Lazos Malignos

By JessRe

4.6M 517K 1M

«Dentro de cada uno de nosotros existe la semilla del bien y del mal» More

Sinopsis 💚
Prólogo ✴
Capítulo 1 ✴
Capítulo 2 ✴
Capítulo 3 ✴
Capítulo 4 ✴
Capítulo 5 ✴
Capítulo 6 ✴
Capítulo 7 ✴
Capítulo 8 ✴
Capítulo 10 ✴
Capítulo 11 ✴
Capítulo 12 ✴
Capítulo 13 ✴
Capítulo 14 ✴
Capítulo 15 ✴
Capítulo 16 ✴
Capítulo 17 ✴
Capítulo 18 ✴
Capítulo 19 ✴
Capítulo 20 ✴
Capítulo 21 ✴
Capítulo 22 ✴
Capítulo 23 ✴
Capítulo 24 ✴
Capítulo 25 ✴
Capítulo 26 ✴
Capítulo 27 ✴
Capítulo 28 ✴
Capítulo 29 ✴
Capítulo 30 ✴
Capítulo 31 ✴
Capítulo 32 ✴
Capítulo 33 ✴
Capítulo 34 ✴
Capítulo 35 ✴
Capítulo 36 ✴
Capítulo 37 ✴
Capítulo 38 ✴
Capítulo 39 ✴
Capítulo 40 ✴
Capítulo 41 ✴
Capítulo 42 ✴
Capítulo 43 ✴
Capítulo 44 ✴
Capítulo 45 ✴
Capítulo 46 ✴
Capítulo 47 ✴
Capítulo 48 ✴
Capítulo 49 ✴
Capítulo 50 ✴
Capítulo 51 ✴
Capítulo 52 ✴
Capítulo 53 ✴
Capítulo 54 (Final parte 1) ✴
Capítulo 55 (Final parte 2) ✴
Epílogo ✴

Capítulo 9 ✴

95.9K 10.3K 20.9K
By JessRe

Allie.

Sadie lo único que ha hecho es temblar y sollozar. Hace minutos detuve la motocicleta en el bosque cerca de mi casa. Ella no ha vuelto a mirarme, no desde que manipulé sus emociones respecto a Justin. Ahora se siente confundida. Le costará salir del trance si no calma a su corazón aterrado.

—¿Sadie? —susurro —. Mírame, por favor.

El temblor sacude su frágil cuerpo. No soporto verla así, me duele saber que ese infeliz la rompió. Quiero volver a la casa de esa basura y terminar lo que empecé. Justin no merece vivir después de todo el daño que causó.

—¿Puedes mirarme?

Los ojos de mi mejor amiga se mueven bruscamente hacia los míos y suelta un jadeo. Sus mejillas están húmedas por las lágrimas, ese labio roto hace que mi cabeza dé vueltas debido a la cólera. ¿Por qué le perdoné la vida a Justin? Algo impropio de mí.

Alargo la mano con intenciones de curar a Sadie, pero ella retrocede como si yo fuera el mismísimo Satanás. Cubre su boca con la mano, el miedo reflejado a través de sus ojos. De acuerdo, esto será difícil. Podría ordenarle que olvide cada detalle de lo que vio, aunque no me siento bien con la idea.

Somos amigas, debe saber quién soy.

—Sé que estás aterrada, pero te prometo que no soy ningún monstruo como Justin. Yo jamás te lastimaría. Cálmate, por favor.

Presiona su espalda contra el árbol, su voz suena temblorosa cuando suelta la primera pregunta:

—¿Qué eres realmente?

Bueno, hija de una druida y licántropo. Mi bisabuela fue un demonio oscuro. ¡Oh, mi perfecto abuelo Josh formó parte de los cazadores! La pregunta correcta sería. ¿Qué mierda no soy?

—No importa lo que has visto, Sadie. Sigo siendo tu mejor amiga —me limito a decir. Levanto las manos en alto con una sonrisa —. Lloré sobre tu hombro más de una vez y tú hiciste lo mismo. Por favor, no me temas.

Extiendo de nuevo mi mano y ella lo toma. Ahora ya no parece insegura. Su boca está muy abierta mientras las heridas en su rostro desaparecen y una suave luz ilumina su piel.

—Oh, Dios... ¿Qué eres? —tartamudea —. ¿Allie?

Aquí vamos.

—No soy cien por ciento humana —expongo —. Tengo una naturaleza que quizás lo escuchaste en libros o películas. Formo parte de varias especies.

Sadie se toca los brazos y piernas. Sus ojos están en perfectas condiciones, su labio ya no me molesta como antes. Hice un buen trabajo.

—Puedes curar —asume —. ¿Tú acabas de curarme con magia? ¿Cómo es eso posible?

Sonrío.

—Sí, también puedo cambiar de forma y hacer cosas grandiosas gracias a mis habilidades —agrego —. Soy druida, licántropo y bruja. Parte demonio porque mi bisabuela lo fue.

Aunque la última parte no me define. Mi bisabuela era una mierda que ni siquiera merece ser recordada. No después de todo el daño que le causó a mamá.

Sadie restriega las manos por su rostro.

—Oh, Dios mío —jadea —. Creería que es falso si no lo viera con mis propios ojos.

—Sé que suena todo muy loco, pero es real. Hay cosas en este mundo que aún no conoces. Mi familia y yo somos parte de otra especie. No hacemos daño a nadie, nos mezclamos con los humanos como cualquiera. Tenemos una vida normal.

—Mierda... lo que le hiciste a Justin fue increíble.

—Pude borrar tus recuerdos, pero no lo hice.

—Confiaste en mí.

—Sí.

Mi familia no estará feliz cuando se entere, pero no lamento haber tomado esta decisión. Sadie siempre estuvo para mí en los momentos más difíciles. Ella tiene mi voto de confianza. Es como mi hermana.

—Tienes tanto qué decirme —musita —. ¿Cómo no pude notarlo antes?

Le sonrío.

—Soy una experta ocultando secretos. ¿No estás molesta conmigo?

Sadie concluye con la distancia que nos aleja y me da un fuerte abrazo. Puedo oír los latidos firmes de su corazón. Sigue asustada, pero es un alivio que no me aparte.

—Salvaste mi vida, curaste mis heridas y enfrentaste al verdadero monstruo por mí. ¿Por qué estaría molesta contigo? Eres mi amiga, siempre lo serás. En las buenas y las malas.

—En las buenas y las malas —repito —. Sé que tienes mucha curiosidad sobre las cosas que soy, pero explicarte llevaría horas y debo volver a casa. Hoy partiremos a New Hope.

Sadie sorbe por la nariz.

—Te irás del país.

Le hablé sobre ese pueblo hace tiempo, omitiendo los secretos de mi familia. Sadie conoce la existencia de mis primas, tíos, etc.

—Quise decírtelo antes, pero tenías problemas con Justin y desapareciste. Celebraré mi cumpleaños con el resto de mi familia.

Agacha la cabeza.

—Lo siento, Allie. No te escuché cuando me advertiste que me lastimaría, pero cada día sentía que lo necesitaba. Se convirtió en el aire que respiro —solloza —. Él dijo que me amaba, prometió cuidarme.

La atraigo de nuevo para otro abrazo.

—El amor no lastima, Sadie, no de esta manera.

—Abriste mis ojos, no sé qué diablos hiciste, pero gracias. La horrible carga que sentía desapareció. Justin ya no contamina mis sentidos. ¡Soy libre! —Da vueltas como niña pequeña —. Me salvaste, Allie. Tú me curaste.

Sostengo su brazo antes de que tropiece con una piedra cerca de sus pies.

—Las amigas protegen —susurro.

—Tú no eres cualquier amiga. Tú eres increíble —Se toca los ojos con una sonrisa —. Soy una chica nueva. Acabo de renacer.

—Debes volver a tu casa.

Agita la cabeza rápidamente.

—No quiero quedarme en la misma ciudad dónde vive Justin —Hace una pausa —. ¿Crees que podría ir de viaje contigo? Al menos durante una semana, Allie. Quiero estar presente en tu cumpleaños.

Probablemente es la peor idea del mundo, pero cedo sin poder mucha resistencia. Ella tiene que alejarse del tóxico que vive en esta misma ciudad. Y a pesar de que ya no siente nada por él gracias a mi influencia, no quiero que coincidan bajo ningún término. Ya sea por casualidad o algo más.

—Está bien.

—¡Gracias, eres la mejor!

—Recuerda que no debes decirle a nadie mi secreto.

—Soy una tumba, amiga. Una tumba.

💚

Dejo a Sadie en su casa y le doy dos horas para que termine de organizar sus maletas. Mamá no está feliz cuando le informo que ella irá con nosotros a New Hope. Soy consciente de que es arriesgado, pero quiero cerca a mi mejor amiga el día de mi cumpleaños. Quiero cerca a todas personas que amo.

—Le contaste todo —murmura mamá enojada —. ¿Cómo pudiste?

Suspiro mientras bebo un trago de mi agua. Papá le está enseñando detenidamente al tío Brent partes del bosque. Aden y Anker están con ellos.

—Conozco a Sadie desde que tengo cinco años. Es justo que sepa mis verdaderos orígenes —musito —. La amistad no se basa en mentiras, mamá.

Presiona su frente contra la puerta de la nevera antes de cerrarla. Amy balbucea tonterías mientras juega con su Olaf en el suelo. Las únicas frases que ella llegó a pronunciar fueron «ma» y «pa» Muy pocas veces habla. Es una niña callada a pesar de su edad.

El pediatra dijo que lo hará cuando se sienta lista y no debemos presionarla. Cuando mi hermanita habla, es un evento muy importante.

—No iremos de vacaciones a New Hope, Allison —Mamá me enfrenta —. Sucederán cosas que pueden ponerla en peligro y no necesitamos más responsabilidades. El pueblo no es para alguien como ella.

—Solo estará en el pueblo una semana —digo —. Este viaje le servirá para olvidar el horror y los abusos que sufrió al lado de Justin. No puedo abandonarla justo ahora, ella me necesita.

Mamá pellizca el puente de su nariz.

—Amas provocarme dolores de cabeza, ¿eh?

—Lo siento, no es mi intención.

Suspira.

—Puede quedarse en la fortaleza solo una semana —recalca —. Ni más ni menos, Allison. Aún falta para tu transformación, pero no quiero que Sadie esté presente ese día. La vas a asustar.

Un hormigueo recorre mi espina dorsal. Mamá me contó su experiencia y no fue nada bonito. Mis huesos se romperán, deberé soportar el cambio durante doce horas.

—Tu padre hizo que el dolor sea menos —sonríe como si notara hacia dónde se dirige mis pensamientos —. Cuando cambies de forma te sentirás completa y más fuerte. Es otro nivel.

Hago una mueca.

—¿Qué pasa si no me emociona la idea de cambiar?

Mamá pone un mechón de pelo detrás de mi oreja.

—Estás asustada, eso es todo. Pasé por la misma etapa en mi adolescencia —masculla —. Mi loba interior salvó mi vida muchas veces. Estaría muerta si no fuese por ella.

—Pocas veces te vi cambiando de forma.

Se encoge de hombros.

—Me siento más atractiva en mi forma humana.

Hago una evaluación completa de su cuerpo y ella se ríe.

—Eres atractiva de cualquier forma, mamá.

Agarra mi brazo y me empuja sutilmente fuera de la cocina.

—Empaca tus cosas, no tenemos mucho tiempo.

Voy a mi habitación sin protestar, mi maleta rosa ya se encuentra sobre la cama. Deduzco que mamá lo trajo por mí. Me río al ver mi peluche de Stitch dentro, ella sabe que amo al objeto. Rebusco lo necesario en mi gran armario: ropa, zapatos, abrigos, maquillaje, perfumes, etc.

Annie ronronea desde el sofá.

—Tú te vas conmigo, pequeña —musito.

Veinte minutos después, tengo todo listo cuando veo una fotografía de Logan y mía sobre un mueble. Estoy vestida como porrista y él como mariscal de campo. Me sostiene entre sus brazos mientras nos besamos. Nos veíamos felices y enamorados.

—Ahora no —me digo a mí misma y guardo la fotografía enmarcada en la maleta. Me encanta torturarme.

El teléfono suena y me siento aliviada al ver que se trata de Sadie.

—¿Qué pasó?

—Mi madre no se opuso y aceptó que vaya al viaje —exclama —. ¡Estoy tan feliz, Allie!

No me sorprende que haya cedido. Su mamá aceptó que viviera con Justin después de todo.

—Yo también estoy feliz. ¿Quieres que te ayude con las maletas?

—Iré en un taxi, no te preocupes por mí. Hiciste suficiente.

—Nos vemos aquí.

—Fantástico.

La hora de despedirnos llega pronto. Mi tío Brent está sonriendo mientras bebe una copa de vino. Es una lástima que no pueda ir con nosotros. Me hubiera gustado tenerlo presente en mi cumpleaños.

«No todo se puede en la vida, Allie»

Aden sostiene la correa de Anker mientras yo mantengo a Annie en su pequeña jaulita de plástico rodeada de suaves mantas. Ella está tranquila, no maúlla.

—Gracias por quedarte, Brent —Mamá le da un abrazo apretado —. No tienes idea de lo mucho que significa. Estaremos al pendiente desde New Hope.

—Volveremos pronto si nada se complica —agrega papá con Amy en sus hombros. Mi hermanita se ríe mientras juega con su cabello —. Gracias por tu ayuda.

Aden y yo somos los siguientes en rodear al tío Brent con abrazos afectuosos.

—Publicaremos muchas fotos en Instagram para que veas cada detalle —prometo —. Mándale saludos a Everett y a la tía Daliah.

—Lo haré —afirma el tío Brent —. Cuídense mucho, por favor.

—¡Te queremos! —exclamo.

