de mi amiga! ─oí bufar a ¿Im?
─Oh, no estoy haciendo nada malo... tranquila. ─se alejó inmediatamente.
─Te estas aprovechando imbécil. ─Nayeon me tomo del brazo. ─Jihyo ven aquí ahora.
─Jichu, por fin te encontramos. ─Jihyo se acercó corriendo y me abrazo. ─Estábamos muy preocupadas.
─Ayúdame, pesa mucho. ─pidió Nayeon.
─Yyo puedu sola. ─me levanté e inmediatamente caí al suelo. Mi cabeza dolió y sentí un pitido en mi odio izquierdo.
─No seas terca. ─Im me tomo del brazo. ─Te lastimaste la frente. Idiota. ─bufó. ─Ayúdame a levantarla Jihyo. Muévete.
─Eres pesada. ─Jihyo me tomo por la cintura y Nayeon hizo lo mismo.
─Jihyo, Im... ─balbucee y las lágrimas me traicionaron. ─N-necesito hablar con... mamá.
─Ya casi llegamos, te tomas un café y le marcas. ─mencionó Nayeon y apoye mi cabeza en su hombro.
─Abre la puerta ¡Maldita sea! ─pidió Nayeon. ─Pesa demasiado así.
─¿Donde tienes las llaves? ─suspiró Jihyo comenzando a toquetearme por todas partes. ─Por fin.
Abrió la puerta y me ayudaron a entrar.
─Bébelo. ─negué. ─No llores más. ─pidió Nayeon y acarició mi mejilla.
─T-tú no sabes l-o que es. ─aparte la mirada.
─Tienes razón, pero eso jamás me ha importado. ─me abrazo. ─Lo sabes... me duele verte así.
─Nos enamoramos de niñas ricas. ─dijo Jihyo con la voz entrecortada. ─Fue nuestra elección Jichu. ─se unió al abrazo.
─Enciende el auto de una vez, es muy tarde. ─pidió Nayeon con molestia.
─Bien. ─respondió Jihyo.
─Ji, ¿Sabes dónde está su celular? ─preguntó I'm.
─No. ─hizo una pausa. ─¿Para qué?
─Quiere hablar con Irene.
─Será después... la va a preocupar. ─Jihyo negó con la cabeza algo exasperada.
─Ven aquí tonta.
Im me abrazo y me quede dormida. Mi cabeza punzaba pero nada comparado con el dolor en mi corazón.
─Dahyun, Jeongyeon... ayúdennos. ─gritó Nayeon en cuanto aparcamos. ─¿Y Jeongyeon?
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Gay Panic |Chaesoo| Editando.
RomanceMi vida no era fácil, siempre estaba llena de desastres... Quería dejar de llorar, veía al cielo y rogaba para que el dolor se disolviera, quería ser feliz... El amor es un hito de desastre que te eleva y te suelta haciéndote golpear muy fuerte, est...