Lazos Malignos

By JessRe

4.6M 517K 1M

«Dentro de cada uno de nosotros existe la semilla del bien y del mal» More

Sinopsis 💚
Prólogo ✴
Capítulo 1 ✴
Capítulo 2 ✴
Capítulo 3 ✴
Capítulo 4 ✴
Capítulo 5 ✴
Capítulo 6 ✴
Capítulo 7 ✴
Capítulo 8 ✴
Capítulo 9 ✴
Capítulo 10 ✴
Capítulo 11 ✴
Capítulo 12 ✴
Capítulo 13 ✴
Capítulo 14 ✴
Capítulo 15 ✴
Capítulo 16 ✴
Capítulo 17 ✴
Capítulo 18 ✴
Capítulo 19 ✴
Capítulo 20 ✴
Capítulo 21 ✴
Capítulo 22 ✴
Capítulo 23 ✴
Capítulo 24 ✴
Capítulo 25 ✴
Capítulo 27 ✴
Capítulo 28 ✴
Capítulo 29 ✴
Capítulo 30 ✴
Capítulo 31 ✴
Capítulo 32 ✴
Capítulo 33 ✴
Capítulo 34 ✴
Capítulo 35 ✴
Capítulo 36 ✴
Capítulo 37 ✴
Capítulo 38 ✴
Capítulo 39 ✴
Capítulo 40 ✴
Capítulo 41 ✴
Capítulo 42 ✴
Capítulo 43 ✴
Capítulo 44 ✴
Capítulo 45 ✴
Capítulo 46 ✴
Capítulo 47 ✴
Capítulo 48 ✴
Capítulo 49 ✴
Capítulo 50 ✴
Capítulo 51 ✴
Capítulo 52 ✴
Capítulo 53 ✴
Capítulo 54 (Final parte 1) ✴
Capítulo 55 (Final parte 2) ✴
Epílogo ✴

Capítulo 26 ✴

73.3K 8.9K 18.7K
By JessRe

Allie.

Me despierto por los suaves ronroneos de Annie. Acaricia mi mejilla con su cabeza mientras abro lentamente mis ojos. Hace lo mismo cuando quiere salir o tiene hambre. Apuesto por la segunda opción. Aún le cuesta acostumbrarse a mi familia desde que llegamos a la Fortaleza.

Annie no es muy sociable.

Mi mano toca el lugar que Ronan suele ocupar y lo encuentro vacío. Mi corazón percibe su ausencia al igual que el calor de su cuerpo. ¿Dónde se ha metido? Él no es muy madrugador. Indago en su cabeza para descubrir que sus pensamientos están cerrados. Vaya, aprendió bastante rápido a ocultarse de mí. Mamá dijo que cerrar tu mente de un compañero es un trabajo difícil.

A Ronan solo le tomó un par de horas.

—Dioses... —Me tapo los ojos con mi antebrazo mientras recuerdo nuestra discusión de anoche.

Dormimos abrazados, pero la distancia fue evidente. Me sentí fría, incómoda y vacía. Como una estúpida cometí un error al mentir. Creí que las cosas habían quedado bien entre nosotros.

Me equivoqué.

Y todo empeora cuando alguien toca mi puerta. Me visto rápidamente con una de las camisetas de Ronan para recibir a mi prima.

Raven.

Su sonrisa es tensa mientras me mira. No logro entender quien está más incómoda en estos momentos. Si ella o yo.

—Buenos días —empiezo, tensa —. ¿Sucede algo?

Raven toca el pendiente de su oreja antes de hablar.

—Ronan y yo iremos a la biblioteca de su madre. Pensé que deberías saberlo y no preocuparte.

Embarazosa tensión llena la habitación. Tan densa que se podría cortar con un cuchillo. El malestar punza en mi pecho por sus palabras. Pensé que iríamos juntos. Le prometí que estaría a su lado este día. Sé que encontrará descubrimientos muy importantes.

No quiero perderme nada.

—Él necesita espacio para procesar todo lo que está pasando —agrega Raven —. Está muy abrumado, Allie.

—Espacio lejos de mí—digo.

—No tienes que verlo de esa manera. Él solo...

—¿Prefiere tu compañía? —La interrumpo —. ¿Por qué no puede decírmelo él mismo? Quedamos en que iríamos juntos.

Mi prima se remueve incómodamente, desviando sus ojos azules de los míos.

—No iré si lo prefieres así.

—No, está bien —Mi voz suena temblorosa —. Si Ronan quiere espacio lejos de mí voy a entenderlo.

Soltando un suspiro, vuelve a mirarme.

—Antes de que tú aparecieras era un chico muy solitario. Nunca tuvo amigos, la única persona que se preocupa por su bienestar es Olenna. Ronan está acostumbrado a la soledad, Allison. Es su manera para afrontar todo el lío que tiene encima.

Eso me deja de piedra, insegura y nerviosa. Sé es introvertido, pero si realmente quiere estar solo no iría con Raven.

—Está bien —Es lo único que puedo decir.

Raven pone sus manos en mis hombros al ver mi estado herido. Soy una ridícula por sentirme mal. Es normal que desee su espacio, no es su obligación estar a mi lado las veinticuatro horas del día. Ahora tiene el amuleto que Mila le dio y es seguro.

Espero que funcione si Georgie decide atacarlo.

—Él iba a irse solo, pero me ofrecí a acompañarlo —musita Raven —. Roy también irá con nosotros para asegurarse de que nada malo pase. Le echaremos un vistazo a la biblioteca y tal vez encontremos algo importante. No te sientas mal.

—Está bien —repito en modo automático —. Cuídalo por mí.

Raven debe leer la preocupación en mis ojos porque los suyos se suavizan.

—Lo haré, pero ve el lado positivo —intenta animarme —. Tienes tiempo para dedicarte a ti misma. Puedes hablar con Aden y tratar de averiguar qué oculta. Todos estamos preocupados por él.

Exhalo un cansado sonido y trago para pasar el dolor amargo. Quizás esta es una señal de que debo preocuparme más por mi familia. Estos últimos días me concentré tanto en Ronan que olvidé cuidarme.

Catalina, Aden...

También necesito un respiro.

—Tienes razón —reflexiono un poco más calmada —. Dile que me llame si necesita algo, llegaré a él lo más rápido posible.

Me da una dulce sonrisa.

—Cuenta con ello, tonta. Nos vemos más tarde, ¿sí? —Besa mis mejillas —. Arriba esos ánimos. Ponte muy guapa y disfruta tu día. Mereces un descanso.

Asiento.

—Nos vemos después.

Raven se retira y presiono mi espalda contra la puerta. El pulso en mi cuello nunca palpitó tanto como ahora. Me siento culpable. A Ronan le mintieron toda su vida.

Yo hice lo mismo anoche.

Me muerdo el labio y voy hasta la ventana porque mi lado masoquista quiere verlo irse con mi prima. El motor de la Mini-Cooper está encendido mientras los mellizos entran, pero Ronan comete el error de mirar en mi dirección.

Ninguna sonrisa.

Ninguna despedida.

Solo una expresión seria e indiferente.

Mi corazón acaba de romperse.

Lo veo entrar al auto y después marcharse con mis primos. Qué hermosa manera de empezar mi día. Una patada en el culo es menos dolorosa.

Annie maúlla y llevo mi atención en ella.

—Solo está herido —susurro, agarrándola en mis brazos —. Hay que darle tiempo a nuestro chico.

Salgo de mi habitación descalza y con mi gata en busca de comida. Tengo que decirles a mis padres sobre Logan y lo que está sucediendo en Canadá. Hay videos míos dónde curo a los animales del bosque. Es una prueba de que estamos en peligro y pronto seremos expuestos. Debería devolverle sus llamadas. Es un tema importante.

Paso por la habitación de mi tío Andrew y me arrepiento de inmediato. La puerta está un poco abierta y puedo escuchar los suaves quejidos femeninos. Eww... ¿Hay maneras de borrar esto de mi memoria?

—¡Tío Andrew! —chillo, tapándome los ojos con mi mano —. ¿Qué mierda?

Él corre hacia su puerta y la cierra de golpe en mi cara. Annie vuelve a maullar.

—¡Estamos en un horario no apta para menores! —grita y escucho las protestas de mi tía Emmie.

—¡Son casi las ocho! —replico —. ¡Sucios pervertidos desconsiderados! ¡Y no soy menor de edad!

Escucho las risas de Melissa y Ellie.

—¡Ten un buen día, princesa!

Me dirijo a la cocina con una sonrisa de estúpida. Me encanta que mi familia no sea la típica tradicional. Las locuras que compartimos hacen que todo sea menos monótono.

Encuentro a mi padre en la cocina, bebiendo su refresco. Está sin camisa y con el cabello húmedo. Parece que salió a correr antes. Es una de sus rutinas favoritas desde que llegamos a la Fortaleza.

—Buenos días, princesa —Deja su refresco sobre la encimera y besa mi cabeza —. ¿Está todo en orden?

Lleno el plato de Annie con su comida para gatos y le permito comer mientras observo a papá.

—Buenos días, papá. Sí, todo bien.

La duda cruza su expresión.

—Acabo de ver a Ronan irse con los mellizos —comenta —. Es extraño porque ustedes se volvieron inseparables desde que se conocieron.

Mi corazón se hunde.

—Hoy decidió salir con otras personas. No tenemos que estar pegados como chicles todos los días. Además, Ronan necesita más amigos aparte de mí. Se llevará genial con Raven y Roy.

Mi padre entrecierra los ojos. Annie hace ruiditos mientras mastica su comida.

—¿Está siendo amable contigo?

—Por supuesto que sí, papá. Lo sabrías de inmediato si no fuera el caso.

Suspira y me envuelve en sus brazos. Lo estrecho más fuerte, sonriendo mientras tanto.

—Te conozco muy bien, sé cuándo estás triste.

Cierro los ojos.

—Tuvimos una discusión anoche —confieso.

—¿Por qué?

—Logan me envía mensajes y yo preferí ocultar esa información —Le cuento los detalles. Siempre he tenido confianza en él —. Ronan no aprecia las mentiras, pero solo quería evitar otro mal rato. Tiene bastantes problemas con su madre enferma y Georgie.

Papá me aparta suavemente para observarme.

—No hagas cosas buenas que pueden ser malas.

Me siento en el taburete y agarro una manzana del frutero.

—Cometí un error, ¿bien? —Le doy una mordida a mi fruta y mastico —. Me disculpé anoche, pero creo que no fue suficiente. Ronan está distante y herido.

—O quizás solo necesita espacio.

—Estará muy a gusto con Raven y Roy —reprocho.

—Se conocen desde hace días, pero pasaron muchas cosas en poco tiempo. Es normal que esté abrumado —murmura —. Hay momentos que me recuerda a mi hermosa esposa y tú a mí.

Mi corazón se hincha y sonrío. Amo como mi padre habla de mamá. En cada palabra puedo notar que está enamorado de ella como el primer día que la conoció.

—Él es inexperto en nuestra relación, entiendo eso. Sé que es un chico inseguro también, pero no puede ponerse mal cuando menciono a Logan.

Papá se encoge de hombros.

—Yo me ponía mal cuando tu madre tenía sus momentos con Brent.

Ruedo los ojos.

—Ya, pero es un caso diferente. Logan no me habló solo para decir que sigue enamorado de mí.

Papá bufa.

—Ajá.

—Me informó que hay vídeos míos dónde uso mis habilidades cuando curé a los animales.

Mi padre se atraganta y voy hacia él para palmear su espalda.

—¿Qué?

—Escuchaste bien. Sabe que soy licántropo, druida y bruja —contesto —. Sus padres también están al tanto del secreto familiar. Por algo nos vigilaban muy bien. En la última cena que tuve con ellos, Deborah Michaels me amenazó.

Sus ojos destellan y su rostro se retuerce de rabia.

—Mierda...

—¿Qué haremos?

—Tú nada, déjame a cargo —Besa mi cabeza por segunda vez —. Pondré al tanto a tu abuelo y veremos qué hacer.

Aparto mis ojos de él y digo:

—Logan vendrá.

Papá suelta una dura maldición, llena de palabras explicitas.

—Allison Michelle...

—Me enteré anoche —intento justificarme —. También fue como recibir una bomba para mí.

—No quiero al Ken aquí.

Aprieto los dientes con irritación.

—¿Qué haremos si viene? Él tiene información muy importante que darnos.

—Escucharlo —dice simplemente —. Brent mencionó que sabía cosas, pero no algo tan grave.

—Logan está metido en problemas.

Papá hace un ruido molesto en su garganta. Está a punto de vomitar.

—Mierda —repite papá —. Lo único que nos faltaba.