Un taxi se detiene y baja Sadie con dos grandes maletas. La cara de mi padre es un poema, no oculta su molestia ni sorpresa. Ups. Mamá me lanza una mirada de «te lo dije»

—¿Qué significa esto? —gruñe papá —. No me digan que ella irá con nosotros.

Le doy una sonrisa tensa.

—Olvidé decírtelo, papi. Lo siento mucho.

—¡Señor y señora Karlsson! —grita Sadie, sacudiendo sus brazos —. ¡Gracias por permitir que vaya con ustedes!

Papá le devuelve el saludo con una falsa sonrisa.

—Tú y yo hablaremos después, Allison —advierte —. No puedes salirte con la tuya siempre.

—Yo también te adoro, papá.

Aden suspira al ver vestida a Sadie con ajustados pantalones jeans, abrigo apretado y gorra de lana. Es su fantasía andante.

—Ella puede sentarse conmigo si quiere —sonríe, pasando las manos por su cabello.

Ruedo los ojos.

—¿Qué pasó con Roxanne? —inquiero.

Aden se acerca a Sadie quien lucha para arrastrar sus maletas.

—¿Quién diablos es Roxanne?

💚

Ronan.

Mi experiencia paranormal empezó a los seis años. Nunca olvidaré al primer fantasma que vi.

Se trataba de mi amable y querida abuela Norma Dumont.

Ella y yo fuimos muy unidos antes de su muerte. Me consentía en todo, preparaba mis brownies favoritos y me enseñó a leer. Cuando los médicos detectaron que tenía leucemia mi vida no volvió a ser la misma.

La acompañé a sus quimioterapias a pesar de que odiaba los hospitales, sostuve su mano y lloraba en sus brazos cuando dijeron que no le quedaba mucho tiempo de vida. Ningún tratamiento sirvió, mi abuela murió cinco meses después de que su enfermedad fue detectada.

—Abuela —Lloré una y otra vez sobre su cuerpo inerte en la cama de hospital —. No puedes irte, abuela. Te necesito.

El monitor empezó a dejar de emitir el pitido, el corazón de mi abuela ya no latía por más que le suplicaba que no se rindiera. Mis padres me dijeron durante meses que éste día llegaría, pero no estaba listo. Mi alma se destrozó ante la pérdida, mi pecho se oprimió por tanto dolor. El sonido de mi llanto desgarrador inundó cada rincón de la triste habitación. Era demasiado sufrimiento para procesar.

La abuela Norma era mi segunda madre. Me dolía imaginar que ya no vería su sonrisa, ni sentiría sus brazos alrededor de mí. Echaría de menos el aroma a lavanda que desprendía su cuerpo.

Nadie está listo para despedirse de un ser querido.

—Ronan, por favor —Mamá intentó apartarme de ella —. Tienes que soltarla, cariño.

—No, no, no —repetí —. No, no, no.

—Te prometo que se encuentra en un lugar mucho mejor —sollozó mamá —. Ella te cuidará desde el cielo, Ronan. Nunca te abandonará, ahora es un ángel.

Agarré la fría mano de mi abuela. Sus ojos estaban cerrados y sus labios muy pálidos. La perdí para siempre. Mi adoraba abuela se fue.

—Abuela... —Lloré —. Despierta, por favor. ¡Despierta, abuela!

Entonces sentí un hormigueo en mi nuca, algo suave tocando mi hombro. Limpié mis lágrimas y me giré para ver a mi abuela justo frente a mí. Tenía puesto su bata de hospital, su cabeza sin un solo cabello por las quimioterapias. Lucía igual físicamente, pero no tan cansaba. Una triste sonrisa curvó sus labios agrietados.

—Siempre te querré, Ronnie —susurró —. No me olvides.

A partir de ese día mi vida cambió muy drásticamente y no en el buen sentido. La despedida que tuve con mi abuela fue maravillosa. La seguí viendo durante una semana más, pero su fantasma ya no apareció cuando le organizaron su funeral.

Ella encontró la paz, su misión en la tierra había acabado. No permití que nadie vuelva a llamarme Ronnie después.

Pero mi abuela no fue la única muerta que vi. Desarrollé algún tipo de habilidad sobrenatural. Percibía fantasmas en todas partes; en la escuela, hospitales, callejones, supermercados, sueños, pesadillas.

No me dejaban tranquilo.

Y dudo que lo hagan alguna vez.

Leí cientos de libros, investigué por internet, hablé con gitanas, sacerdotes, etc. Cualquier persona que me diera alguna información sobre estos fenómenos paranormales. Llegaron a la misma conclusión: algunos fantasmas no descansan en paz porque todavía están unidos a algo en la tierra que les hace huir de la otra vida. Amor, odio, ira, celos, venganza.

Cualquier emoción puede convertirse en un arma contra ellos. El punto débil de Georgie es su sed por la venganza, tendré en cuenta eso. Ella me atormentará hasta que acabe con el culpable de su desgracia.

El señor D.

Vuelvo a la realidad, tratando de comprender qué diablos escuché. Es una mentira de mal gusto.

—Ronan... —susurra Reynard —. Lamento muchísimo decirte esto.

Mi lengua se encuentra muda, entumecida por su revelación. Durante un segundo estoy inmovilizado. No sé qué creer, no sé qué sentir. Un leve dolor palpita en mi sien. Solo quiero que esta conversación termine.

—Creo que fue suficiente —digo, aturdido —. Yo... no quiero escuchar nada más.

Reynard y Raven asienten.

—Llámanos si necesitas algo —Reynard me abraza.

—Gracias, las acompañaré hasta la puerta.

Raven rebusca en el bolsillo de su chaqueta roja y después me tiende un sobre de color dorado.

—La fiesta de Allison es el viernes —sonríe —. Estás más que invitado a su fiesta, será el primer encuentro que tendrán.

Mi corazón retumba dentro de mi pecho, una oleada de emoción se arrastra a través de mí. Joder, está pasando. Conoceré pronto a la chica de mis dibujos.

—¿Debería llevarle algún regalo? —pregunto.

Reynard se echa a reír.

—Tú eres el regalo —dice —. Cuando estés cerca de ella solo actúa normal y no te dejes intimidar. Allison puede ser un poco difícil.

Lamo mi labio inferior.

—Me gusta lo difícil.

Los ojos azules de Raven nunca relucieron tanto.

—¡Me encantas! No puedo esperar a que se conozcan —Besa mi mejilla y se dirige a la puerta con su madre —. Espera mi llamada, Ronnie.

Una vez que se retiran, me encargo de limpiar los desastres que Georgie provocó. El nudo en mi garganta hace que sea difícil terminar mi tarea, pero no es lo único que me tiene mal. La maldita sorpresa que soltó Reynard hace que mi cabeza gire y el temor se instale en mis huesos.

«Tú estás relacionado al señor D»

Mis ojos se fijan en una fotografía destrozada sobre la cómoda cerca de mi cama. Observo fijamente la imagen, sintiendo el escalofrío recorrerme hasta la columna vertebral. Es una foto mía y de mi padre. Ambos estamos serios en el porche de la casa. Yo tenía cerca de diez años, aunque eso no es lo llamativo aquí.

