Suga fue dejado en el sofá nuevamente, el minino corriendo a su camita para evitar que el hada lo estuviera molestando con ese pepino del demonio nuevamente, por lo que prefería dormir.

―Hablando de novios ¿Dónde están Taehyung y Jungkook? ―preguntó Yoongi mientras tomaba la mano de Jimin, para así ambos poder ir a la habitación y descansar un rato, ya que habían estado lavando las verduras y entregando a las personas que habían hecho pedidos en el edificio.

A Yoongi le había hecho gracia el ver a Jungkook como un esclavo de Taehyung, aunque en realidad el menor hacía todo por su voluntad y el mayor siempre le decía de que no era necesario, pero al ser un tonto elfo enamorado, se mantenía a la ayuda de su futuro/ahora novio.

Al principio Yoongi se había reído de él, pensando en que era un exagerado por hacer todo aquello, pero después de escuchar los lindos comentarios que Jimin le dedicaba a Jungkook por su esfuerzo, pensó que quizá hubiera sido lindo que él hubiera hecho lo mismo antes de ser novio de Jimin.

Ayudarle con algo que él pudiera, algo además de la venta de las verduras. Se sintió inseguro por unos momentos.

Pero Jimin realmente era bueno leyendo al hada, en especial después de mantenerse juntos por mucho tiempo ya, no solo como novios sino como amigos y sabía que cuando Yoongi mantenía la mirada gacha y jugaba distraídamente con sus dedos, significaba que algo estaba rondando por su mente sin dejarlo tranquilo.

Dentro de su confesión mencionó que quizá su forma de cortejarlo, término que él realmente no usaba, pero le estaba copiando a Jungkook, no había sido tan bonita o romántica.

Claramente que no lo había sido del todo, si tirarle mierda a la cara a alguien se considerara romántico, Yoongi sería el rey del romanticismo. Y es que realmente no era su fuerte, no era algo que fuera totalmente parte de su personalidad el ser dulce como el azúcar.

Pero Jimin se sentía totalmente satisfecho con cómo se habían dado las cosas y se lo hizo saber ese día, no era realmente necesario el que hiciera todo eso para empezar bien un noviazgo. Yoongi había sido sumamente dulce en los días antes de su primer beso, por lo que no pedía nada más.

Y es que el momento en donde Yoongi ofreció sus semillitas para ayudar económicamente, era algo que Jimin jamás olvidaría y valoraba totalmente.

Yoongi era dulce a su manera y no tenía que ser igual al elfo para que la relación sea buena.

Eso hizo que la inseguridad de Yoongi desapareciera por completo y pudiera seguir burlándose de Jungkook.

―Fueron a comprar ropa para Jungkook, el pobre tenía mucha ropa con agujeros y Taehyung ya no estaba tranquilo con que le tomara sus camisetas y terminara rompiéndolas―dijo con una sonrisa, acomodándose sobre la cama mientras tomaba el control del televisor, encendiéndolo. ―Además, Taehyung iba a ver a un compañero de su universidad para hablar sobre otros departamentos, unos más espaciosos.

El hada levantó una ceja ante la curiosidad.

― ¿Vamos a cambiar de hogar? ―preguntó mientras se acomodaba al lado de Jimin, dejando que el menor se acomodara sobre su pecho, como se mantenían siempre que tenían un maratón de películas.

Jimin suspiró cuando su mejilla se aplastó contra el pecho del mayor, elevando ligeramente la cabeza para poder verlo.

―Desde que hemos recibido su ayuda, tanto la de Jungkook como la tuya, hemos tenido una buena cantidad de ahorros desde el año pasado. Por lo que pensamos que somos capaces de pagar un alquiler más alto en donde podamos tener nuestras propias habitaciones y el pobre Jungkookie no tenga que dormir en la sala, como un perro entre mantas en el suelo―El hada rio burlesco al imaginarse al pobre elfo siendo un perro, literalmente. ―Por lo que con Tae hemos estado buscando un edificio que se encuentre cerca de la universidad y de su trabajo, para no tener ningún problema con el transporte.

Fairytale 🍃 YMWhere stories live. Discover now