—Voy a llamarlo.

Asiente.

—Pregunta qué más sabe sobre nosotros y asegúrate de que es confiable. No podemos darnos el lujo de darle beneficios. Puede ser un enemigo.

Como el último pedazo de mi manzana. Ronan entenderá que esto es un asunto serio.

—Lo haré.

—Ten un buen día, princesa —dice papá antes de abandonar la cocina.

Sí, claro. Empecé con el pie izquierdo.

Regreso con Annie en mi habitación, me cambio de ropa por una más cómoda y me dirijo al gimnasio. Hoy me dedicaré a mí misma: pintaré mis uñas, pasaré tiempo con mamá y mis hermanos. Voy a escribir un capítulo de mi historia, hablaré con Sadie, publicaré fotos en mis redes sociales.

No todo se trata de Ronan.

Ato mi cabello en una coleta alta y camino hasta la sala de entrenamiento. Puedo escuchar a mamá pelear con Melissa. Ellie está en la esquina mientras escribe en su laptop.

—Vaya milagro —Se burla Melissa, apartándose de mamá —. ¿Dónde está tu novio?

—Ocupado.

—Ocupado sin ti —dice Ellie —. Vi que se fue temprano con Raven y Roy.

Mamá estudia atentamente mi cara, como si pudiera ver cuán afectada estoy por el inesperado rechazo de Ronan.

—Están en la biblioteca de su madre —mascullo —. Es normal que quiera tomarse un respiro de mí. El lazo es... intenso.

Mamá asiente.

—Y me parece perfecto que tú lo entiendas —Se acerca, tomando mi mano —. Me alegra tener un poco de tiempo con mi hija.

Sonrío y omito contarle sobre mi otro drama. Ya lo hará papá.

—¿Dónde está Amy? —indago.

—Tu abuela la cuida.

Me reconforta escuchar eso. La relación entre mi madre y mi abuela ha sido complicada desde hace años, pero con el tiempo logró mejorar. Hoy son más unidas y Aria Karlsson ama a sus nietos.

—¿En qué estaban?

—La parte dónde tu madre patea el trasero de Melissa —Ellie mastica su chocolate —. No puede vencerla nunca.

Melissa le da una mirada molesta a Ellie.

—Recuerda que nuestra tía está a un nivel insuperable y todos somos novatas a comparación de ella.

—Estoy de acuerdo, pero no perdemos intentando —bromeo.

Mamá choca sus puños, mirándome lista para atacar.

—Quiero ver eso, Allison —dice con una sonrisa arrogante.

Me protejo con mis antebrazos cuando me lanza una enorme bola de fuego y logro apagarlo con el agua. Ellie y Melissa se entretienen con el espectáculo. No hace falta preocuparse por las paredes. Esta habitación fue hecha para soportar el entrenamiento de druidas, demonios, licántropos y más.

—Vamos, mamá —sonrío —. ¿Quién es la más poderosa aquí?

Veo un enorme borrón a mi izquierda. Lo noto, pero es demasiado tarde. En un instante siento su poder dispararse hacia mí, empujándome brutalmente contra la pared y haciendo temblar la Fortaleza entera.

Ellie y Melissa tienen la boca muy abierta. Un pedazo de chocolate cae al suelo.

Mierda...

Arianne Laroux está frente a mí con los ojos negros y llamas brillando en las palmas de sus manos. Mi aturdimiento se convierte en asombro ante la vista. Muy pocas veces se muestra como es realmente, pero ahora parece una diosa.

—Mamá...

El nudo apretado está otra vez en mi estómago y mi cuerpo zumba con la energía. Doy un paso hacia adelante, poniéndola a prueba y mamá arremete como lo espero. La daga que lanza queda suspendida a centímetros de mi nariz.

—Buena defensa —sonríe.

La comisura de su boca se levanta en una sonrisa cuando la hoja cae al suelo y la recoge de nuevo. Me agrada que no sea delicada conmigo. Ella sabe que soy poderosa y puedo afrontar cualquier golpe.

—Lo aprendí de ti.

Un latido.

Un segundo.

Un movimiento.

Cruzo la distancia entre nosotras, poniendo mis manos en su pecho. El aire abandona sus pulmones cuando la empujo y su cuerpo vuela antes de que caiga sobre su espalda. Aunque mi victoria no dura por mucho tiempo. Mamá se recupera bastante rápido y roza mi mejilla con la daga. La punta filosa en mi piel me hace sisear de dolor y me alejo de su alcance.

Una gota de sangre mancha mi camiseta.

Auch. Eso picó.

Ellie y Melissa sonríen mientras comparten la barra de chocolate. Disfrutan ver como mi madre patea mi trasero.

—Eso fue inesperado —comento, llevando los dedos a mi mejilla.

La herida sana rápidamente y mamá acaricia su daga como si fuera un pequeño bebé.

—Le tomé mucho cariño a mi juguete.

Un escalofrío recorre mi piel. Al igual que las llamas, esa daga es muy importante para mamá. Mató a sus enemigos con ella.

—Ufff, ya veo que sí —resoplo —. Lo suficiente para herir a tu hija consentida con ella.

La sonrisa de mamá se amplía.

—¿Quieres más, cielo?

Me encojo de hombros.

—Pruébame.

Ataco de nuevo, aunque mamá está más que lista. Dirige la hoja directo a mi garganta, pero atrapo su mano, tratando de quitarle el cuchillo sin romperla. Sin embargo, ella no cede fácilmente. Patea mis piernas y caigo en la colchoneta con ella sobre mí. Oh, su maldita daga está en mi garganta.

—Dicen que el alumno supera al maestro, pero aun te falta, cielo.

Imito su sonrisa.

—Tú y yo sabemos que jamás voy a superarte.

Se pone de pie y me ofrece su mano. Mechones de mi cabello se escaparon de la coleta y estoy jadeando como un cerdito. Mamá no tiene ni una gota de sudor en sus mejillas. Es perfecta.

—Impresionante —Melissa aplaude —. Quiero ver otra batalla épica pronto entre Arianne Laroux y Melody Shikova.

Me acerco a la nevera del gimnasio y saco una botella de agua.

—Tu madre se toma muy en serio su trabajo como directora —comenta Ellie —. Ahora mismo está organizando algunos preparativos para la fiesta de bienvenida.

Melissa bosteza.

—Hoy tendremos otra fiesta aquí.

Levanto mis cejas.

—¿Una fiesta aquí? —inquiero.

—Una fiesta en la piscina con muchos chicos —Ríe mi prima —. Estamos todos muy tensos y necesitamos relajarnos. ¿No lo crees? Es el último fin de semana de vacaciones.

Pienso de inmediato en mi situación con Ronan y sobre la salud de Olenna.

—No tengo ánimos para una fiesta —informo —. Prefiero escribir y ver las series que tengo pendiente.

Ellie se encoge de hombros.

—Cambiarás de opinión, Ronan se tardará horas en regresar.

—Él está con su madre en el hospital.

Levanta las manos en alto.

—Solo decía.

Guardo la botella de agua y abandono el gimnasio. Escucho a mi madre siguiéndome inmediatamente. Odio sentirme así. Odio que esta pizca de traición me arda en el pecho. Me miró esta mañana y se fue sin decirme nada. Cerró sus pensamientos, no hay manera de escucharlo.

—Puedes hablar conmigo —dice mamá —. ¿Qué está sucediendo con Ronan?

Me desplomo en el suelo del pasillo y mamá hace lo mismo.

—Se siente amenazado por Logan. Sabe que vendrá al pueblo e intentará recuperarme.

Mamá suspira.

—Dioses...

—Le expliqué muchas veces como me siento respecto a Logan, pero su inseguridad es más grande.

—Analicemos esto con detenimiento —empieza mamá —. Cuando conocí a tu padre no voy a mentir que sentí resentimiento porque él estuvo con muchísimas mujeres antes de conocerme. Yo era bastante inexperta, aunque el caso de Ronan es diferente.

Oculto mi rostro entre las manos.

—Sé que es introvertido y no tiene experiencias. Me asusta que siempre ocurra esto cuando Logan salga a colación. Es mi compañero, nos une un lazo.

—Le mentiste.

—Me disculpé —Miro mis manos —. Mi cabeza está perdida por él y Ronan lo sabe.

Mamá me atrae hacia ella para darme un abrazo.

—Recién están empezando a conocerse, pero ten en cuenta que la comunicación es muy importante. Tendrán discusiones e indiferencias como cualquier pareja. Habrá días dónde no querrán verse.

Gimo angustiada.

—Escuchar eso no me consuela, mamá.

—Pero cada día juntos será un nuevo aprendizaje —prosigue —. Los obstáculos que enfrentarán hará que la relación de ambos sea mucho más fuerte. Esto apenas empieza, Allison.

¿Apenas empieza? No me quiero imaginar cómo será cuando avancemos más.

💚

Mis dedos se mueven en el teclado de mi laptop mientras continúo escribiendo mi cursi historia cliché. Creo que estoy aplicando bastante de mi vida en esta épica fantasía. Ella tiene el novio perfecto, pero llegó alguien más para arruinar la relación.

Se enamoró de otro hombre y rompió corazones.

—Esto apesta —cierro el documento en Word y apoyo mi mejilla en la palma de mi mano —. Apesta ser yo.

Apago mi laptop y decido marcar el número de Sadie. Sé que debería hablar pronto con Logan, pero estoy lista. Soy una cobarde, no quiero enfrentarlo.

—¿Allie?

—¡Sadie! —exclamo —. Te extrañé muchísimo.

La pantalla de mi iPhone me enseña el rostro sonriente de Sadie. Aun me siento culpable por llamarla hasta ahora. Mierda, estuve ocupada con Ronan.

—Solo pasó un día desde mi partida —dice Sadie —. También te extrañé. ¿Cómo estás?

Lo que menos deseo es hablar nuevamente sobre mi drama con Ronan.

—Genial, ¿y tú? —miento —. Te ves hermosa como siempre.

Sadie suspira.

—Mi madre se puso intensa porque aún no envié ninguna solicitud a las universidades —Se pone el pelo detrás de la oreja —. Y hoy vi a Justin.

Mi agarre en el celular se tambalea.

—¿Te recuerda?

El rostro de Sadie se rompe en una brillante sonrisa.

—¡No! —grita, sorprendida —. Pasé por su lado y nunca me miró.

Mi cuerpo entero se relaja en la cama.

—Eso es genial, Sadie. Lamento no haberlo matado cuando tuve oportunidad.

La sonrisa de mi amiga se esfuma.

—Tú no eres una asesina despiadada. ¿Bien? Justin no merece que te ensucies las manos por él.

Si supiera... He matado antes y no me arrepiento de mis acciones.

—Iré por él si mi poder se evapora o algo.

Sadie sacude la cabeza.

—¿Y Roy? —cambia de tema.

Mis ojos se posan en la hora que señala el reloj en mi pared. Las 17: 05. Pasaron más de seis horas y sus pensamientos siguen en blanco. ¿Qué estarán haciendo?

—Salió un momento con Raven y Ronan —Le digo —. Tenían cosas de médium que hacer.

Sadie frunce el ceño.

—¿Y no te molesta?

—¿Qué?

—El hecho de que tu prima esté con él. Es muy obvio que Ronan le gusta.

Un estremecimiento recorre mis piernas.

—Raven es mi prima.

—¿Y? No tiene prohibido mirar mucho. ¿O sí?

Reprimo el impulso de cortar la llamada en su cara y me limito a sonreír.

—Su compañero aparecerá pronto y ya se le pasará.

Sadie cambia su expresión.

—¿Crees que pasará lo mismo con Roy?

—No lo sé —admito. Agacha la cabeza y su labio inferior tiembla —. ¿Pasa algo, Sadie?

Sus ojos grises se llenan de lágrimas.

—Estoy retrasada con la regla.

Mierda... No hay un pensamiento coherente después de escuchar semejante noticia. Esta es como recibir una bomba nuclear. Por favor, que no sea lo que estoy pensando. Eso sería terrible para Sadie y Roy.

—¿Cuántos días?

Sadie tiembla.

—Dos días.

Suelto un suspiro tembloroso y trato de calmar los latidos de mi corazón.

—¿Tomaste las pastillas del día después? Aún es demasiado temprano para alarmarnos.

—Lo hice, pero no son cien por ciento efectivas.

Maldita sea. ¿Este día puede empeorar?

—Necesito que te calmes. ¿De acuerdo? —suplico —. Solo me estresarás más a mí y tendré un infarto a mis dieciocho años. Tanto sexo desenfrenado por una semana trajo consecuencias.

—¡Allie!

—Ya, lo siento. Le rezaré a los dioses para que solo sea una falsa alarma.

Sadie solloza y se cubre la cara. Oh, no. Odio verla llorar.

—Fui una estúpida.

—No, no eres ninguna estúpida —musito —. Esperemos hasta mañana antes de que vayas a comprar una prueba.

Toma varias respiraciones profundas.

—Intento ser optimista, pero estoy asustada.

—¿Roy usó condón?

—¡Sí! Pero uno se rompió —Llora más fuerte —. Al principio lo tomamos con humor, pero ahora no tiene nada de gracioso.

Dagda, no suelo pedirte nada en mi vida, pero necesito un inmenso favor. No es momento para un mini Roy. ¿De acuerdo? Y menciono un mini Roy porque los genes pelirrojos siempre ganan.

—Quiero darles un golpe a ambos por idiotas irresponsables.

—Lo necesito.

Una canción de Travis Scott suena seguido de gritos entusiasmados y fuertes chapuzones en la gran piscina. Me acerco a la ventana para ver el espectáculo.

Melissa hablaba en serio.

Cerca de treinta personas de mi edad están en la piscina y sentados en la tumbona. Ellie ofrece amablemente bocadillos mientras Melissa se encarga de la música. Incluso Asa está divirtiéndose con varias chicas.

—¿Qué es eso? —La voz de Sadie me hace mirarla.

—Melissa y Ellie organizaron una fiesta en la piscina.

Sadie hace un mohín.

—Me gustaría estar ahí.

Pongo los ojos en blanco.

—No, lo que deberías hacer es ir a comprar ese test de embarazo.

—¡Allison! Haces que me sienta peor.

—Lo siento, no era mi intención.

Escucho más gritos y miro para ver a Melissa siendo lanzada al agua por Tristan. ¿Ese que hace aquí? Mi tío Axel lo sacará a patadas, pero recuerdo que trabaja hasta madrugada a veces por ser oficial de policía.

Melissa es tan lista.

—Creo que deberías unirte a la fiesta —dice Sadie.

Lamo mis labios.

—No tengo ánimos.

—Sé que no es un buen momento, pero necesitas olvidar un segundo tus problemas. ¿Sí? Te amo, hablamos mañana.

—También te amo —susurro.

La llamada finaliza y regresa esta ola de tristeza. Mi antigua yo ni siquiera pensaría dos veces para unirse a la diversión. Ahora me siento diferente. Olenna está en el hospital muriendo. Es mi suegra.

Yo no puedo olvidar eso.

¿Ronan está con ella? Quiero hacerle compañía, sacarle una sonrisa a esa bondadosa mujer. Ella es tan dulce. Además, le prometí llevarle maquillaje.

Definitivamente iré.

Busco el número de Raven entre mis contactos y le marco sin dudar. Ella me responde entre risitas minutos después. ¿Qué es tan chistoso?

—¿Allie?

Me alejo de la ventana.

—Hola, Raven. Quisiera saber si están en el hospital con Olenna.

Mi increíble audición escucha la risa de Ronan y mi corazón palpita. ¿Es normal echarlo de menos?

—De hecho, estamos con su madre—informa Raven.

Tengo que parpadear varias veces.

—¿Encontraron algo en la biblioteca?

—Será mejor que Ronan te lo diga.

Cálmate.

—De acuerdo, iré al hospital ahora mismo.

Silencio.

Luego oigo un fuerte suspiro y su voz grave decir:

—No es necesario que venga, dile que estoy bien.

¿Acaba de rechazarme por segunda vez en el día? Siento las lágrimas picar en los bordes de mis ojos. Trato de contenerlas, pero una sola resbala por mi mejilla.

—Allie...

Es una lucha para no decir crudamente lo primero que me viene a la mente, pero finalmente tengo éxito y me relajo.

—Adiós, Raven. Dile que tenga una buena noche.

Corto la llamada y lanzo mi celular en la cama. ¿Entonces esto será así? Me evita durante todo el día, ni siquiera me da la oportunidad de hablar con él.

Imbécil.

Oigo las risitas de mis primas y eso despierta las ganas de unirme a la fiesta. Sin embargo, no lo haré. Espantaré a cualquier invitado con mi mal humor. ¿Qué te pasa, Ronan? Inhalo dos veces, exhalo y después salgo de mi habitación para ir a la de Aden. No tengo ganas de escribir, pero sí ganar trofeos con mi pequeño hermano.

No pienses en Ronan, no lo merece.

—¿Aden? —Toco la puerta de mi hermanito —. ¿Puedo pasar?

—¿Qué quieres?

Pego mi oreja a su puerta para darme cuenta que hay absoluto silencio. ¿Por qué no se une a la fiesta? Asa también está ahí. Dioses... ¿El amigo imaginario tiene algo que ver con su repentino cambio? Mamá mencionó que le ha mentido anoche.

—Pensé que podíamos pasar tiempo juntos —digo, alegremente —. Jugaré por ti otro nivel de Silent Hill.

—Eres demasiado cobarde para jugarlo.

—¿Me estás retando, mocoso?

La puerta se abre y Aden finalmente se deja ver. Sus pronunciadas ojeras me toman desprevenida al igual que su cabello despeinado. Anker está en la cama, durmiendo. Me consuela que el perro lo cuide. Es tan parecido a Anubis en ese aspecto.

—¿Qué quieres, Allison? Si pretendes hablar sobre mi amigo imaginario, será mejor que regreses por donde viniste.

Su tonito me desagrada inmediatamente.

—Cálmate, pequeño. ¿Por qué estás a la defensiva? No eres así.

—No me vengas con el mismo discurso de mamá.

Me da la espalda y deja la puerta abierta. Entro a su habitación cautelosamente.

—Solo quiero saber cómo estás y pasar el rato juntos. ¿No te gustaría eso? Estoy preocupada.

Continúa sin mirarme.

—No entiendo porque te preocuparías por mí.

¿Eh? Su ira repentina y tono odioso me hace sospechar. ¿Quién le está metiendo ideas en la cabeza? Me molesta, hace bromas pesadas, pero nunca fue rudo ni cruel conmigo.

—Por supuesto que me preocupo por ti, Aden.

Me enfrenta, el rencor en sus ojos avellanas me quita el aliento. Aden jamás me miró con tanto desprecio. ¿Qué le hicieron a mi hermanito? Este no es él.

—¿De verdad? Déjame recordarte que el mundo siempre ha girado a tu alrededor cuando se trata de mamá y papá. Tienes toda la atención porque una sucia bruja vive dentro de ti. La pobre Allie...

El aire se engrosa a mi alrededor, dificultándome la respiración. Él no dijo eso. No quiso decirlo.

—Estás siendo injusto.

Sonríe tan serenamente que los pelos de la nuca se me ponen de punta.

—¿Yo injusto? Siempre tengo que esperar las sobras que recibo de nuestros padres. Pensé que eso cambiaría cuando fueras mayor, pero solo ha empeorado. Mamá está pensando constantemente en ti y el arreglo de tu maldición. ¿Y papá? Estresado hasta la mierda porque teme que su princesa se lastime.

Mis ojos pican por las lágrimas.

—No sabía que te sentías así, Aden.

—Ya lo sabes, Allison —Ver a mi hermanito mirarme esa forma hace que todo sea horroroso —. Ellos ni siquiera notaron que tengo un amigo imaginario hasta que Ellie se los dijo. No consideran que mis problemas sean importantes como los tuyos. Estoy cansado de ser un estorbo.

Sollozo. ¿Estorbo? ¡Es de lo más hermoso que tengo en mi jodida vida!

—Por supuesto que son importantes —espeto —. Tú eres muy importante, Aden. Jamás serás un estorbo, te amamos muchísimo.

Aprieta la mandíbula, sus pupilas se dilatan al igual que sus fosas nasales.

—¡Vete! —Agarra mi brazo y me empuja fuera de su habitación —. Sigue respirando que es lo único importante para Asher y Arianne. Sus otros hijos no existimos.

Entonces cierra la puerta en mi cara.

Todo mi cuerpo se siente como si estuviera en llamas. No puedo respirar. No puedo ver a través del aguijón borroso de mis ojos.

Mi corazón se rompe por segunda vez en el día.

Un sollozo atrapado en mi garganta como una ola de desolación me golpea. Esto es demasiado, hoy tuve más que suficiente. Primero mi novio me aleja, Sadie posiblemente está embarazada y mi pequeño hermano me odia.

—Admitió que tiene un amigo —Oigo la voz misteriosa de Ava quien está recostada contra su puerta —. No negó nada.

Me limpio las lágrimas.

—Lo único bueno de esta pelea.

Chasquea la lengua.

—Ya se le pasará.

Y desaparece en su oscura habitación, cerrando la puerta. Tengo a un par de raros como familia.

Me río otra vez, sollozando y limpiándome la cara con el brazo. Una chica de mi edad no debería tener este tipo de problemas, pero recuerdo que nada en mí es normal. Hay una maldición sobre mí que nunca pedí.

Yo no pedí nada de esto.

Vivo sufriendo con esta carga desde que era solo una bebé. ¿Y lo peor? Estoy aterrorizada cada segundo. Ahora que cumplí dieciocho años esta oscuridad dentro de mí es más potente, mi poder no tiene límites y me convertiré en un monstruo tarde o temprano.

Nunca volveré a ser la misma de antes.

Aprieto las manos contra mis párpados, tragándome las preocupaciones y obligando a la pena acabar con inhalaciones. Aden fue cruel, pero tiene un punto. Mis padres se desviven por mí, ignorando al resto. Me siento culpable, horrible conmigo misma y decepcionada. Miro a mi regazo para ver una mancha oscura sobre mi pantalón de chándal.

El veneno de Catalina.

Oh, Dioses...

—¿Allison? —A través de mi visión borrosa veo a Melissa vestida con su bikini azul. Su cabello está húmedo y gotas de agua caen sobre la pulcra baldosa —. ¿Por qué demonios estás llorando?

Niego y oculto la mancha en mi ropa.

—No es nada.

—Tú no puedes mentirme, te conozco bien. ¿Es por Ronan?

En parte sí, pero también otros líos que no quiero mencionar. Las palabras de Aden fueron como recibir golpes en la cara. Él siempre fue un niño feliz, optimista y alegre. No imaginé que me veía de esa manera.

—Melissa, déjalo.

Mi prima aprieta los labios.

—Dime porque diablos estás llorando.

—Son muchas emociones, ¿bien? —Me limpio las lágrimas —. Anoche tuve una discusión con Ronan por Logan.

—Se enteró que te envía mensajes.

Asiento y le explico mi malestar. Omito lo de Sadie, no rompería la confianza de mi mejor amiga. Tampoco estamos muy seguras de si es positivo.

—Lamento lo de Aden, pero tiene un punto —Habla cuando finalizo con mi drama de telenovela —. Se tardó bastante en decir cómo se sentía. Deberías hablar con tus padres al respecto.

Mañana mismo me haré cargo de eso, sobre todo, ahora que admitió tener un amigo imaginario. Destruiré la casa del árbol para alejar a cualquier espíritu.

—Lo haré.

—En cuanto a Ronan, es un idiota.

—Está pasando un mal momento.

—Eso no justifica que te ignore. ¿No puede hablarte y decirte las cosas él mismo? ¿Desde cuándo Raven es su representante?

No respondo.

—Tenía catorce años cuando me rompieron el corazón —ríe Melissa con nostalgia —. El idiota de Izan invitó a Brenda al baile de primavera y me ignoró.

Sonrío tristemente.

—Lo recuerdo muy bien, estabas desconsolada.

Se sonroja.

—Patético de mi parte —bufa —. Pero llegaste tú y me preguntaste qué pasó. Cuando te dije, me respondiste: "Eres una Karlsson, no derrames lágrimas por idiotas insuficientes como Izan. Tú eres una reina y él un simple sapo"

Ambas soltamos carcajadas.

—Nunca entendí que viste en él.

—Era una tonta —Se justifica —. Eres mi ejemplo a seguir, Allison.

Miro mis manos.

—Odio que mi hermanito piense que le robo la atención de nuestros padres.

—Aden lo entenderá cuando tus padres hablen con él. Sobre Ronan...

—¿Qué?

Coge mi mano y empieza a llevarme de vuelta a mi habitación.

—No voy a permitir que te quedes aquí y llores por él. Eso va en contra de nuestro trato, ¿recuerdas? Nunca lloramos por los chicos.

—Ronan no es cualquier chico y tú deberías aplicarlo en Tristan.

—No estamos hablando sobre mí —enfatiza —. Ronan no es inmune a las reglas. Tenemos un trato.

—Melissa...

—Acaba de rechazar tu compañía por segunda vez en el día. Si él no quiere verte en el hospital, respeta su decisión.

Me quedo pensando un momento.

—¿Y si Georgie aparece?

—Puede cuidarse por su cuenta. Ahora tú vendrás conmigo a la fiesta en la piscina.

💚

Decido ponerme un bikini verde con puntos negros. La tela cubre las partes más importantes de mi cuerpo, aunque mis pechos destacan como siempre. Nunca me han incomodado por su tamaño. Las amo como cada parte de mí.

Melissa termina de arreglar mi cabello oscuro y suelta un fuerte silbido.

—Los chicos de afuera van a enloquecer.

Sonrío.

—He visto que Tristan está con ellos. ¿Volvieron en sus andanzas?

Encoge su hombro.

—Solo nos divertimos, tomamos lo que podemos. ¡Vamos! No quiero hablar todo el día sobre ese idiota.

—Ronan está en el hospital con su madre —susurro.

Los ojos oscuros de Melissa se entrecierran, irritados por mi terquedad.

—¿Y? Tú quisiste acompañarlo, pero él rechazó la oferta. No puedes sufrir todo el día por eso.

Salimos de mi habitación con las manos entrelazadas. Fergalicious de Fergie repiquetea en las paredes. Hay chicas jugando con una pelota de básquet en la piscina, los chicos nos observan inmediatamente al vernos llegar.

Ellie chilla y corre a mis brazos.

—¡Es tan bueno verte aquí! —grita mi prima y apunta la cámara de su celular hacia nosotras —. ¡Esto tengo que subirlo a mi historia!

Hacemos las ridículas caras de pato y ella captura cada imagen. Tristan se acerca con una copa de champagne en la mano. Sus ojos lujuriosos evalúan con hambre a Melissa. El bastardo es guapo. Sus abdominales son definidos al igual que sus brazos.

—Hola, Allison —saluda —. Te ves espectacular.

Sonrío y beso su mejilla.

—Hola, Tristan. Gracias.

—Te robaré a mi cita un momento —Rodea con sus brazos la cintura de Melissa y ella chilla cuando la carga sobre su hombro —. ¡Hoy es toda mía!

—¡¡Tristan!! —grita ella.

Entonces Tristan se avienta en la piscina con Melissa y algunos chicos chiflan. No conozco a estas personas, pero me gusta el ambiente animado. Soy una adolescente después de todo.

—Raven dijo que pronto vendrán —comenta Ellie sin quitar sus ojos del celular. Imagino que subirá miles de historias —. Ronan no pasará la noche con su madre.

Un gusto amargo se instala en mi boca y voy hasta la mesa dónde hay bebidas.

—Me alegra saber que no fue atacado por ninguna Poltergeist.

Ellie me observa, levantando sus pálidas cejas rubias. Asa está coqueteando con un grupo de chicas, todas ellas parecen muy interesadas en él. Vaya, los genes de mi tío Axel se hacen presentes. Ojalá Aden estuviera aquí.

—¿Problemas en el paraíso?

—No quiero hablar sobre eso —Bebo mi refresco de frutas —. Disfrutemos la fiesta.

Los ojos de Ellie se iluminan.

—¡Claro!

Un moreno de ojos oscuros se acerca al verme. Lo primero que hace es mirar mis pechos.

—Soy Zach —Se presenta.

—Allison —contesto, aceptando brevemente su mano.

—Lo sé —sonríe —. No eres de aquí, ¿cierto?

Bebo de nuevo.

—No.

—Pero si una Karlsson como tus primas.

—Zach es amigo de Roy —expone Ellie —. Juega en el equipo del instituto.

—Oh —digo y chupo la fresa.

Los ojos de Zach arden en los míos.

—No me dijiste que tenías a una prima tan hermosa, Ellie —coquetea Zach —. ¿Por qué no la había visto antes?

Ellie correrá en cualquier momento.

—Llegué al pueblo hace una semana —explico.

—¡Ellie! —exclaman y mi prima toma esa oportunidad para irse.

—¡Voy! —responde sin importar mi expresión molesta —. Los veo después, chicos.

Me deja sola con un sujeto que no es capaz de observar otra cosa que no sean mis pechos. ¿Es en serio? Zach sonríe, enseñando sus dientes blancos.

—¿No eres muy habladora?

—Sí, pero hoy mis ánimos no son las mejores. Lo lamento.

Se acerca más, invadiendo mi espacio personal.

—Estoy a tus servicios para ayudarte con eso —Me da una mirada sugerente y su lengua lame sus labios.

Doy un paso atrás.

—Te lo agradezco, pero prefiero estar sola —digo, tajante —. Tengo novio.

Sus amigos se burlan de él cuando le doy la espalda. En el pasado quizás tomaría su oferta, pero ahora solo me interesa la atención de un chico con ojos marrones.

Ronan.

El único escenario que puedo imaginar es el hospital con Olenna demacrada. ¿Por qué no me permitió estar con él? ¿Qué encontraron en la biblioteca? Los minutos pasan mientras observo como todos se divierten menos yo. Pusieron una red en la piscina, Ellie juega voleibol con Melissa y otras chicas.

Qué aburrido.

Bebo el refresco y me siento en el borde de la piscina para meter mis pies en el agua tibia. Ojalá pudiera sentirme feliz con la misma facilidad que antes, pero mis problemas se han multiplicado.

Mi cuerpo siente su presencia de inmediato. Ese dulce aroma invade mis fosas nasales cuando miro sobre mi hombro y veo a Ronan. Los latidos de mi corazón se aceleran mientras me pierdo en el calor de su mirada. Mi pulso es errático, mi respiración superficial.

Tengo el privilegio de presenciar cómo sus ojos cansados brillan cuando se encuentran con los míos. Hay tantas preguntas pasando por mi mente, tantas preocupaciones. Pero me callo, recordándome por millonésima vez que no debo presionarlo.

Todo a su tiempo.

Su lengua se mueve entre sus labios, dejándolos húmedos. Hago lo imposible para ignorar el apretón que se instala en mi vientre. Su mirada lucha por permanecer en mi cara, pero pierde la batalla.

Está apreciando cada milímetro de mi piel expuesta.

Y le gusta lo que ve.

Respiro con más fuerza cuando su mirada me quema como una vela demasiado cerca. Soy la primera en apartar los ojos, pero muy consciente de que está acercándose.

—Hey... —susurra.

Mis pies se mueven en el agua.

—Hey —repito, indiferente.

—Fue un día agotador. Mila aceptó quedarse una vez más con mi madre.

—Mila es genial.

—Mamá permanecerá en el hospital.

Trago el bulto en mi garganta, debí ir al hospital para ver a su madre sin importar su decisión.

—Espero que esté bien. Mándale saludos de mi parte si vuelves al hospital. Hoy no pude llevarle el maquillaje que le prometí.

La culpa en su rostro es fácil de notar. Él sabe que lo arruinó.

—Allie...

—Ve a descansar —Lo interrumpo —. Yo me quedaré más tiempo con mis primas. Tuviste un día largo y agotador.

Ronan exhala.

—De acuerdo, te veo después.

Y se aleja.

Mi agarre en el vaso se aprieta al punto de casi quebrarlo. Puede que haya tenido relaciones antes, pero nada me preparó para esto. Ronan es... complicado y diferente a todo lo que he experimentado.

Me hace sentir tanto que duele.

—¡Allison! —grita Melissa desde la piscina mientras Tristan besa su cuello —. ¡Ven aquí!

¿Estos dos perdieron la cabeza? Espero que mi tío Axel no regrese temprano porque castrará a Tristan en público.

—¿Quieren que me una a ustedes? —bromeo.

Mi primera se encoge de hombros y Tristan sonríe.

—No tengo problemas —grita el rubio.

Melissa abre la boca, pero la cierra cuando mira sobre mi hombro. No necesito voltearme para saber que no se ha ido a nuestra habitación. Lentamente me giro y la vista me deja sin palabras. La visión de Ronan sin camisa con abdominales rasgados y hombros esculpidos me hacen apretar las piernas.

—¿Qué estás haciendo? —balbuceo.

—Unirme a la fiesta —responde simplemente.

Quito mis pies de la piscina y es mi turno de tomar distancia. Ronan atrapa mi codo antes de que vaya más lejos. El vaso de plástico que sostenía cae.

—Tenemos que hablar —dice.

Me cruzo de brazos lo cual es un error muy grande. Sus ojos marrones bajan a mis pechos y mi cuerpo responde. Mis pezones se endurecen, haciéndolos visibles debajo de los frágiles triángulos de mi bikini. Me lamo los labios y las fosas nasales de Ronan se ensanchan. Y en un segundo se mueve más cerca de mí, como si lo estuviera hipnotizando.

—No tengo ganas de hablar —murmuro.

—¿Estás molesta conmigo?

—No —miento.

—Allison, sabes que sí.

—Entonces no preguntes si sabes la respuesta, Ronan.

Me suelta y pasa los dedos por su cabello castaño.

—Lo siento, me enojé contigo y quise estar solo.

Una lluvia de tristeza aplastante me llena.

—No hay problema —miento —. No me molestó que no necesites mi presencia en el hospital.

Suelta un gruñido áspero y frustrado.

—Ese fue un error, me equivoqué. Lo siento por cualquier y todas las peleas futuras que terminemos teniendo —Su mano se posa en mi cadera, acercándome —. Fui un idiota y te lastimé.

Sacudo la cabeza.

—No quiero hacer esto justo aquí, Ronan.

—¿Entonces dónde? —Suena desesperado —. Odio la forma que estás mirándome. Dime lo que anda mal.

—Adivínalo ahora. Es lo que hiciste anoche, ¿no?

Él resopla, sus ojos se aprietan.

—Anoche fui un imbécil contigo.

—Esta mañana también.

—Allison, tú me mentiste.

—Déjalo, Ronan —suplico —. No quiero hacer esto justo ahora.

—¿Entonces cuando? Estás evitándome.

Me acerca de nuevo a él, sin intenciones de dejarme ir.

—Lo mismo hiciste esta mañana.

Niega con una sonrisa triste, profundamente desolado.

—No me iré hasta que solucionemos esto. Por favor, hermosa.

La súplica en su voz casi me hace ceder. ¿Por qué soy tan débil cuando se trata de él?

—Ronan, hablaremos después. Solo vete y descansa.

Zach vuelve a acercarse para mi confusión y pone una mano sobre el hombro de Ronan. Oh, mierda. ¿Y a éste qué le pasa?

—¿Está molestándote, Allison? —me pregunta.

Ronan se estremece.

—No es asunto tuyo —siseo —. Vete por dónde viniste.

La música se detiene para mi consternación y las atenciones están puestas sobre nosotros. Trágame, tierra.

—Quita tus manos de mí —advierte Ronan con los dientes apretados.

Zach sonríe burlonamente cuando lo mira con incredulidad.

—No me jodas —Se burla y fija sus ojos oscuros en mí —. ¿Él es tu novio? ¿Tu novio es el rarito del pueblo?

La furia de Ronan se transforma en otra cosa. Algo que no puedo reconocer del todo.

—Aléjate —dice de nuevo.

Pero Zach no se rinde.

—Tiene que ser una broma. ¿El año pasado metieron tu cabeza en el inodoro? Dijiste que fue un fantasma.

Temblando debido a la cólera, aprieto mis puños a los costados. La ira se convierte en rabia y me quema, iluminando mis venas, bombeando furia en mi corazón. Hablo antes de que pueda detenerme.

—Cae.

Zach ni siquiera ve el trozo de hielo antes que su talón patine a través de él. Los brazos se agitan violentamente mientras trata de mantener el equilibrio, pero es inútil. Cae al agua y todos se ríen a carcajadas.

Ronan me observa en shock.

Puede parecer un acto inofensivo, pero cometí un terrible error.

Usé nuevamente la hipnosis.

💚

Twitter: JessiRivas17

Instagram: JessiR17

Facebook: Lectores de Jess (grupo para fangirlear)

Continue Reading

You'll Also Like

114K 15.7K 61
Sinopsis Tras encender el gas para perecer junto a quienes codiciaban la fortuna de su familia, Lin Yi transmigró a otro mundo, ¡y estaba a punto de...
96.5K 14.7K 186
Breve resumen En su cumpleaños, Yan Heqing se despierta repentinamente y se da cuenta de que es un sustituto de carne de cañón en una trágica histori...
41.7K 3.5K 28
Carolina Diaz se mudó a España siguiendo sus ilusiones y sus sueños más locos. Tenía en su corazón una quimera a la que dejó de cuidarla lo suficient...
126K 28.3K 196
⚠️Solo a partir del capítulo 201, primera parte en mi perfil.⚠️ En un giro del destino, Jun Hao, un despiadado matón callejero conocido por su fuerza...