La cara de mi padre está tachada con una enorme X hecho con sangre.

Mierda.

Suelto la fotografía como si me hubiera quemado y caigo al suelo con el corazón desbocado.

El señor D vive aquí.

💚

Raven.

Durante el regreso a la Fortaleza Karlsson, mamá se mantiene en silencio. Poner un pie dentro de la casa de la familia Dumont le afectó.

A mí también.

A pesar de que soy licántropo, nunca sentí tanto frío como hoy. Es el tipo de frío que congela mi sangre y cada terminación nerviosa. Estaba helada, mis dientes tiritaban. Fue una sensación aterradora que nunca quiero volver a experimentar.

Miedo en estado puro.

Solo un ente extremadamente maligno es capaz de provocar algo así. Cada rincón de esa casa gritaba tragedia, sangre, horrores. Pobre Ronan. Ese fantasma lo atormentará hasta el cansancio. Tiene intenciones de volverlo loco.

Mis visiones lo predijeron.

—Hablaré con tu abuelo —dice mamá, deteniendo el auto frente a la Fortaleza. Vivimos a solo dos cuadras de la casa de Ronan, pero a mamá no le gusta ensuciar sus tacones —. Necesito saber quién es exactamente Demetrio Dumont.

—Ronan no puede vivir ahí, mamá —agrego —. Tenemos que sacarlo de esa casa como sea. No está a salvo.

Mamá baja del auto y sigo su ejemplo. Hoy la Fortaleza está particularmente muy ruidosa. Mis tías están organizando algunas habitaciones porque en la noche llega mi tío Asher y su familia. Oh, no olvido el detalle de la fiesta.

Será una bomba que reventará este pueblo. Ellie y su madre están poniendo todo su esmero para que sea grandioso e inolvidable.

—Ronan no es muy accesible —masculla mamá, dirigiéndose a la mansión. Hago lo mismo —. Solo cederá cuando conozca a Allison. Sus paredes por el momento no quieren derrumbarse.

Me río.

—Allie va a convencerlo.

—Confío en que sí —suspira, fija sus ojos marrones en los míos —. Ni una palabra de esto a nadie, Raven. ¿Entendido? Somos secretos.

Uno mi dedo meñique con el de ella.

—Entendido, mamá. Somos secretos.

Ingresamos en la sala dónde hay un gran disturbio. Veo cajas de bebidas, adornos, globos y personas moviéndose de un lado a otro. Ellie ladra órdenes, indicando dónde deben ir cada objeto. Su madre y mi tía Melody también ayudan.

—¿Dónde se metieron los demás? —pregunta mamá.

—Andrew y Axel limpian el patio —contesta mi tía Emmie —. Los niños a excepción de Ava están ayudando.

Mi hermanita como siempre encerrada en su habitación. Apuesto a que Roy anda entretenido con sus amigos en el pueblo. ¿Y Melissa? No la veo. Esa pequeña víbora debe andar follando con Tristán. ¿Quién es Tristán? Un miembro de la manada Persson y amante de mi prima. No son compañeros, pero tienen sus aventuras desenfrenadas como cualquier licántropo ultra sexual.

—Me encargué de enviar todas las invitaciones a las personas más importantes del pueblo y otros fuera de la ciudad —comenta mi tía Melody —. Si nadie falta, asistirán más de doscientos invitados.

Agarro una botella de champagne de su caja y lo inhalo.

—Allison cumplirá dieciocho, no quince —murmuro —. ¿Por qué tantos objetos cursis? Veo mucho blanco.

Ellie rueda los ojos.

—Mi madre es diseñadora de interiores, ella sabe muy bien cómo hacer su trabajo.

—Arianne informó que llegarán esta misma noche, Aria está preparando el mejor menú de bienvenida —agrega la tía Emmie.

—¿Y Josh? —indaga mamá.

—Estará esperando a su familia en el aeropuerto.

Cielos, no puedo creer que después de tantos años finalmente volverán. Esta casa se va a descontrolar.

—Y yo escogí el vestido perfecto para Allison —Mi tía Melody suena entusiasmada —. Melissa me ayudó.

Ambas tienen el mismo estilo. Por supuesto que saben cuál le quedará mejor.

—Perfecto —suspira mamá —. Lamento no poder ayudar, todo el asunto del chico médium es... complicado.

Ellie frunce el ceño.

—¿Qué hay de malo con Ronan, tía? —inquiere.

Los hombros de mamá caen.

—Algún día lo sabremos —mira a todos —. Espero que Aiden esté en su oficina. Necesito hablar con él.

—Sí está —dice Ellie.

—Bien.

Mamá se retira mientras yo subo a mi habitación. Necesito estar a solas para digerir los próximos acontecimientos que se aproximan. Con el regreso de Allie al pueblo todo será muy complicado. ¿Y Ronan? Está metido en un profundo agujero. Debemos sacarlo de ahí rápido antes de que sea tarde.

Esa fantasma no debe arrastrarlo a su mundo. Mi obligación es protegerlo.

Muerdo mi labio mientras camino por los numerosos pasillos. Mis últimas visiones fueron oscuros y aterradores. No fui la única que vio el caos que se aproxima. Ava y Roy también. Un suave jadeo me hace frenar de golpe justo en la puerta de mi hermanita. Está un poco abierta así que puedo verla. Se encuentra en la cama, abrazando a mi padre quien trata de calmarla.

Ella a diferencia de Roy, y yo no logra acostumbrarse a las visiones. Pobrecita. Mamá nos enseñó a ver nuestros dones como una bendición, pero tiene sus partes turbias. Ava vive atormentada desde los seis.

—¿Ava? —inquiero —. ¿Estás bien?

Sus ojos iguales a los míos me observan consternados y asustados. Conozco muy bien la expresión que tiene. Pasé por la misma etapa desde que era una niña. Las visiones inesperadas y pesadillas torturan.

—Ella está asustada —susurra mi padre, acariciando su cabello rojo —. Despertó gritando y llorando.

Mi corazón sufre por ella. Me detengo frente a su pequeño escritorio y agarro entre mis dedos el turbio dibujo. Son sombras negras. Un escalofrío me recorre la piel y exhalo. Esto no tiene que ser nada bueno.

—¿Qué viste? —Mi voz suena asustada —. Sabes que entre nosotros no hay secretos.

Ava solloza en el pecho de mi padre.

—Muerte —susurra —. Vi a la muerte.

💚

Allie.

Papá no estuvo de acuerdo que Sadie asista con nosotros a este viaje, pero mamá y yo logramos convencerlo. Mi hermano Aden está más que feliz por la presencia de mi mejor amiga. Le presume todos los trofeos que ganó en sus videos juegos e incluso le pide que se siente a su lado en el Jet privado.

Sadie está entusiasmada y feliz.

—Muchas gracias por permitirme venir a este viaje —Les agradece a mis padres —. Prometo que no seré una molestia.

