Lazos Malignos

By JessRe

4.6M 517K 1M

«Dentro de cada uno de nosotros existe la semilla del bien y del mal» More

Sinopsis 💚
Prólogo ✴
Capítulo 1 ✴
Capítulo 2 ✴
Capítulo 3 ✴
Capítulo 4 ✴
Capítulo 5 ✴
Capítulo 6 ✴
Capítulo 7 ✴
Capítulo 9 ✴
Capítulo 10 ✴
Capítulo 11 ✴
Capítulo 12 ✴
Capítulo 13 ✴
Capítulo 14 ✴
Capítulo 15 ✴
Capítulo 16 ✴
Capítulo 17 ✴
Capítulo 18 ✴
Capítulo 19 ✴
Capítulo 20 ✴
Capítulo 21 ✴
Capítulo 22 ✴
Capítulo 23 ✴
Capítulo 24 ✴
Capítulo 25 ✴
Capítulo 26 ✴
Capítulo 27 ✴
Capítulo 28 ✴
Capítulo 29 ✴
Capítulo 30 ✴
Capítulo 31 ✴
Capítulo 32 ✴
Capítulo 33 ✴
Capítulo 34 ✴
Capítulo 35 ✴
Capítulo 36 ✴
Capítulo 37 ✴
Capítulo 38 ✴
Capítulo 39 ✴
Capítulo 40 ✴
Capítulo 41 ✴
Capítulo 42 ✴
Capítulo 43 ✴
Capítulo 44 ✴
Capítulo 45 ✴
Capítulo 46 ✴
Capítulo 47 ✴
Capítulo 48 ✴
Capítulo 49 ✴
Capítulo 50 ✴
Capítulo 51 ✴
Capítulo 52 ✴
Capítulo 53 ✴
Capítulo 54 (Final parte 1) ✴
Capítulo 55 (Final parte 2) ✴
Epílogo ✴

Capítulo 8 ✴

75.7K 9.9K 11.2K
By JessRe


Allie.

Despierto con Annie acurrucada cerca de mis pies. Está ronroneando, sus grandes ojos azules examinan mi cara. Le doy una sonrisa antes de acariciar su cabeza blanca. Es raro que no esté en el árbol cerca de mi ventana. Le gusta más estar ahí antes que mi cama.

—Bueno, pequeña. Gracias por despertarme —bostezo y le echo un vistazo a la ventana —. ¿Tienes hambre? —Annie solo ronronea —. Tomaré eso como un sí.

El sol apenas está asomándose a través de las persianas. Mi estado de ánimo hoy es bastante deprimente. Anoche lloré hasta quedarme dormida. Mi almohada sigue húmeda por las lágrimas.

Logan.

Lo echaré de menos. El tiempo que estuvimos juntos fue un hermoso sueño. Cada momento compartido lo recordaré siempre. Fui una estúpida por creer que estaríamos juntos más tiempo. Desafié al destino y me demostró que nunca ganaré esta batalla.

Mi lucha es inútil, siempre ha sido inútil. Más ahora que mamá mencionó a ese chico llamado Ronan. Ella dijo que me espera en New Hope. No afirmó con palabras quien es exactamente, pero no soy tonta. Capté muy bien su mensaje.

Ronan es mi compañero.

Nos veremos muy pronto.

Él vive en New Hope y ahora entiendo su insistencia de volver. ¿Me emociona la idea de conocerlo? No lo sé. Ronan me genera muchísima intriga. ¿Cómo es? ¿Cuántos años tiene? ¿Es agradable? ¿Humano? ¿Licántropo? ¿Caballero? ¿Patán? ¿Machista? Dioses, si tiene esos últimos defectos me lanzo de un puente. No toleraré a otro imbécil como Justin.

Registro mi celular, ignorando cada mensaje y llamada que recibí de Logan. Rompí su corazón. ¿Por qué sigue insistiendo?

Sentí cada reverencia de su contacto cuando estuvimos juntos. Nunca me tocó como algo que planeó desechar. Me tocaba como si yo fuera algo sagrado y valioso. Él me hizo sentir hermosa y perfecta.

Odié destrozar su corazón.

Cansada de sufrir por algo que jamás tendrá futuro, borro todas las fotos que tengo con Logan en mi galería. Incluso lo bloqueo de mis redes sociales para que no vea nada de mí. Necesito ser lo más clara posible respecto a nuestra ruptura. Se acabó.

Por favor, no me busques, ya no insistas. Sé feliz con alguien más, Logan. Supérame.

Hago una limpieza general de mi galería cuando una imagen capta mi atención. Es una foto mía y de Sadie sonriendo. Mi corazón palpita con violencia y la boca se me seca de miedo. Oh, mierda. Estuve tan inmersa en mis problemas que la olvidé por completo.

