CAPÍTULO 39 - "They Don't Know About The Things We Do"

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“Ellos no saben de las cosas que hacemos”

Canción: They don’t know about us – One Directión

7 años antes…

Imra

El día en que mi padre murió, sentí que murió una parte de mi con él.

Era como si toda la felicidad del mundo se hubiera extinguido.

Pensé que nunca iba a recuperarme de eso y quizás algunas veces me costaba creer que lo había hecho por completo.

Su falta me dejo rota de algún modo que a veces se volvía incluso incomprensible para mí.

Las primeras semanas fueron las más terribles, todo fue una bruma de idas y venidas entre la tristeza, la euforia, la ira, la impotencia, y las lágrimas.

No encontraba consuelo en nada, excepto quizás cuando estaba con Mon-El.

Durante años, había sido mi mejor amigo, mi ancla y mi soporte, cuando murió mi padre, comencé a pensar que era lo que me mantenía cuerda y atada a la realidad.

Pero tal vez no había entendido cuanto, hasta que golpeo el momento quizás más vulnerable de mi existencia.

Sabía que separarme de Mon-El fue un error desde mucho antes, pero tuvo que ser una estúpida nota que cayó de su billetera cuando Ella la tomo y la mordió, la que me confronto que si no cambiaba mi forma de ver las cosas iba a perderlo a él también.

“Una mujer tiene en su vida a su mejor amigo, su novio y el amor de su vida, pero solo es verdaderamente afortunada si los tres son la misma persona”.

Esa era la línea que había leído de la nota que se había escapado de la cartera de Mon-El, la tarde de la recepción del funeral de papá.

Leer esa nota trajo algunas revelaciones a mí.

La primera, era que no reconocía la letra de la persona que la había escrito, pero obviamente no era de Mon-El, pero eran casi las mismas palabras que Eve Tashmarcher me había dicho justo después del campamento de verano en el que la cite para aclarar todo el asunto, un año atrás.

-Imagino que ya Kara debe haberte puesto al tanto de porque estás aquí -pregunté cuando la invité a sentarse en las sillas del jardín trasero de mi casa.

-Si, ella menciono que querías hablar conmigo, pero me gustaría escucharlo de tu parte, por lo general cuando hay intermediarios se pierde parte del mensaje -dijo Eve.

-De acuerdo, entonces iré al grano, no me gusta tener que asumir la posición de novia celosa o insegura, pero por alguna razón presiento que Mon-El no está siendo completamente conmigo, tal vez para no herirme y antes de decidir llevar las cosas más lejos con él, me gustaría que me explicaras exactamente que fue lo que sucedió entre ustedes.

-¿El qué entre nosotros? -preguntó ella.

-De verdad quieres que crea que durante toda esa semana no te diste cuenta de que él está buscando acercase a ti ¿Verdad?

Sus ojos se abrieron sorprendidos por mi confrontación, pero aun así adopto una posición que podría considerarse cautelosa.

-Supongo que Mon-El se mostró amable y bastante diligente con el trabajo que estuvimos haciendo, pero no imagine que esas cualidades revelaran algún interés por mí y tendrás que disculparme, pero soy bastante distraída cuando se trata de esa clase de atenciones en especial por parte de los chicos.

Su negativa se me hacía honesta, no vacilo ni un instante y tampoco parecía molesta, solo más bien incomoda y no era para menos.

Todo lo que había dicho encajaba con el perfil de Mon-El, era amable, diligente y efectivo en su trabajo, esas no eran razones para dudar.

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