Mamá sonríe dulcemente.

—No te preocupes, cariño. Eres más que bienvenida.

Me pongo cómoda en mi lugar mientras mis padres conversan con Sadie. El segundo asiento a mi lado está ocupado por Annie y mi peluche de Stitch. Anker se encuentra en silencio cerca de Aden. Papá quiso dejarlo junto al tío Brent, pero Aden se negó.

Se volvió muy unido al animal. Espero que no cague, el viaje durará solo una hora.

Mientras pasa el tiempo, continúo con mi historia de fantasía. Mi protagonista está en un dilema, ya que dos chicos están interesados en ella. ¿Triángulo amoroso? Son los más interesantes. Aprovecharé mi estadía en New Hope para terminar esta dramática novela.

Respondo algunas historias de mis primas en Instagram y termino el capítulo veinte. El jet privado desciende justo a las diez de la noche en la zona de aterrizaje que mantiene mi abuelo Aiden en New Hope.

—Llegamos a casa —informa mamá.

Aden agarra la correa de Anker y da pequeños brincos de felicidad. Sadie no ha parado de sonreír en todo el viaje. Yo, por el contrario, estoy inquieta. Me espera muchas cosas en este pueblo.

—Casa —repite Amy desde el regazo de papá —. Casa.

Mamá y papá comparten miradas asombradas. Yo tengo la boca abierta.

—¿Amy? —jadea mamá —. ¿Tú has...?

—¿Ella?

—¡Oh, Dioses! —exclamo —. ¡Ella acaba de decir casa! —Me acerco a Amy, toco sus mejillas regordetas —. Vamos, preciosa, dilo de nuevo.

Los ojos avellanas de mi hermanita brillan con genuina felicidad. Un hoyuelo se forma en su mejilla cuando sonríe.

—¡Casa! —grita —. ¡Casa!

Nos echamos a reír cuando la palabra sale una y otra vez. Amy ignora nuestras emociones mientras chupa su pulgar y sostiene a Olaf bajo su brazo. La puerta del Jet se abre y nos movemos de nuestros respectivos asientos mientras los asistentes de vuelo ayudan con la maleta. Sadie está nerviosa a mi lado, Annie sigue tranquila en su jaula.

—Mi familia es increíble —Le digo —. No te pongas nerviosa.

Me da una tímida sonrisa.

—Espero no incomodar.

—Ellos te amarán, tonta. Deja de sentirte insegura.

Mis padres son los primeros en bajar las escaleras con mis hermanos. El chillido de mamá casi me deja sorda. Está gritando mientras corre a los brazos de mi abuelo.

El abuelo Josh.

Mi corazón salta con todas las emociones mezclándose. Alegría, euforia y anhelo. Extrañé a ese viejo sabio.

—¿Por qué no avisaste que estarías aquí? —espeta mamá.

Mi abuelo no deja de sonreír mientras frota su espalda.

—Quería que fuera una sorpresa.

Papá le da un apretón de manos.

—Josh.

—Asher.

—¡Abuelo! —Aden corre a sus brazos. El abuelo lo recibe con una gran sonrisa.

Es un hombre muy atractivo a pesar de su edad. Tiene puesto un elegante traje azul marino que combina con sus ojos. Las canas en su cabello castaño apenas son visibles. Lo amo. A su lado aprendí mucho: me enseñó cómo usar un arco, a pescar, la espada y varias armas más. Cuando era una niña, amaba pasar mi tiempo con él.

Mi abuelo es mi segundo padre.

—¿Allison? —pregunta mi abuelo —. ¿No vas a abrazarme?

Sadie sostiene la jaula de Annie y corro sin dudar para abrazar a mi abuelo. Él se ríe con alegría y me levanta en sus brazos brevemente.

—Te ves asombrosa —El abuelo me examina con una amplia sonrisa —. No puedo creer lo mucho que creciste.

—Y yo no puedo creer que estás aquí, abuelo.

El abuelo rebusca en su bolsillo y después me tiende una pequeña cajita. Siempre amable y atento.

—Sé que lo tienes absolutamente todo, pero este regalo no debe faltar en tu vida. Toda la familia llegó a tenerlo.

Abro con adoración la cajita y me encuentro con un precioso collar que tiene como amuleto el triskel celta.

—Es hermoso —susurro —. ¿Puedes ponérmelo?

—Claro.

Aparto el cabello de mis hombros y mi abuelo termina de ponerme el collar. Me encanta, queda bien conmigo. Mamá también tiene un amuleto con símbolo celta, pero no es el mismo. Se trata del Nudo Perenne que representa el amor infinito de ella y papá.

—No es cualquier collar —informa mamá —. Sirve como protección. Mantendrá oculto tu esencia de criaturas que deseen dañarte.

Sadie aclara su garganta, haciéndonos notar su presencia. Mierda, la olvidé por completo.

—Gracias por el regalo, abuelo. Me encantó —sonrío y señalo a mi mejor amiga —. Ella es Sadie Stone.

No hace falta explicar que ella conoce nuestro secreto. Mi abuelo parece notarlo.

—Es un gusto conocerla, señorita Stone —Besa la mano de Sadie —. Soy Josh Laroux.

Sadie se sonroja.

—Lo mismo digo, señor Laroux.

Papá suspira y cubre a Amy con su mantita.

—¿Vamos? Mi bebé tiene sueño.

💚

La fortaleza luce igual de impactante cuando la camioneta se detiene frente a ella. Las brillantes luces iluminan el camino como si se tratara de una pasarela. Estoy conmovida porque toda mi familia estará reunida por mí.

Annie por primera vez maúlla desde su jaulita.

—Nueva casa, pequeña —sonrío —. Deberás acostumbrarte, nada de árboles aquí.

Enlazo uno de mis brazos con el de Sadie y todos caminamos directamente hacia la mansión. El cielo está rodeado de estrellas, el aire un poco fresco. Me llama la atención el profundo silencio en el ambiente que se rompe con los ladridos de Anker.

—Debiste dejarlo con el tío Brent —Le digo a Aden.

Él me da una mirada fastidiosa.

—Tú trajiste a tu gata, no molestes.

—Annie es pequeña.

Papá gruñe.

—No es momento de pelear.

Amy observa con curiosidad la Fortaleza mientras se aferra a la camisa de mi padre.

—Casa —dice de nuevo.

Mamá besa su frente.

—Sí, estamos en casa, amor.

Mi corazón truena cuando el abuelo toca el pomo de la puerta y después se abre. Somos recibidos por gritos y sonrisas gigantescas. Hay globos verdes y blancos con la palabra "BIENVENIDOS A LA FORTALEZA" decorando la pared. Veo a mis abuelos, tíos y primos. Quiero echarme a llorar porque son preciosos. Los extrañé muchísimo. La primera que corre a abrazarme es Melissa.

—¡Allie! —Salta a mis brazos y la sostengo con fuerza para no caer. Dejo la jaulita de Annie en el suelo porque la pobre gatita está asustada —. ¡Te eché de menos!

