Wake Up With Me!

CAPÍTULO 40 - "How Many Nights Do We Have to lie awake"

“¿Cuántas noches tenemos que estar despiertos?”

Canción: Only – Love – Jordan Smith

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Presente…

Kara

-La recepción de la boda debió terminarse temprano -dijo Mon-El cuando llegamos a casa y las luces de la sala estaba encendidas y se escuchaban voces.

La casa parecía estar llena.

-El auto de mi madre está aquí -dije a Mon-El.

-También el de Lillian -dijo Mon-El.

-Rayos, apresúrate, tenemos que entrar -dije preocupada.

-¿Qué está sucediendo?

-Si el auto de Lillian está aquí, significa que Lena también debe estar adentro; con mi madre y Lillian tratando de hacerla hablar -explique apresurada.

-¿Realmente es tan malo lo que tienes para decirles?

-Depende de cómo se le vea -dije tratando de mantener la compostura, tome aire pesadamente y salí del auto para ir a enfrentar los hechos, mientras más pronto aclarara la situación más pronto acabaría todo.

Cuando estuve frente a la puerta me detuve en seco, casi como tratando de organizar mis ideas, contemplado la posibilidad de aún callarme y salir de allí.

Mon-El coloco su mano en mi espalda baja en señal de apoyo y eso me distrajo de mis pensamientos absurdos.

-No tienes que hacer esto, aún podemos escapar a Canadá y cambiarnos el nombre si es lo que quieres.

No pude evitar sonreír a eso y dejé de preguntarme si era normal sonreír en una situación así, comenzaba a acostumbrarme al hecho de que mis sentidos se abrumaban cuando él estaba cerca.

Todo se volvió extraño, caótico y hasta un poco esperanzador al tener que enfrentar de nuevo los hechos de la muerte de mi padre, que Alex fuera mi verdadera hermana y que Mon-El estuviera de mi lado.

Lo único que tenía claro, era que no importaba lo difícil o confuso, esta vez no iba a huir.

Apenas cruzamos la puerta las voces y conversaciones se detuvieron.

Las expresiones de asombro no se hicieron esperar de todas las personas que esperaban por nosotros en la sala.

Eliza, Lois y mamá, al igual que Lillian y Lena estaban sentadas en la sala, Clark y Jack estaban junto a una ventana conversando, y Alex era quien estaba más cerca de nosotros, de pie en el marco de la puerta que daba al pasillo con los brazos cruzados.

Su expresión era seria, pero en cuanto me vio fue como si el alma le hubiera vuelto al cuerpo.

Todo el mundo estaba en silencio y yo solo me moví para caminar hacia ella y ella también vino a mi encuentro, solo para encontrarnos las dos en medio de un abrazo apretado y significativo.

-Lamento haberme ido así -dije aferrándome a nuestro abrazo.

-Hiciste lo que necesitabas hacer, y sabía que regresarías, aunque no tenía mucha fe en Mon-El, el sujeto estaba como loco buscándote ¿Qué le hiciste?  -preguntó Alex con complicidad.

-Es una larga historia, después te explico -dije dando una mirada que supe que ella comprendió de inmediato pues abrió la boca sin con una risa maliciosa.

-¡Hija! -exclamo mamá apenas entre a la sala para salir a mi encuentro.

-Lo lamento tanto, no debí irme y dejar a Alex sola debía imaginar que se preocuparían, pero estaba un poco abrumada con toda la situación, la disculpa va para todos -dije mirando a todos alrededor.