Capítulo 18 ✴

93.5K 10K 21.2K
                                    

Allie.

Me detengo frente a él, mi corazón late con fuerza al ver su rostro. Sus cejas están fruncidas, su frente arrugada por la tensión. No le molesta hablar sobre Logan, pero sí siente celos cuando ve una fotografía nuestra.

No voy a disculparme por tener una fotografía de mi ex. Logan y yo fuimos más que amantes. También amigos que compartían absolutamente todo. Disfruté bastante el tiempo que duramos juntos.

No me arrepiento de nada.

No me avergonzaré de mi pasado.

Esto es lo que soy, no puedo cambiarlo ni quiero hacerlo.

—Es solo un recuerdo —musito —. Un lindo recuerdo.

Ronan me da una expresión avergonzada y se sienta en nuestra cama. Hay solo culpa en sus ojos. No debería sentirse mal por celarme, aunque sí tener en cuenta que existieron muchos antes de que llegara a mi vida. No puede ponerse así cada vez que aparece algo relacionado a mis novios anteriores. Sería un círculo vicioso que nunca terminará.

—Lo siento —Se disculpa —. Nunca me sentí así por nadie más.

Me posiciono entre sus piernas y él acaricia mi cintura.

—Lo sé, pero ten en cuenta algo —susurro —. Ahora existes solo tú en mi mundo y no habrá nadie más. Logan y cualquier otro chico quedó en mi pasado.

Un suspiro entrecortado escapa de sus labios y la expresión de molestia en su rostro comienza a desvanecerse lentamente, hasta que me contempla con ojos suaves. Me fundo en su mirada, mi corazón se agita por su intensidad.

—Así se siente los celos, ¿eh? —Arruga la nariz —. Soy tan ridículo, maldita sea.

—Un poquito —sonrío y me siento en su regazo —. Yo haría el mismo espectáculo si estuviera en tu lugar. Es más, quemaría la fotografía.

La boca de Ronan se curva en una sonrisa deslumbrante.

—No existió nadie antes de ti.

—Lo sé, tonto. Soy una jodida afortunada —Suelto el agarre en mi toalla para besarlo. El cuerpo de Ronan se estremece al sentir mi piel desnuda —. Te prometo que encontraré privacidad para ambos.

Aparta los labios, cerrando fuertemente los ojos.

—¿Te he dicho que eres muy mala, Allison? —gime.

Bato mis pestañas hacia él inocentemente.

—Aún no has visto nada, cariño.

Me atrae hacia él. Sus labios se empujan contra mí hasta que los míos se abren y le permito el acceso. Gimo suavemente, devolviéndole su muestra de afecto con la misma fuerza y entusiasmo.

—Mierda... —Mi cabeza cae contra su pecho y oigo el constante latido de su fuerte corazón, sintiendo una sensación de paz que no he tenido en mucho tiempo —. Está siendo doloroso para ambos.

Ronan asiente.

—Muy doloroso.

La magia se evapora cuando oigo un grito irritante.

—¡¿Pueden parar con los manoseos y venir aquí?! —exclama mi padre —. ¡La cena está lista!

Resoplo frustrada y cubro mi cuerpo nuevamente con la toalla. Ronan acomoda su erección en su lugar. El movimiento me hace reír como una lunática. ¿Hasta cuándo soportará? A mí no se me nota que ando caliente, pero a él sí. Qué pena.

—Sí, muy chistoso —Se queja —. No eres tú la que está sufriendo.

Muerdo mi labio, dándole una mirada sugerente.

Lazos MalignosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora