Wake Up With Me!

CAPÍTULO 11 -"Now That It's Raining More Than Ever"

"Ahora que esta lloviendo más que nunca"

Canción - Ember Island – Umbrella (Rihana)

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8 años antes...

Después de ese fin de semana en la casa de los Luthor, ninguno de nosotros volvió a ser el mismo, ni Imra, ni Mon-El, ni mi familia, ni siquiera Midvale.

Las entradas y salidas del hospital de Victor Ardeen durante un año completo cada vez se hacían más constantes y las estancias más largas.

El colapso que sufrió en la cancha de tenis ese día solo fue la punta del iceberg de una larga y dura batalla que le esperaba con el cáncer.

Cuando regrese al siguiente verano, un manto lúgubre y triste cubría todo en la ciudad, donde parecían que se estuvieran preparando para lo peor.

Después de que todos se marcharon al viaje a Hawái, para tratar de amortiguar un poco la noticia del cáncer, evite ir a casa todo lo posible durante las festividades.

Junto con Lena, pasamos la mayor parte de esos días escondiéndonos con Eliza en la biblioteca, atendiendo un comedor de beneficencia en acción de gracias, y entregando regalos en navidad para los niños en hogares temporales de la fundación Luthor.

Jonathan y mi madre al ser la familia más cercana de Victor en Midvale, estuvieron turnándose todas esas ocasiones en el hospital junto con Sydney la madre de Imra y la propia Imra, e incluso el propio Mon-El pasaba varias noches allí.

Todo eso lo supe por los mensajes y las llamadas constantes de Clark, quien estaba resintiendo de la peor forma de permanecer solo la mayor parte del tiempo o sin uno de sus padres o también de Nía quien resulto comenzar a llevarse muy bien con mi hermano, y me reconfortaba saber que al menos se tenían uno al otro.

Muchas veces estuve tentada a escribirle a Mon-El, para saber cómo estaba o si había algo en lo que pudiera ayudar, pero me daba la impresión de que cualquier gesto que tuviera hacia él podría ser usado en mi contra.

Nunca más volví a mirarle a los ojos al hablar las veces que me lo crucé.

Con el tiempo comprendí que verlo o pensar en él ya no me hacía sonreír, o me hacía sentir segura, hablar con él y verlo con Imra, solo me causaba un dolor al que había decidido no colocarle nombre, porque no estaba preparada para sentirlo por completo.

Los días en ese verano transcurrían lentamente mientras yo me caía a pedazos al igual que la ciudad.

Fue cuando comencé a preguntarme...

¿Por qué regresaba a un lugar que solo me hacía sentir miserable?

Quizás aún me aferraba a los pequeños fragmentos felices como Clark, o la buena relación que tenía con mi madre.

Nunca durante mi adolescencia discutimos y cuando Jonathan quería interferir en mi vida ella siempre me defendió.

Lo único que le faltaba era tiempo, si tan solo lo hubiera invertido más en Clark y en mí y menos en complacer a la familia de Jonathan o en demostrar que era digna de ser parte de la comunidad de Midvale, tal vez yo hubiera considerado a Midvale mi hogar por mucho más tiempo.

Para cuando ese verano estaba terminando, yo ya estaba destrozada y exhausta; y mi única distracción efectiva era Lena, con quien salía pasar la mayor parte de mi tiempo en su mansión.

Ella al igual que Clark fueron los primeros que comenzaron a notar que mi salud mental estaba deteriorándose.

-¡Kara! –llamó Clark mi ahora hermano de quince años desde el pasillo, era el penúltimo sábado del verano, una semana antes de que yo tuviera que regresar a la universidad.