"El camino perfecto para descender"
Canción: Anson Seabra – Trying My Best
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MON-EL
Tenía cinco años de ser piloto, con cientos de horas acumuladas de vuelo, recorriendo la tierra de un extremo a otro y visitando ciudades emblemáticas e islas paradisiacas.
Pero nunca imagine que estar en el rincón más escondido de la tierra, siendo comido vivo por los mosquitos y tratando de descifrar el misterio en el que se había convertido Kara Zor-El pudiera hacerme sentir más vivo en los últimos cuatro días de lo que había podido recordar nunca.
Me había ofrecido acompañar a Barry, porque a diferencia de Alex y James, me parecía mucho más simpático a pesar de estar bajo mucha presión, y siempre parecía mantener el buen humor.
Además, estaba el hecho de que Iris y Barry parecían estar dispuestos a compartir un lado de la historia del que Kara había tratado mantenerme al margen.
Barry y yo llegamos a la casa cerca de la media noche agotados y exhaustos, había querido hace muchas preguntas desde antes, pero apenas si dábamos abasto con los pacientes.
Me preguntaba como él y Iris podrían encargarse solos de atender a una comunidad de más de setenta personas a diario, y lo más inquietante de todo:
¿Por qué una pareja joven con un bebe a punto de dar a luz decidiría permanecer en un lugar así con condiciones tan precarias?
Aun no me atrevía a preguntar por temor a ser imprudente, pero si llegue a cuestionar mi propio nivel de altruismo, porque no estaba tan seguro de yo poder ser tan generoso con otros en una situación así.
Kara nos recibió con algo de cenar y dijo que su intención era cuidar de Iris esa noche, pero Barry dijo que no era necesario, que Iris no tenía fiebre y que lo mejor era que todos repusiéramos fuerzas.
La lluvia afuera de la casa repiqueteaba fuertemente y era como escuchar caer todo un rio sobre nuestras cabezas sin mencionar los truenos que de vez en cuando note que hacían estremecer a Kara.
Mirarla andar de un lado a otro, estaba comenzando a colocarme nervioso a mí también; nunca la había visto tan inquieta y por alguna razón solo podía pensar en querer envolverla en una manta y estrecharla en mis brazos.
El recuerdo de la noche anterior me había estado martillando todo el día; buscando una explicación lógica, en parte porque sabía que ella no confiaba en mi para decírmelo, y en parte porque no estaba acostumbrado a ver a Kara de esa forma tan... ¿Vulnerable?
-Creo que aquí estarán bastante cómodos, yo dormiré en una estera junto a la cama de Iris –dijo Barry cuando nos hizo el espacio en su estudio extendiendo dos esteras con unas cuantas sabanas y cojines para que pudiéramos descansar.
-Preparare un poco de té ¿Quieren un poco antes de ir a descansar? –preguntó Kara y Barry y yo nos entusiasmamos con la idea.
Sabía que era algo tonto, pero había comenzado a notar la necesidad de Kara de nunca estar quieta, siempre tenía algo que hacer o un lugar al que ir, como si siempre quisiera estar ocupada.
Lo que me hacía preguntarme si tal vez siempre fue así o era nuevo eso en ella, dándome cuenta de que quizás ella tenía razón y no la conocía tanto como pensaba.
Kara fue a traer lo necesario y me dejo un momento a solas con Barry y pensé que tal vez era mi oportunidad de tener algunas respuestas sobre ella.
-Barry, tu pareces conocer bien a Kara y ella parece tenerte confianza. ¿Cierto? -pregunté queriendo tantear el terreno, tal vez Barry era más accesible que Alex o James.
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Wake Up With Me!
RomanceKara y Mon-El comparten un gusto por los libros usados, las tazas de café a medio beber, las canciones tristes, y los vuelos catastroficos en avión. Por supuesto también está ese pequeño asunto sin importancia. El secreto de un amor de juventud, ca...