Soy una amiga terrible.

¿Y si le pasó algo malo por culpa de mi egoísmo? Nunca me lo perdonaré. Sin dudar, marco el número de su madre quién responde al tercer tono.

—Señora Stone, soy Allie —expongo —. Uh... ¿Sadie está ahí? Quiero hablar con ella.

—Hola, Allie. Sadie no está aquí, pero anoche llamó para decir que irá a vivir con Justin. Hoy él vendrá a recoger las cosas de mi hija, pensé que sabías.

Frunzo el ceño al oír esa información. Sadie ama mucho a sus padres como para alejarse de ellos. No creo que las cosas estén bien con su novio. Debo hacer algo rápido y salvarla. Esa basura destruirá su vida.

—¿Usted permitirá que Sadie se vaya con él? —inquiero un poco alterada —. Justin no es una persona sana, señora Stone.

Hay un largo segundo de silencio.

—Ella fue muy clara cuando llamó, no cambiará de opinión, Allie. Es mayor y no puedo prohibirle nada. Es su decisión.

Me levanto de la cama y rebusco en mi armario mientras mantengo el celular contra mi oreja. Tengo ganas de decirle cosas a esta señora. ¿Cómo no puede notar que su hija se encuentra en una relación tóxica? ¿No está pendiente de Sadie? ¿No se fija en las conductas que tuvo últimamente? Mamá siempre nota cuando algo va mal conmigo, me conoce mejor que yo.

—¿Él irá y Sadie no? —cuestiono —. ¿Cómo la escuchó? Cualquier dato será útil, señora Stone. Por favor, estoy preocupada. Sadie no respondió ninguno de mis mensajes ni llamadas. Sospecho que está metida en grandes problemas.

—Todo fue muy rápido. Ella solo quería terminar la llamada cuanto antes —Hace una pausa, respira levemente —. Siento que me oculta algo grave. Ese chico no me agrada.

Vaya, al fin se da cuenta. Sadie obviamente oculta algo. El imbécil de Justin está detrás de esto y la retiene en su casa como una prisionera. Además, me resulta extraño que vaya por las cosas de Sadie y no ella misma. ¿Qué mierda le hizo? Mi mente se imagina lo peor.

—A mí tampoco, señora Stone —suspiro —. Buscaré a Sadie y le daré noticias en cuanto las tenga.

—Oh, cariño, no creo que sea buena idea.

Si piensa que a estas alturas dejaré sola a Sadie con ese abusivo está equivocada.

—Hasta pronto, señora Stone —Le digo —. Prometo llamarla si tengo buenas noticias.

Me pongo ropa adecuada, lavo mis dientes y abandono mi habitación. Ni siquiera me preocupo en peinar adecuadamente mi cabello. Sadie es más importante. Annie sigue mis pasos sin dudar porque tiene hambre y debo alimentarla antes de que provoque un desastre. Escucho voces en la cocina y risitas. ¿A qué se debe tanto escándalo? Amy está en los brazos de papá mientras bebe de su biberón, Aden no para sonreír ampliamente y mamá... Bueno, ella abraza a alguien especial.

El tío Brent.

Se ve increíble con sus jeans negros arrugados y una camiseta gris delgada que debería ser ilegal. El momento en que nuestros ojos se encuentran, sus labios carnosos dibujan una sonrisa deslumbrante. Nunca dejará de impactarme lo atractivo que es. Ahora comprendo porque mi madre sintió una chispa de atracción hacia él. Nadie puede culparla. Brent es extremadamente hermoso con su cabello rubio y ojos dorados.

—Allison Michelle.

Mamá se aparta para darme mi turno. Estoy chillando mientras corro hacia él y envuelvo mis piernas alrededor de su cintura. Brent me sostiene con una risa de alegría. Dioses, huele muy bien. Lo eché de menos.

—¡Tío Brent! —exclamo —. ¿Qué haces aquí? Supongo que mis padres te pusieron al tanto de todo. Estoy muy feliz de verte aquí. Te extrañé.

Me baja al suelo suavemente y agarra mi mano para depositar un suave beso en el dorso. No es secreto que en el pasado tuvo una mala relación con mi padre, pero supo ganarse su confianza y hoy se respetan. A veces se encuentran para beber como buenos amigos. Irónico cuando antes apenas soportaban respirar el mismo aire. Ambos maduraron para bien.

—Por supuesto, yo cuidaré la casa mientras ustedes están de viaje —Me atrae hacia otro abrazo y besa mi frente —. Prometo que los animales y el bosque estarán muy bien. Los cuidaré con mi vida, campeona. No tienes que preocuparte por nada.