Raven y Ellie se unen al abrazo grupal. Estoy muy impresionada, no logro contener mis lágrimas de felicidad. Extrañé a este trío. Tendremos nuevas aventuras, haremos cosas increíbles. ¡Por fin estamos reunidas! Alguien se aclara la garganta y me aparto de mis primas para ver a Roy.

Sus músculos aumentaron desde la última vez que nos vimos. Tiene una mandíbula cincelada, hipnóticos ojos azules que hacen babear a cualquiera y una sonrisa de infarto. Sadie tiene la boca abierta a mi lado.

Sí, yo también estoy impresionada.

—¡Roy! —chillo —. ¡Te ves increíble!

—Tú también —Besa mis mejillas y pone su atención en mi mejor amiga. Una sonrisa pícara asoma sus labios —. ¿No vas a presentarme a esa lindura?

Sadie se sonroja de pies a cabeza. El efecto Karlsson no tardó en atraparla.

—Soy Sadie —Se presenta ella —. Amiga de Allie.

Roy besa el dorso de su mano.

—Bienvenida, Sadie —No me pasa desapercibido la forma en que los ojos de Roy caen sobre los pechos de Sadie. ¿Próxima presa para conquistar? Evidentemente —. La pasarás increíble aquí.

—Apuesto a que me divertiré mucho —coquetea Sadie.

Ellie resopla.

—No empieces, Roy.

—¿Qué? —Se justifica mi primo —. Solo estoy siendo amable.

Melissa extiende su mano a Sadie y le sonríe.

—Soy Melissa, es un placer conocerte.

Sadie le da un abrazo que la toma por sorpresa. Melissa enarca una ceja hacia mí, pero me encojo de hombros.

—Soy Sadie —responde cuando se aparta.

Raven besa sus mejillas, Ellie hace lo mismo.

—Yo soy Raven y la rubia sexy de aquí es Ellie. Supongo que sabes lo que somos.

Sadie asiente.

—Allie me contó algunos detalles.

—La ensalada de frutas está aquí —Asa me sonríe —. Hola, Allie.

Ruedo los ojos y lo abrazo. Asa me levanta del suelo un segundo.

—Hola, colmillos. Ella es Sadie.

Mantiene las distancias con mi mejor amiga.

—Hola —Su saludo es seco, pero nada personal. Todos en la familia sabemos de sus arrebatos.

Sadie le tiende una sonrisa incómoda.

—Hola.

Mis primas no parecen molestas ante la idea de que una humana esté en la casa. Espero que Asa se contenga y no beba su sangre. Un fuerte silbido me hace observar a mi tío Andrew. Su pequeño hijo Adam está a su lado, mirándome con curiosidad. Ambos son tan lindos que me hace chillar como una lunática.

—¡Tío Andrew!

—¡Allie! —Me toma en sus brazos y da vueltas conmigo sostenida a sus hombros —. Creciste mucho, ¿eh? Nunca olvidaré que cagaste sobre Axel. Eso fue épico.

Mi cara arde.

—Tenía tres años —me defiendo.

—Oh, pero eras terrible —agrega mi tío Axel, acercándose —. Estuviste a punto de quemar mi perfecto cabello porque no quise comprarte una paleta.

Dioses... olvidé que mis tíos pueden llegar a ser bastantes idiotas, pero los amo con todos sus defectos.

—Preparé tu pastel de acelga favorito —dice mi abuela Aria y me atrae hacia ella en un fuerte abrazo —. Bienvenida a casa, cielo.

Sonrío.

—Gracias, abuela. Te quiero.

Un hermoso cabello rojo roza mis hombros cuando mi tía Reynard me tira a sus brazos. Huele increíble, flores y todo lo bueno que puede existir. Su belleza es impactante.

—Tía Reynard —sonrío.

Ella se aparta con una suave sonrisa.

—Luces asombrosa.

—No más que tú.

Los saludos continúan, pero no me quejo. Los Karlsson están reunidos finalmente y quiero disfrutar cada instante. No vi a mi tío Ashton y mi prima Ava, pero imagino que están juntos. Sé que mi prima es inestable y su padre es un gran soporte. Luego somos guiados a nuestras respectivas habitaciones. Amy dormirá con mis padres, Sadie irá a la de huéspedes y Aden compartirá con Asa.

Yo tengo una especialmente para mí. Duermo sola desde que era una niña y es lo adecuado. No queremos arriesgarnos.

—Tratamos de que sea lo más cómodo posible para ti —indica Ellie —. Sabía que traerías a tu gata contigo así que compré un arenero.

Abro la jaula de Annie y la dejo en el suelo. Ella huele los muebles, escanea los rincones con ojos curiosos. Me encanta esta habitación. Es fresca y familiar.

—Gracias, Ellie —sonrío —. Estoy feliz de volver.

Ella me da un abrazo y suspira.

—Tu cumpleaños será la mejor fiesta que New Hope tendrá en años —musita —. Mamá y yo nos encargaremos de eso.

Prefiero algo sencillo en familia, pero no me quejaré al respecto. Ellie está muy entusiasmada.

—Melissa dijo que escogió mi vestido.

Ellie asiente.

—¡Es genial! —exclama —. Quedará perfecto en tu cuerpo. Dioses, Allie, tengo listo al Dj, contratamos a un cantante y los invitados deberán usar máscaras —Me guiña un ojo —. La fiesta soñada, eres afortunada.

Le pongo el código a mi maleta y después es abierta. Lo primero que dejo en mi cama es el peluche de Stitch.

—Venir aquí me costó —admito, triste —. Terminé con Logan.

La sonrisa de Ellie desaparece.

—Lo siento, sé que lo querías mucho. Ahora entiendo porque borraste tus fotos con él en Instagram.

Asiento con los labios temblorosos.

—Lo mío con Logan era imposible —musito —. No es mi compañero, no es Ronan.

Ellie presiona una mano sobre su corazón.

—¿Cómo sabes sobre Ronan? —jadea —. ¿Quién diablos arruinó mi puta sorpresa? ¡Así no se puede!

Sonrío.

—Mi mamá me habló sobre él. ¿Tú lo conoces? Anda, dime que sí. ¿Cómo es?

Finge cerrar sus labios con una llave imaginaria.

—No diré nada, las demás tampoco —Se cruza de brazos —. No puedo creer que tu madre haya arruinado la sorpresa.

Mi estómago burbujea y me siento en la cama con el peluche contra mi pecho.

—Entonces lo conoces —asumo —. Ellie, por favor.

Mi prima cierra los ojos y suspira dramáticamente.

—Es muy guapo, ¿bien? El bastardo es muy guapo.

💚

Ronan.

Estoy tenso cuando llega el momento de compartir la cena con mis padres. Mamá se esmeró para preparar la comida: es pollo al horno con ensalada de arroz. Le ayudo a servir en la mesa mientras papá escribe sin parar en su iPhone. Apenas se percata de nuestra presencia, siempre ha sido un hombre muy ocupado y ausente. ¿Por qué sigue con nosotros? Nos odia.

