Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 20

Debía sufrir para tener un motivo y poder olvidar.

No había nadie más a quien pudiera encomendarle semejante hazaña más que a mi madre, según habladurías de Wendy, él se había comprometido con una de las tantas amigas adineradas de Yuna, entonces envié a mi madre a la agencia de bodas de esa familia a que verificará.

─De verdad no tienes límites Jisoo. ¿¡Como pudiste enviar a Irene a hacer algo como eso!? ES ILEGAL. ¡POR DIOS!

─Callate Nayeon, tu no entiendes nada. ─sentenció Jihyo.

─Claro que lo entiendo. ¿Acaso piensan que son las únicas en el planeta con el corazón roto? ¡Están actuando como idiotas! Ya basta, despierten de una vez.

Tenía razón pero igualmente queria saberlo, tal vez estaba siendo masoquista, pero esa clase de desilusión debía bastar para que mi corazón empezará a soltar.

Caminaba de lado a lado, esperando la llamada de mi madre. Mis manos sudaban y mi cuerpo temblaba.

─Es mamá, silencio.

─Ponlo en altavoz. ─chillaron a la vez.

Respire hondo y respondí.

─¿Mamá?

─Hija... Su boda será a principios del próximo año. Lo siento mi pequeña. ─sonaba afligida.

─No te preocupes, no se queden más ahí. Vuelvan a casa.

Me petrifique y empecé a analizar las últimas palabras de Haein, todo tenía sentido en mi mente y Nayeon se adelanto a confirmarlo.

─Es un oportunista. Todo fue por dinero. ¡Es un imbécil!.

─Ni piedi siguir con ti estili de vida. ¿Por qué todos prefieren el dinero? ¡Maldita sea!

─¡Cállate! La situación de mi prima es diferente.

─Claro idiota, por eso estamos juntas. ─rodó los ojos.

─No voy a permitir que le faltes al respeto.

─¡YA PAREN LAS DOS! ─solté con ira. ─No quiero que discutan.

─Vamonos a beber de una vez Jichu. ─tomo mi mano.

─¡No! No vamos a seguir haciendo eso. ─me miró confundida. ─No voy a seguir sufriendo por alguien así. ¡Ya basta, debemos seguir adelante!

─Yo... ─sus lágrimas empezaron a cubrir sus mejillas. ─No puedo, la amo demasiado, me arde el pecho. ─su cuerpo empezó a temblar. ─Necesito el alcohol para poder lidiar con esto.

─No vamos a volver a caer en eso. ¡Tú no vas a volver a tomar una gota de alcohol por un tiempo! ─la abracé fuerte.

─Jihyo... quiero mucho a Tzuyu, pero, ella no ha hecho nada en todo este tiempo por cambiar su situación, decidió ser infeliz y debes aceptarlo. ─concluyo Nayeon uniéndose al abrazo.

Estar en Seúl no me estaba haciendo bien, me sentía estancada en la misma situación, no estaba cumpliendo mis sueños, no era la misma... Además las habladurías de los demás me afectaban demasiado, todas las burlas, el reproche, la codicia... La traición.
Ya no quería seguir más allí, no podía trabajar cómoda, la situación con Wendy, Tzuyu, Yuna y Piero me sobrepasaba, además ver cómo Kai se regodiaba, era simplemente asfixiante...

─Me voy a Australia. ─solté de golpe y ellas se quedaron atónitas.

─¿Ahora vas a huir? ¡Lo que faltaba! ¡No seas cobarde! ─bufó Nayeon.

─No estoy huyendo, estoy cansada de estar aquí, no quiero trabajar para tu familia el resto de mi vida, mucho menos voy a seguir inclinándome a Wendy.