Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 22

─Déjame ayudarte. ─la tomé en mis brazos y cerré la puerta del auto con el pie. ─¿Me ayudas abriendo la puerta? Las llaves están en mi bolsillo izquierdo.

─Bien. ─introdució suavemente la mano en mi bolsillo y tomo las llaves. 

Fue un movimiento demasiado lento para mi gusto. Subí las escaleras con ella en brazos y entré a mi habitación. 

─Siéntete como en casa. ─la deje suavemente en la cama. ─Llamaré a un doctor para que te revisé y pediré que traigan tu moto. ─tomé mi teléfono, tenía 9 llamadas perdidas de Jihyo, 13 de Ryujin y 2 de Jennie. ─Ahora regresó voy por el botiquín. ─le marque a Ryujin mientras lo buscaba.

─¡Jisoo! ¿Estás bien? ¿Qué pasó? ─preguntó preocupada.

─Cálmate. ─hice una pausa. ─Estoy bien. ─la oí suspirar. ─Por favor dile a Jin que pase a la dirección que te voy a enviar por una motocicleta color negro/rosa, verifica que la propuesta esté lista y envíala a producción. ─toque mi frente y tenía un hilo de sangre bajando por toda mi cara. ─Envía al Doctor Sehun inmediatamente a mi casa. ¡Ah! y dile a Jihyo que estoy bien.

─Inmediatamente.

─Gracias, organiza mi agenda no creo poder ir hoy. Avísale a Alice. Adiós. ─tome el botiquín y camine hacia la desconocida. ─Ya viene un doctor a verte. ─me acerqué sentándome a su lado. ─Voy a limpiar las heridas superficiales en lo que él llega.  

─Agg.

─Lo siento. Tal vez lo estoy haciendo muy fuerte. ─retire mi mano.

─No eres tú... Es solo que, duele. ─sus ojos se clavaron en mis manos. ─Continua.

─Está bien, lo haré suavemente.

Limpiaba cada una de sus heridas con sumo cuidado, intentado ser lo más delicada posible... en un momento mis ojos se desviaron, no pude evitar contemplar sus piernas largas, su piel era muy pálida, suave y...

─¿Estás bien? ─preguntó y di un saltito. ─Estas un poco roja. ─se acercó a mí. ─Te está brotando sangre de la frente.

─Oh. Seguramente fue cuando me golpeé con el volante. 

¿¡Que te pasa idiota!? ─me regañe.

─Déjame ayudarte. ─tomo un poco de gasa y empezó a limpiar la herida. ─¿Como te llamas?

─Soy Kim Jisoo. ¡Auch! Mucho gusto. ─le di una sonrisa ladina. ─¿Y tú? ─hice una pausa. ─Es extraño hablarte si sigues usando el pasamontañas.

─¿Puedo confiar en que no eres una cazafortunas? ─preguntó fría.

─Jajaja ¿Qué? ¿Acaso lo parezco? Después de todo estás en mi casa y te estoy ayudando. ─negué con la cabeza. ─Ni siquiera sé quién eres.

─Está bien. ─bufó y fue levantando la tela lentamente y pude ver sus labios, tenía un pequeño corte. ─No vayas a gritar. ─dijo terminando de quitarse el pasamontañas.

Su cabello rubio cayó lentamente cubriendo sus hombros desnudos, sus ojos eran de un lindo color avellana, tenían un brillo particular. Sus mejillas regordetas la hacían ver muy tierna, sus labios gruesos y rojos eran cautivadores. 

¡Es atractiva! ¡Más que algunos chicos!

Tan solo me quedé viéndola directamente a los ojos, quedé hipnotizada.

Nos quedamos un momento en silencio tan solo viéndonos, ninguna de las dos decía nada... desvió la mirada y enfoco su mirada en mis labios, luego cayo a mis brazos... seguramente estaba herida al igual que ella.