A veces pienso que no soy su hijo.

Tiene un buen puesto en la alcaldía del pueblo, la economía de nuestra casa se mantiene gracias a él y mamá que trabaja como bibliotecaria. Yo soy el único vago que no tiene ningún oficio aún. Espero hacerlo cuando me sienta listo para socializar.

—Nuestro hijo trajo a un amigo en casa, Demetrio —comenta mamá, feliz —. Es el mismísimo Roy Karlsson. Lo conocí esta mañana, es un chico realmente encantador.

Mantengo los ojos en mi plato, pero puedo sentir que papá tiene su atención sobre mí.

—¿Karlsson? —inquiere papá —. ¿Qué hace mi hijo con un Karlsson?

Esto es un acontecimiento interesante. Papá siempre se encargó de que tuviera las medicinas en mi boca, pero el resto de mis asuntos nunca le importó. Ni siquiera se presentó a la escuela cuando mi maestra solicitó una reunión con él y mamá. Tenía ataques de pánico, sufría bullying. Supongo que nada de eso le conmovió.

Corto un trozo de mi pollo antes de llevármelo a mi boca. Delicioso, mamá es una grandiosa cocinera.

—Conocí a su familia —respondo —. Son agradables y buenas personas.

Mamá me sonríe.

—Estoy muy feliz por ti, cariño. Tus amigos pueden venir a visitarte cuando quieran —Le da un breve apretón a mi hombro —. Son más que bienvenidos si te hacen sentir bien.

Mamá siempre tan sentimental. No me quiero imaginar cómo se pondrá el día que le informe que estoy en una relación. Pegará un grito de felicidad directo al cielo. Ella celebra todos mis logros.

—Gracias, mamá.

Papá mastica impacientemente cada migaja de su pollo, algunos trozos caen lejos de su plato.

—No digas estupideces, Olenna. No quiero extraños en mi casa.

—Demetrio, por favor...

Él me mira con disgusto sin dejar de masticar.

—¿Cómo hiciste para que te notaran? —cuestiona —. Sabemos que nadie quiere ser tu amigo.

Eso podría ser un golpe a mi ego, pero nada duele más que su indiferencia hacia mis verdaderos problemas y sufrimiento. Él no me aflige.

—Demetrio —Le advierte mamá —. ¿Qué clase de pregunta es esa? Ronnie tiene amigos, deberías alegrarte por él.

Papá le da un trago a su vino tinto. Es diferente a mí: hombre elegante que siempre está vestido en trajes caros y ama involucrarse con la comunidad de personas. Yo prefiero vivir en mi burbuja personal.

Ronnie debería trabajar de una vez —masculla papá, despectivamente —. Ya es un hombre adulto que ni siquiera estudia. Yo a su edad tenía una carrera y llevaba dinero a mi casa. Mis padres estaban orgullosos de mí.

La boca de mamá se tuerce con disgusto.

—No estás siendo nada justo, Demetrio.

Continúo masticando, sin inmutarme en absoluto por sus intentos de querer tirarme abajo.

—Déjalo, mamá —resoplo —. Déjalo que siga presumiendo sus perfectas cualidades. Es lo que hacen los egocéntricos como él. Yo quizás seré un inútil, pero al menos no tengo una jodida cola que me pise y no estoy podrido por dentro. Tampoco lastimo a las personas.

Mi padre deja de golpe el tenedor sobre la mesa y limpia sus labios con una servilleta. Su mandíbula se contrae por la molestia, una vena sobresale en su cuello. Mierda, hablé de más.

—Trabajo todos los días para que tengas un techo sobre tu culo perezoso, pongo la comida en tu boca y soporté durante años tus episodios patéticos de esquizofrenia. ¿Hay algo que quieras decirme en la cara, Ronan? Hoy particularmente estás muy hablador.

Mamá suelta un chillido indignado.

—¡Demetrio!

La cara de mamá palidece por el intercambio rudo de palabras. Muy pocas veces discutí con mi padre. Su ausencia apenas me dejaba pronunciarle una oración. Si respondo ahora, puedo echar a perder mi plan de investigación. Lo más inteligente es tragarme mi temperamento y fingir que sigue siendo mi padre.

No sospechoso de la violación y asesinato de una niña.

—No tengo nada que decir —espeto —. Disculpa, padre. Olvidé tomar mis medicinas.

La boca de papá se curva en una despreocupada sonrisa.

—Dejando de lado tu estúpida altanería, me alegra saber que estás hablando con los Karlsson —comenta, encogiéndose de hombros —. El alcalde me invitó a la fiesta de su nieta que será organizado el viernes. La familia Dumont somos bienvenidos a la Fortaleza —Sus ojos oscuros me escanean —. Podrías aprovechar y cortejar a la cumpleañera. Es perfecta para ti, Ronan. Allison Karlsson es hermosa.

¿Qué pensará si supiera que Allison está destinada a mí? Nada que me importe. Termino de beber mi agua y me pongo de pie. Estoy cansado de esta ridícula conversación, no toleraré que mi padre ahora elija con quien debo relacionarme.

—Iré a dormir, estoy cansado —omito su comentario.

Llevo los cubiertos que utilicé en la cocina y lavo con rapidez. Sigo tenso por la conversación de hace minutos. Tengo tantas teorías en mi cabeza. Georgie fue asesinada el año pasado en el bosque, ahora hay rastros paranormales en mi casa y no olvido esa X en la fotografía que tengo con mi padre.

El señor D.

—Lamento que tu padre sea un idiota —Mamá se une a mí y toca mi hombro —. A veces el estrés le hace decir tonterías sin sentido. Tú no eres ningún fracasado, tampoco un inútil. Sé que en el futuro serás un artista muy reconocido gracias a tus fotografías y dibujos. Tienes muchísimo talento, cariño.

Seco los cubiertos limpios y los ubico en la alacena. Mamá hizo que sea más fácil lidiar con la falta de afecto de mi padre. Tenerla a ella es más que suficiente.

—Haré que te sientas orgullosa de mí. No puedo prometerte que será pronto, pero lo lograré, mamá.

Me atrae hacia un cálido abraza.

—Ya lo haces, cariño —dice —. Cuando te levantas de esa cama y sigues adelante es suficiente para mí. Te quiero, Ronan.

Se aleja y permite que lave sus platos por ella. Mi ceño se frunce el ver la palidez de su rostro y profundas ojeras.

—¿Estás bien, mamá? —Le pregunto.

Bosteza.

—No dormí bien, pero ahora iré a descansar. Buenas noches, Ronnie.

Pongo los ojos en blanco.

—Ronan, mamá. Solo Ronan.

Agarro el paquete de Royal Canin y me dirijo al patio para alimentar a mis perros. Mientras paso por la sala, oír la voz de mi padre hace detener mis pasos. Mierda. Presiono mi cuerpo contra la pared, contengo la respiración para que no perciba mi presencia. Está de espaldas con el celular en su oreja.

—Te dije que iré a verte pronto, no te pongas así —Se ríe —. Vamos, no estés molesta conmigo.

Suena cariñoso y relajado. Él nunca usó ese tono con mamá, menos conmigo. ¿Por qué diablos sospecho que está hablando con su amante?

💚

Tiemblo a causa del frío cuando despierto justo a las 3:03 a.m. Empiezo a tiritar, como si tuviera fiebre. Mi sangre está helada, mi boca abierta por los jadeos. Mis ojos están amplios, aterrados.

—Mierda —maldigo, frotando mis brazos.

Entonces se oye pasos en los pasillos, acompañado de risas chillonas que termina en un sollozo. No me jodas. ¿Es la niña fantasma? Creí que me consideraba su amigo, pensé que teníamos un trato. Yo la ayudaba y ella no hacía locuras a cambio.

«Es un fantasma, Ronan. No razonan»

Luego se hace el silencio y vuelve la risa histérica que me congela la sangre. Mi puerta está un poco abierta así que puedo ver la sombra acercándose. Encorvo mi espalda contra el cabecero de la cama y llevo las sábanas hasta mi barbilla. Ya estoy acostumbrado a esta mierda, pero Georgie provoca que cada hueso que compone mi cuerpo tiemble. Tengo la leve sensación de que estoy a punto de cagarme encima.

Georgie es terror en su máxima expresión.

La puerta chirria cuando se abre completamente y entonces veo a Georgie. Su sonrisa es diabólica, su cabello cubre la mitad de su rostro. ¿Ahora es la niña de la llamada? Qué fastidio con ella. Ni siquiera me deja dormir tranquilo. Antes no era tan molesta, pero ahora cambió muy drásticamente. Los poltergeist son un dolor en el culo. Espíritus vengativos que nunca se dan por vencidos.

—Teníamos un trato —susurro —. Yo te ayudaba a encontrar al responsable y tú me dejabas en paz. ¿Qué ha cambiado, Georgie?

Sonríe maliciosamente.

—Tú —dice —. Tú.

Me cubro con las mantas y cierro mis ojos, rogando en silencio que se largue de una vez. Por favor, lárgate.

💚

En la madrugada, me encargo de hacer una ardua investigación sobre los Poltergeist. Internet señala los estúpidos datos que ya sabía. Nada nuevo.

Escribo en el buscador:

¿Cómo expulsar a un Poltergeist de tu casa?

"En el lugar donde se estén dando las manifestaciones de la presencia es necesario limpiar perfectamente el espacio, sacar papeles, basura, limpiar cristales, pisos, en fin, un auténtico aseo general"

¿Qué? Información inútil.

Otro artículo dice que un sacerdote podría expulsarlo. ¿Dónde consigo uno a estas horas?

"Evitar ser violentos con ellos, pedirles de manera cordial que te dejen en paz"

Ups, creo que no fui amable con Georgie. Ella sigue jodiendo por culpa de mi majadería.

La única información no tan descabellada es poner sal en mi puerta, ventanas y cerca de mi cama para que no se acerque. Ya que sirve como barrera de desinfección contra el mal. Bien, voy a intentarlo.

Corro hasta la cocina y busco en los muebles el paquete de sal. Gracias al cielo lo encuentro, no dudo en regresar a mi habitación para rociar la puerta, ventanas y por último las patas de mi cama. Por favor, espero que funcione. Mañana quiero dormir como un tronco. Estoy cansado de parecerme a un zombi por culpa de esa fantasma molesta.

Mamá se queda inerte en mi puerta cuando ve tanta sal. Tiene un vaso de agua en su mano, su cabello parece un nido de pájaros. Reprimo el impulso de gritar porque me asustó. Carajo, se parece a la Monja del conjuro.

—¿Qué estás haciendo, Ronan? —pregunta —. ¿Por qué desperdicias la sal así?

Mi cara arde.

—Umm... estoy intentando algo.

Afortunadamente ya no hace preguntas. Mamá entra a mi habitación, frunce el ceño al ver las paredes desnudas. Mierda, es hora de dar explicaciones.

—¿Qué pasó con tu arte? —cuestiona —. ¿Dónde están tus maravillosas fotografías?

Obviamente no puedo decirle que una niña muerta rompió todo.

—Decidí quitarlos para empezar de cero —excuso —. Estaba cansado de ver lo mismo.

Mamá arruga la nariz.

—¿Por qué no te creo?

Me encojo de hombros.

—Es algo habitual en ti, mamá. Nunca me crees.

Su expresión herida llega de inmediato.

—Iré a dormir, me duele mucho la cabeza. Descansa, cariño.

Suelto un suspiro agotador y cierro mi puerta con seguro. Sé que fue un golpe bajo, pero no dije ninguna mentira. Ella no cree en mí, nunca lo hará.

Alcanzo mi celular, conecto los auriculares y abro mi lista de reproducción en Spotify. Me tiro a la cama, cubro mi cuerpo con la manta. La voz de Chester Bennington se reproduce en mis oídos mientras cierro los ojos.

Afortunadamente, Georgie no me molesta las siguientes horas.

💚

Mamá luce más enferma que la noche anterior. Tiene tos y gripe. Las bolsas bajo sus ojos son muy pronunciadas, su nariz está roja.

—¿Fuiste al médico? —consulto, preocupado —. No te veo nada bien, mamá.

Tose.

—Lo haré esta tarde, no es nada grave —me tranquiliza —. Por cierto, llegó una caja para ti temprano. Está en la sala.

Arrugo mi frente. ¿Quién podría enviarme algo? No tengo conocidos ni amigos.

—¿Estás segura de que es para mí?

Mamá asiente, dándole un sorbo a su té.

—Sí, ve a echarle un vistazo.

Voy hasta la sala sin dudar dónde hay una enorme caja dorada en la puerta. El color me hace sonreír porque puedo adivinar quién es el remitente. Le quito el lazo rojo a la caja y la abro. Hay una nota en ella acompañada de un perfecto esmoquin negro, corbata y antifaz.

"Espero que te guste, lo escogí yo misma. Ponte bonito, Ronnie"

Raven Karlsson.

💚

Instagram: JessiR17

Twitter: JessiRivas17

Facebook: Lectores de Jess (grupo para fangirlear)


Continue Reading

You'll Also Like

847K 9K 3
»La novela se encuentra en edición, contiene errores ortográficos « Lo conocí y me enamoré. Me conoció y se enamoró. Éramos dos adolescentes co...
1.9K 107 15
Está historia se trata de que alastor está enamorado de ti pero eso ni es todo tienes tres hermanos Char que tiene actualmente 25 años al igual que V...
5.7K 150 46
Mariam Martins, es una joven estudiante de periodismo, quien nunca pensó que el perderse en un callejón a plena noche, le traería tantos problemas. Z...
1.5K 94 41
Andrew Blake-Hamilton es un chico tímido que vive bajo el legado de sus padres en el apacible vecindario de Diamond Bay en Atlanta, Georgia. Su madre...