CAPÍTULO 15 - "We're Strong Enough To Let It In"

189 20 15
                                    

"Somos lo suficientemente fuentes para dejarlo entrar"

Canción: Let It All Go - Birdy + Rhodes

8 años antes...

Aquel que dijo que en la guerra y el amor todo se vale, era un estúpido igual que todos los que han estado enamorados alguna vez.

Tal vez es cierto; todo se vale, pero lo que nadie te dice, es que tiene un precio y a veces el precio que pagas, eres tú mismo.

-¡Mon-El! –llamé desde el auto cuando le vi cruzar la calle justo después de que deje a Clark en la entrada del centro comercial la tarde del día siguiente a la boda de Lena.

Él se distrajo de revisar lo que sea que estuviera viendo en su cámara fotográfica y alzo su mano en señal de saludo para dirigirme una sonrisa y le hice una seña para que se acercara.

-¡Kara! ¡Que gusto verte! ¿Cómo estuvo la boda? –preguntó.

-Lena y Jack tuvieron un gran momento, los novios deben estar, rumbo a un zafarí ahora, espero que solo sean comida viva para mosquitos y no por leones -dije con una sonrisa, pero podía sentirme a mi misma hacer chistes tontos al encontrarme tan nerviosa.

-Pagaría por ver a Lena en la mitad de un desierto salvaje ¿Crees que se llevara sus tacones Gucci? -preguntó Mon-El riendo y yo también reí.

Lo que dejo solo un silencio extrañamente cómodo entre nosotros.

-Se que Nía tenía una entrevista para la universidad, pero ¿Por qué no estuviste en la boda? -pregunté tratando de hacer un poco de charla casual, aunque ya imaginaba por qué.

-No parecía muy apropiado, Imra y yo no estamos pasando por un buen momento justo ahora así que le estoy dando su propio espacio para pensar.

Vaya que lo está aprovechando.

Fue entonces cuando en mi mente las palabras de Lena el día anterior surtieron efecto, técnicamente Mon-El e Imra no estaban juntos ahora y Imra no estaba siendo justa.

Si había aguardado la esperanza de tener un momento era ahora o nunca.

-¿Oye Mon-El tienes algo que hacer ahora mismo? –pregunté con la voz tranquila como si no fuera la gran cosa.

-Nada en especial, deje mi camioneta en el taller y he iba rumbo a casa caminando.

-¿Quieres acompañarme por un café? Siento que hace mucho no hablo contigo, si eso está bien para ti -dije tratando de verme lo más natural que podía.

-Seguro, sería agradable –dijo colocándose en marcha y yo le abrí la puerta del auto para que subiera.

-Conoces el café junto a la plaza comercial, es uno de mis lugares favoritos.

-El que parece biblioteca -dijo Mon-El -. Por supuesto, también es uno de mis favoritos.

-Entonces está decidido, iremos allí.

Mon-El lo vio como una inocente salida entre amigos y no tuvo problema en que tomáramos asiento para pedir algo.

Él sonreía y examinaba atento el menú mientras yo por otro lado buscaba las palabras apropiadas para sacar el tema a relucir, para cuando llego el mesero yo ni siquiera había revisado la carta, pero era una suerte que la conociera casi de memoria.

-¿Qué desean ordenar? -preguntó el mesero.

-"¡Café amaretto!" -dijimos Mon-El y yo al mismo tiempo.

Mi mirada se cruzo con la suya y eso nos hizo evocar a ambos una sonrisa que solo hizo añadirle más nervios a mi tensión.

-Entonces dos cafés amaretto en seguida -dijo el mesero con una sonrisa.

Wake Up With Me!Where stories live. Discover now