Mi cuerpo vibra por la felicidad. Su presencia en esta casa significa demasiado.

—Gracias por estar aquí —digo —. No confiamos en nadie más para que haga el trabajo. Sé que tú cuidarás este hogar como si fuera la tuya. Bienvenido, tío Brent.

La sonrisa de Brent crece cada vez más.

—Eres igual a tu madre —comenta —. Tus ojos, tu físico, todo.

Me complace que lo note. Adoro cuando dicen que me parezco a mi madre.

—No existe una segunda Arianne Laroux, pero gracias —sonrío. Annie acaricia mi pierna para hacerme notar su presencia. Ups —. Espera un segundo, pequeña.

Le pongo una ración de comida en su plato y un poco de agua antes de poner atención nuevamente en el tío Brent.

—¿Y cómo está tu esposa? —Le pregunta mamá —. Ella puede venir también mientras dura el viaje. No tenemos ningún problema.

Brent sonríe.

—Ella prefirió quedarse en Ottawa con nuestro hijo. Everett no necesita un cambio de ambiente en estos momentos, pero prometieron venir a visitarme —comenta —. Lo harán muy pronto. Somos bastantes unidos.

—Oh, fantástico —dice mamá —. Las puertas estarán abiertas para ellos, son más que bienvenidos.

Me conmueve que hable con tanto amor de su familia. Es un hombre extraordinario y buen padre.

—Mi cumpleaños será dentro de dos días —Le comento —. Me hubiera gustado celebrarlo aquí, pero mis padres insisten que sea en New Hope.

—¿Quién dijo que organizaremos una fiesta? —bromea papá, frotando la espalda de Amy.

Ruedo los ojos.

—No necesito ser adivina para saber que organizarán una fiesta. Cumpliré dieciocho años, es un evento importante.

Aden se burla a mi lado.

—Sí, claro.

—Aden —Le advierte mamá —. Cuida mucho lo que dices.

Mi hermanito agacha la cabeza al ver mi expresión dolida. Sé que sigue siendo un niño, pero me molesta que a veces hable de más. Soporté sus apodos ridículos como "bruja loca" o "Lucifer" cuando escuchó sobre mi maldición. Odio que me llame así.

—Bien, no dije nada —Se disculpa Aden —. Lo siento mucho, Allie.

Me encojo de hombros.

—No te preocupes, pequeña mierda molesta.

Mamá me mira mal esta vez a mí.

—Allie...

—Ya, lo siento —carraspeo y le doy una sonrisa encantadora a papá. Es la misma que uso cuando quiero algo. Él nota mis intenciones y suspira. Amy suelta un fuerte eructo que nos hace reír —. Le haré una visita a Sadie y necesito usar tu motocicleta. Por favor, papá. No tardaré mucho, es un asunto de emergencia.

Aprendí a manejar su juguete favorito el año pasado. Papá me enseñó en un momento de aburrimiento y me convertí en una profesional. Tengo mi licencia, aun espero que me regale mi primer auto cuando cumpla la mayoría de edad. Él prometió hacerlo.

—Las llaves están en el garaje —cede. ¿Así de fácil? Ok.

Le doy un pequeño beso en la mejilla.

—Te amo.

—¿No vas a desayunar? —inquiere mamá.

—Tengo mucha prisa, mamá.

Ella me frunce el ceño, curiosa por mi actitud. Sabe que tramo algo, pero no le contaré hasta que esté hecho. No estará de acuerdo con mi decisión e intentará detenerme. Se preocupa cuando uso mis habilidades en asuntos personales.

—¿Hay algo que quieras decirme, Allison?

Sacudo la cabeza rápidamente.

—No.

Mamá no me cree ni una mierda, pero lo deja pasar.

—Vuelve rápido, hoy debemos empacar las maletas para partir esta misma noche. ¿Entiendes?

—Sí, mamá.

Me despido de mi tío Brent para dirigirme al garaje. En el camino me encuentro con Anker, yace en el suelo mientras mordisquea uno de los juguetes que probablemente Aden le regaló. Su pelaje negro está brillante y se ve saludable. Sus ojos pálidos son impactantes e irreales.

Acaricio sus orejas y lo dejo ahí para entrar al garaje. La Ducati negra y roja de papá está estacionada cerca del auto de mamá. Uff, me encanta esta bestia. La llave lo encuentro colgando en la pared. Me pongo el casco y deslizo mi cuerpo sobre la motocicleta antes de arrancar. Tan pronto como ruge a la vida, levanto un poco de humo cuando lo saco del garaje.

—¡Conduce con cuidado! —oigo gritar a mamá.

