Yoongi abrió los ojos sorprendido y no es porque fuera algo sorprendente lo que el menor le estaba diciendo, pero en el bosque cada ser tenía asignada una casa, una que podía elegir entre tamaño hada y tamaño humano. Pero si él quisiera cambiarse de casa, no podría hacerlo, porque su zona ha sido elegida y nadie más, además de él, puede vivir ahí.

A no ser que muera o sea desterrado del bosque.

― ¿Qué te parece la idea? ―preguntó el castaño con una pequeña sonrisa.

Y es que después de todo Yoongi era parte de ellos ahora y su dinero que ha ganado con su esfuerzo iba a ser utilizado para la mudanza, por lo que su opinión importaba.

Taehyung se había encargado de preguntarle a Jungkook primero, pero el elfo no tuvo mayor opinión, dándole un poco igual en dónde viviera, siempre y cuando estuviera con su novio.

―También hemos pensado en conseguir un auto, no uno nuevo, pero sí uno que nos ayude a transportarnos mejor―dijo con ilusión. ―Tengo mi licencia de conducir y Tae puede sacarla, por lo que sería algo bueno para ambos, ya que tenemos horarios diferentes.

Yoongi asintió completamente de acuerdo, para él no había ningún problema, igualmente esos papeles no le servían para nada. Por lo que, si eso hacía feliz a su novio y al novio de su amigo, no tenía problema alguno.

Sin embargo, tendría que avisarle a los demás, sino el próximo inquilino del departamento podría tener a tres seres mágicos en su puerta y no creía que eso fuera bueno.

―En el bosque no solemos cambiar de casa, a no ser que la nuestra se vea afectada por algo muy grave, por lo que no sé del todo cómo sería el proceso―Yoongi dejó una caricia en la mejilla del menor, haciendo que este suspirara con una sonrisa. ―Pero te ayudaré en todo lo que pueda, novio.

El castaño sonrío complacido, separándose del hada ligeramente para poder sostenerse sobre sus brazos y darle un pequeño beso en los labios, en forma de agradecimiento por su comprensión.

Es que Jimin ya no sabía cuál era su apodo favorito. Entre novio y cielo había una gran diferencia, pero ambos eran dichos de una forma tan dulce, que Yoongi y podía llegar a decirle "lata" y estaba seguro de que le parecería lo más romántico del mundo.

―Igualmente podemos utilizar a Jungkook como burro de carga, ese niño tiene mucha resistencia.

Jimin rodó los ojos con una sonrisa, dándole un pequeño golpe con su dedo índice en la nariz al mayor.

―Eres muy malo, primero molestas a Suga con un pepino volador y ahora quieres utilizar a Jungkook como un burro de carga―torció ligeramente los labios, riendo bajito cuando el hada hizo un puchero. ―Pero así te quiero.

―Es que vi un vídeo en internet, en donde una persona le tiraba un pepino a un gato y se asustaba. Quería saber si Suga era igual de cobarde y ahora comprobé que sí―El hada tomó con su mano libre el rostro del menor, aplastando con sus dedos pulgar e índice sus mejillas regordetas. ―No soy malo, soy curioso.

Justo en el momento en el que el menor dejó otro beso en los labios del hada, se escuchó un ruido en la entrada, ambos sabiendo de quiénes se trataba.

― ¡Ya llegamos, detengan cualquier escena incómoda! ―gritó Taehyung desde la lejanía, haciendo que Jimin bufara y que Yoongi no comprendiera del todo, pensando más en que se refería a verlos haciendo el beso.

―Tú cállate, que comenzaremos a sacar los trapos sucios y no pararemos―contestó Jimin mientras se bajaba de la cama, tomando la mano de Yoongi para que lo siguiera y pudieran ver qué es lo que habían comprado.

Fairytale 🍃 YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora