CAPÍTULO 51 - "It's Just Another Graceless Night"

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“Es solo otra noche sin gracia”

Canción: Perfect Places – Lorde

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Presente…

Kara

Jamás pensé que el corazón se me acelerara con tan solo verlo abrir los ojos, pero podría acostumbrarme a despertar así todas las mañanas.

Contemplando el rostro y la sonrisa de Mon-El, iluminado por la luz del sol que se extendía por toda la habitación, y él llenándome de besos las mejillas, la frente o besos sutiles en mis labios.

Habían sido las mejores tres semanas en las que habíamos despertado uno en brazos del otro, y que seguían resultando tan mágicas como terapéuticas.

Ni siquiera podía recordar cual fue la última vez que había tenido una pesadilla y Mon-El, conciliaba el sueño con tanta facilidad y dormía tan plácidamente que incluso nos era difícil desentendernos en las mañanas.

-Diez minutos más, lo prometo -dije en lo que me arrastraba perezosamente más cerca de él para que me abrazara.

-Bromeas, nunca había dormido mejor en mi vida, podemos quedarnos el tiempo que quieras -dijo rodeándome con su brazo, besando mi cabeza y acariciando con sus dedos, mis hombros y mi espalda con pequeños círculos.

Ulm. Terapéutico.

-Bien, entonces quedémonos viviendo aquí, en esta cama -dije cerrando los ojos y acercando mi nariz a su cuello, abrazándome a él, derritiéndome en la calidez reconfortante de su presencia.

-No, no pueden -dijo una voz que no era de ninguno de nosotros.

Los dos nos tensamos y abrimos los ojos, sorprendidos por la intromisión.

-¡Alex! -exclame asustada.

-Grr. ¿Qué rayos haces aquí? -preguntó Mon-El arrastrando la voz, tensándose un poco mi alrededor evitando que me levantara o me moviera de su lado.

-Nuestras familias estarán aquí en menos de tres horas para la parrillada y todo tiene que salir perfecto para la inauguración de la casa y nuestro anuncio de convertirla en un centro juvenil, así que arriba -dijo abriendo aún más las cortinas de la habitación y sacándonos la sabana con la que estábamos cubiertos.

-¡¡¡Ugh!! -exclame yo escondiendo mi cara en el pecho de Mon-El.

Esta vez la luz nos golpeó de lleno el rostro a ambos y no tuvimos de otra movernos antes de que hiciera algo peor.

-¿Cómo entraste aquí sin tocar? -preguntó Mon-El.

-Dejaste la puerta ajustada cuando te cambiaste de habitación. Justo como haces todas las noches.

-¿Cómo sabes eso? -pregunté abriendo por fin los ojos.

-¿Por quién me tomas? Tienes la mitad de sus camisas en el guardarropa, sus calcetines están en el cesto de la ropa sucia y hasta su cepillo de dientes está sobre tu mesa de noche, hubiera sido una terrible agente del FBI como para no darme cuenta de que llevan compartiendo esta habitación por casi tres semanas -dijo cruzándose de brazos y observándonos a Mon-El y a mí.

-Esa es mi señal para irme directo a la ducha, antes de que a… ¡¡¡Alguien!!! más le dé por interrumpir la privacidad de las personas -dijo Mon-El acercándose para darme un beso en la frente y salir de la cama.

-Otro día me entierras con la mirada Mathews, por ahora más te vale que muevas tu trasero y bajes a ayudar a Barry con la parrilla antes de que se aplaste una mano con eso -dijo Alex viéndolo marcharse.

Wake Up With Me!Where stories live. Discover now