CAPÍTULO 24

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─Mmm. 

Me despertó el dolor en el brazo, abrí los ojos lentamente y sentí mi cara arder. ¡Dios mío! Rosé me abrazaba, su cabeza estaba apoyada en mi pecho y con su brazo derecho apretada mi cintura, su pierna estaba encima de mi torso... estábamos destapadas y su falda estaba levantada revelando su trasero. 

¿Qué hago? ¡Dioooooos! 

Moví mi mano libre y le acomodé la falda. Mi corazón latía rápido y respire hondo intentando calmarme. No te despiertes, no te despiertes... moví un poco mi brazo inmovilizado por su peso y sentí como la sangre fluía nuevamente. ¡Que alivio! Apoye mi cabeza sobre la suya e intente seguir durmiendo. 

─Jisoo. 

─Mmm. 

─Jisoo, podrías...

Tengo tanto sueño. 

─¿Mmm? ─abrí los ojos con pereza y bajé la mirada. Rosé me veía sonrojada, la estaba abrazando por la cintura y nuestras piernas estaban entrelazadas. ─Disculpa. ─me sonroje. 

─No, no, discúlpame tu a mí. ─se apresuró a decir. 

─¿Pudiste dormir? ─acomode mi cabello. ─Uaaah. ─bostecé, cubriendo mi boca. 

─Si... muy bien. ─desvió la mirada. ─Vo- voy a curar tus nudillos. ─se apresuró a levantarse. 

─No te preocupes. ─vi la hora. ─No tarda en llegar el doctor. ─me senté en la cama. ─¿Quieres hablar? 

Se quedo en silencio jugando con sus dedos. 

─Yo... 

─Hey. ─tome su mano. ─Es solo si quieres, no te voy a presionar. ─sonreí. ─Lo que en realidad importa es que te sientas mejor.

─Jisoo, yo... ─una lagrima traicionera se deslizo por su mejilla, luego, una tras otra se fueron acumulando en sus ojos, empapando completamente su cara. ─Yo. ─empezó a temblar, su mano se tornó fría, su pecho bajaba y subía rápidamente. Empezó a hiperventilar y se enterró las uñas en el brazo, tal vez un ataque de ansiedad. 

─Hey, tranquila. ─la atraje a mi pecho, abrazándola. ─Tranquila. ─se aferró fuerte a mi camisa. ─Respira. ─la senté en mis piernas y se escondió en mi cuello. ─Respira. ─la arrope con las mantas y frote su brazo. ─Shhh. 

Solo se desmorono en mis brazos, volviéndose tan... vulnerable. Ese hombre tuvo que ver con esta reacción, había tenido algo de experiencia con la ansiedad, así que sabía que estar con ella y transmitirle seguridad lograría calmarla. Era receptiva a la protección y llevaba un ritmo de respiración tal cual le indicaba, la abrace fuerte y se aferró a mí con necesidad, no era reacia, por lo que aquellas muestras de contacto físico estimularían su dopamina y serotonina...llevándola a sentir calma y tranquilidad. La ansiedad se expresaba de distintas formas y, así mismo cada persona lidiaba con ella de diferentes maneras, no estaba segura si funcionaria lo que estaba haciendo con Rosé, pero al cabo de un rato, logro calmarse. 

¿Alice sabría de esto? ¿Hace cuánto le ocurría? No me consideraba su amiga, pero estaba preocupada por ella, quería saber que le sucedía, quería... protegerla. La escena era simplemente conmovedora y triste. 

Mi celular vibro y lo tome, era Sehun. 

─¿Hola?

─Jisoo, ¿Puedo subir?

─Si, dame 10 minutos. ─Rosé respiro muy cerca de mi oreja haciéndome poner la piel chinita. ─L-llego el doctor. ─salió de mi cuello y se sentó erguida. 

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt