Capítulo 45 ✴

62.4K 7.1K 38.4K
                                    

Melissa.

A pesar del incidente en el pasillo, asisto a clases. Austin no me dirige ni una mirada, tampoco me exige mi tarea como a los demás. Se limita a explicar varios conceptos de la historia científica y hace de cuenta que no existo.

Estoy segura de que se siente sumamente avergonzado por lo ocurrido. No tenía derecho a tratarme mal, mucho menos a tocarme. Necesito averiguar cualquiera que sea el asunto personal que tiene con mi familia. Fue muy obvio en nuestra pequeña discusión.

Él odia a los Karlsson. Quedó más que confirmado.

Al terminar la hora, soy la primera en abandonar su clase. Isaac corre detrás de mí mientras intenta seguirme el paso. Veo carteles en los casilleros, anuncios de que hoy es el baile de bienvenida. Escucho a las chicas emocionadas comentar qué tipo de vestidos van a ponerse.

Yo, en cambio, lo único que quiero es acompañar a Allison a las nueve de la noche. ¿Cómo se sentirá estar en su lugar? Papá me contó su experiencia y fue fascinante. Me gustaría que ese día llegue pronto.

Cambiar de forma es una de las mejores etapas para un licántropo.

—Recuerda que te recogeré a las seis —informa Isaac, persiguiéndome —. Le pedí prestado su auto a mi tío.

Me agrada que sea todo un caballero, pero ese horario es tarde. El bosque es muy peligroso. No quiero que sufra algún ataque. Los zombis se hicieron presentes en el pueblo y es demasiado arriesgado. No quiero cargar con la culpa de su muerte.

—¿Qué opinas si yo voy a recogerte? —pregunto.

Isaac se rasca la nuca con una risa nerviosa.

—Definitivamente no. Cumpliré con cada punto de nuestro acuerdo —dice —. Es mi primer baile con una chica y quiero hacerlo de la manera tradicional.

Giro los ojos. Qué pensamiento tan anticuado.

—No me molesta ir por ti —me encojo de hombros.

Isaac me toca el brazo con una dulce sonrisa. Hoy está mejor peinado y no viste sus típicos suéteres a cuadro. Es de los pocos humanos que demostró interés en mí y no me juzga. Tiene potencial para convertirse en mi mejor amigo.

Rogaré para que no me decepcione.

—He soñado durante días con este momento y quiero hacerlo realidad —murmura, sonriendo suavemente —. Seré el caballero que recoge a la dama y prometo que será una noche inolvidable.

Mi corazón poco a poco se descongela y sonrío.

—Eres un idiota sentimental.

La sonrisa que se extiende por su rostro lo hace más atractivo. Es sincero, dulce.

—Solo aprecio a la chica que será mi pareja esta noche —Se inclina y besa mi mejilla —. ¿Te veo en unas horas?

El calor de sus labios en mi piel me hace enrojecer. Acaba de darme un beso delante de varios espectadores y me siento incómoda inmediatamente. Están mirándonos, sin creer que la gran Melissa Karlsson es afectuosa con alguien.

—Por supuesto —murmuro.

Isaac no deja de reír.

—Hasta pronto, Melissa.

Lo veo irse hacia la salida mientras intento ignorar a los ojos curiosos. No puedo creer lo fatídico que fue mi día. Primero el estúpido profesor me acosa y ahora me sonrojo por un beso en la mejilla.

Basta, Melissa.

Prosigo a seguir mi camino cuando me percato de su mirada. La visión de él paraliza mis piernas y bloquea cualquier movimiento que tengo en mente. Sus ojos me examinan, sus puños se aprietan alrededor del maletín antes de dirigirse hacia la salida de emergencia.

Lazos MalignosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora