Capítulo 36.
04 de agosto 2019:
Estoy perplejo ante todo lo que acaba de pasar frente a mis ojos, desde que Beatrice se lanzó hacia mí en el sofá sin previo aviso hasta la salida escandalosa de Venus del departamento ¿En qué momento todo se me salió de control?
Observo como Beatrice me mira con una sonrisa en su rostro, Zeth me mira seriamente, por último, Pamela de un ánimo alegre, debido a que soltó una confesión que convirtió todo en un desastre más del que ya se venía arrastrando.
En estos momentos me está doliendo la cabeza de solo pensar, diablos, el día de hoy solo ha empeorado la situación, no sabía que Venus se sentía tan mal, creía que estaba haciendo lo correcto, pero por lo visto no fue así.
-Oh, vamos Robert, es Venus Collingwood, ella está acostumbrada al drama – comenta Beatrice al notar mi mirada sobre ella.
Zeth la fulmina con su mirada, Beatrice últimamente se ha comportado de una manera muy extraña con respeto a su media hermana, solo sabe hablar blasfemias de ella.
-¿Cuándo van a entender que ella solo ha buscado a jugar con ustedes? – cuestiona ella – Es mucha coincidencia que sale embarazada de manera inesperada y no duda en aceptar tu oferta.
Noto como ella hace un gesto de desprecio al comentar todo aquello, suelto un suspiro porque presiento que esta conversación se puede a más tiempo de lo debido.
-Beatrice, Venus no es esa clase de persona – la miro fijamente – Ella nunca tuvo la intención de buscarnos, fue por nosotros.
-Whatever is - dice ella – Sigan con la estúpida venda en los ojos, de que ella es una inocente paloma, cuando es peor que el diablo.
Niego con mi cabeza, no quiero perder más el tiempo en este tema de conversación, hay cosas más importantes para hablar.
-Señoritas, si nos permiten mi hermano y yo estaremos en mi oficina, por favor no se acerquen – pido amablemente.
Ignorando alguna queja o reproche, camino hacia mi hermano agarrando su brazo para llevarlo a mi oficina, cuando entramos cierro la puerta de un portazo.
Zeth queda frente de mí y encarnada una ceja, le doy una sonrisa forzada e incómoda, porque sé que me va a reprochar la situación que acabamos de presenciar.
-Creía que tenías todo bajo control, Robert – cuestiona de manera seria.
Suelto un suspiro, desato el nudo de mi corbata y paso mis manos por mi cabello, le doy una mirada cansada a Zeth, hoy ha sido un día agotador tanto mental como físicamente.
-Yo creía también eso – comento.
Noto como Zeth suelta una risita por lo bajo.
- ¿Creíste? ¡Pues mira lo que hiciste! – Me reprocha furioso – Venus se fue Robert, ahora está en un grave peligro.
Él me mira furiosamente.
- ¡¿Crees que no sé eso Zeth?! ¡Sé muy bien que ahora ella corre peligro, también nuestros hijos están peligro! – exclamo molesto y frustrado.
Mi hermano y yo habíamos llegado a la conclusión de que vamos a cuidar esos bebes como si fueron nuestro, porque sabemos de la gran amenaza que tenemos ahora, que es Eros Darling, no queremos que Venus sea un daño colateral por nuestra culpa.
-Sabes muy bien que los mellizos pueden nacer en cualquier momento, ella presenta un embarazo peligroso, Robert – susurra.
-Estoy claro, que su embarazo múltiple es de alto riesgo – comento – Estuve investigando mucho.
Mi hermano niega con su cabeza.
- ¿Qué no me has contado Valentino? – pregunto cansado de tanto misterio.
Noto como él traga grueso y me mira.
- La preeclampsia se está volviendo más fuerte – dice de pronto – Los síntomas se está volviendo más frecuente.
Lo miro confundido, porque recuerdo que Venus sufrió varios síntomas al principio del embarazo, el doctor nos los advirtió. Creía que ella había mejorado con respeto aquello, pero por lo visto no está siendo así.
- ¿Cómo sabes tú eso? – cuestiono porque ella no ha comentado nada.
-El doctor que controla los chequeos de Venus, me aviso de este último que tuvo y noto que ella está sufriendo de hipertensión nuevamente, Robert esto es grave, ella puede sufrir luego eclampsia – dice él.
Tengo entendido que a eclampsia se presenta después de tener la preeclampsia. Es preocupante aquello porque puede hacer llegar a los mellizos antes del tiempo.
-El doctor me llamo preocupado en vista de que ni tú ni yo fuimos con ella a la consulta, más bien fue Maurizio con ella – dice.
Suelto un suspiro cansado.
-Venus es fuerte, nada malo le pasará – intento sonar positivo, pero quizás no lo logre.
-Robert ¿Por qué dejaste que ella se fuera? – cuestiona.
Frunzo el ceño y lo miro molesto, es increíble que todo lo que pase la culpa recaiga sobre mí, como si fuera el único villano del cuento.
- ¿Yo? ¿Acaso esto no era algo entre tú y yo? – cuestiono molesto – Cierto, tu estabas muy ocupado entre las piernas de nuestra prima, que solo ha sabido traer problemas.
Noto como Zeth frunce también su ceño.
- ¿Problemas? El único que ha traído problemas a esta puta familia eres tú – me señala – Todo empezó con Dafne, ahora con Venus por un embarazo que ni sabes realmente si esos bebes son tuyos o de cualquier pendejo que se folló.
Suelto una risa sarcástica porque siempre me quiere echar la culpa de todo.
- ¿Ahora toda la culpa es mía? – lo miro seriamente – Admite que involucrarte nuevamente con Pamela fue un gran error, ahora tenemos que soportar que te quieras casar con ella.
-Eso no es así – me reprocha – Ella me comento que quiere dar el siguiente paso, como dije nada, supuso que yo también quería.
Niego con mi cabeza.
-Increíble que ahora Pamela tenga culpa – digo - ¡Eres un cabrán de primera hermanito! Que nunca va admitir que tiene culpa en algo, todo lo quieres justificar, claro, como eres el puto bastardo de la familia, debemos cargar con tus errores de mierda – espeto molesto.
De pronto siento un puñetazo en toda mi nariz, esto dio inicio a una gran pelea entre Zeth y yo, por primera vez durante cinco años, estamos peleando.
La última vez que lo hicimos fue cuando él me reprocho por lo de Dafne, porque casi por mi culpa nuestra familia se iba a ir a la quiebra y los Darling pasaríamos al olvido.
Como Zeth me da puñetazos, yo también se los doy, no iba a dejarme de mi hermano, esto es culpa de ambos, no de un solo, estamos cometiendo grandes errores y poniendo en medio a Venus con su embarazo.
- ¡Basta, Valentino! – exclamo llamando su atención.
Ambos nos separamos, estamos tirados en el suelo con nuestras respiraciones agitadas. El me mira y puedo notar como tiene gotas de sangres saliendo de su nariz, creo que sin querer me pase.
-No podemos perderla Robert... No podemos dejar tampoco que Eros la toque o se acerque a ella – súplica en un susurro.
Me acerco a él.
-Ni Eros, ni ninguna otra cosa nos quitará a Venus, daremos todo por ella – le prometo – Debemos empezar por buscarla y pedirle perdón, fuimos unos grandes idiotas con ella Zeth.
Venus salió de este departamento, totalmente molestas con nosotros, puedo jurar que ella no nos quiere ver por nada del mundo.
-La lastimamos indirectamente creyendo que le hacíamos un bien, la llegada de Eros nos cambió los planes, es verdad, pero en estos momentos debemos mantenernos fuertes y no alejar a Venus de nosotros – expreso.
-Ella nos odia en estos momentos – me recuerda.
Asiento con la cabeza para luego soltar una risita.
-Pero somos Robert y Zeth Darling ¿Sabes? Nadie se resiste a nosotros ni a nuestras disculpas – comento de manera positiva.
Espero poder solventar todo con Venus, ahora más que nunca debo protegerla. No estoy dispuesto a perder a otra mujer que quiero, ni Eros ni ninguna enfermedad me la va a quitar.
VENUS:
06 de agosto 2019:
Suelto un suspiro, para luego fijar mi mirada en el techo blanco de mi habitación, mientras dejo que el medicamento antihipertensivo recorra mi vena izquierda, últimamente no me he sentido bien.
Hoy James tuvo que llamar al doctor George debido a que sufrí un desmayo, la tensión se me había subido demasiado, los dolores de cabeza no han cesado. No quiero que me induzcan el parto, aún falta para que mis bebes se terminen de desarrollar de una manera sana dentro de mí.
-Su hija debe de tener más cuidado, comisionado – escucho al doctor hablar – Una próxima vez más, tocará sacar los bebes antes del tiempo, ella puede sufrir, más sigue así.
-No quiero que mis nietos nazcan antes del tiempo debido – responde mi padre – Haré todo lo posible para la situación no empeore.
Quito mi mirada del techo para mirarlos a ellos hablar, no notan que los observo. Puedo ver perfectamente como el doctor niega con su cabeza, eso no me está gustando.
-La situación está delicada y grave – confirma mi peor temor – Mire a donde hemos llegado, no la quiero hospitalizar, por eso decidí ponerle un tratamiento.
Trago fuerte.
-Deben cuidarlos lo más posible – repite lo que ya sé – Intente que no salga de su hogar, que mantenga el máximo reposo posible.
Noto como James asiente con su cabeza.
-Está bien doctor – afirma.
Quiero llorar en estos momentos, no quiero poner en riesgos a mis bebes, quiero que ellos nazcan sanos y fuertes.
No será fácil, pero haré todo lo posible.