Cuando llego a la carretera principal, presiono el acelerador y tomo velocidad. El viento golpea el visor de mi casco como un látigo. Suspiro, embobada por la sensación que me provoca conducir una motocicleta. Pienso un segundo en el presente y en mi futuro. No todas las piezas han hecho clic en su lugar, pero sin dudas mi cumpleaños será un factor muy importante. También él.

Ronan.

Supongo que será la persona en quien piense todas las noches y mañanas. Compartiré risas, alegrías, problemas. ¿Por qué pienso en él cuando ni siquiera lo conozco?

Diez minutos después, detengo la motocicleta en el vecindario dónde vive Justin. Las diversas casas rodantes se encuentran en muy mal estado. ¿Cómo Sadie pudo abandonar las comodidades de su mansión para venir a vivir en un sitio como este?

No me malinterpreten, pero esta zona es un desagradable basurero. Si roban la motocicleta de mi padre, estaré castigada por un mes. Le tiene mucho cariño.

Alboroto mi cabello cuando me quito el casco. Estaciono la motocicleta y después me dirijo a la casa rodante de Justin. Llamo a la puerta, espero un minuto sólido y luego vuelvo a llamar. Puedo escuchar el televisor en el interior, hay un auto destartalado en el mugroso garaje. ¿Qué podría ofrecerle este tipo a una reina como Sadie? Nada, solo dolor y miseria.

—¿Sadie? —insisto —. Soy yo, Allie. ¿Podemos hablar? Vine por ti, amiga.

Nada.

Impulso a mi audición para escuchar en el interior. Hay un débil lloriqueo además de la televisión reproduciendo un ridículo reality show. Entonces oigo a Justin sisear:

—Ni se te ocurra hablar con ella porque te irá mal. Quédate quieta y chúpala.

La rabia estalla a través de mis músculos encendiendo mi sangre y calentando mis venas. Alguien morirá hoy. Mi ceño se frunce mientras observo la puerta y después el picaporte hace clic cuando se abre.

No necesito el permiso de nadie.

El interior es aún más pequeño de lo que parece afuera y puedo distinguir la carencia de comodidades. Hay un olor nauseabundo que me hace querer vomitar. Es pis combinado con humo de cigarro. Justin está sentado sin camisa en el sofá. Sus vaqueros están desabrochados, el control remoto de la televisión en su mano. Le tomo unos momentos de silencio para notarme allí. Cuando lo hace, se pone blanco, como si acabara de ver un fantasma. Mi mejor amiga, delgada y demacrada, está chupando el pene de esa escoria.

¿Y yo? Estoy impactada. Sadie solo tiene puesto su ropa interior y el ojo derecho muy morado. Su labio está partido y noto los moratones decorando su frágil cuerpo.

No.

—¿Cómo diablos entraste, metiche? —exige Justin, dejando caer el control sobre el sofá y empuja a Sadie —. ¿Cómo te atreves a entrar en una propiedad que no te pertenece? Sal de aquí o te irá mal.

Sadie se cubre la boca para contener los sollozos. Me parte el alma verla así. No voy a juzgarla, este tipo jugó con su cabeza y es el único culpable. Ella está dañada.

—Cuida tu tono, maldito abusivo —elevo la voz mientras me enfrento a Justin en toda mi altura —. ¿Qué le hiciste a mi mejor amiga? ¿Cómo pudiste lastimarla? Se supone que la quieres.

Sadie llora.

—Vete, por favor —suplica ella —. Estoy bien, no ocurre nada malo. Es todo un malentendido.

Tiene que ser una broma de mal gusto. ¿Ella piensa que voy a creer sus excusas? Mi rabia, mi enojo y mi necesidad de ayudarla se encauzan en una amarga furia. Esta ira dentro de mí solo crece y quiere explotar contra Justin.

—No, no me iré de aquí sin ti, Sadie —sentencio —. ¿No te das cuenta? Esa basura te lastima física y emocionalmente. ¿Por qué sigues con él? ¿Tienes miedo?

Sus delgados brazos tiemblan cuando su pecho se sacude en un sollozo. Es la respuesta que necesitaba. Es mi obligación como amiga ayudarla.

—Vete, Allie —Sus ojos grises me miran suplicante —. Vete, por favor.

—Ya la escuchaste —intercede Justin. Sus ojos oscuros carecen de cualquier señal de humanidad —. No puedes obligarla a hacer algo que no quiere.

Mis uñas largas se clavan en mis palmas. La cólera poco a poco colisiona como un volcán. No podré detenerla. Explotará e impactará en la cara de cierta basura.

—¿Pero tú sí?

Agarra mi codo y me lleva hasta la puerta.

—Métete en tus propios asuntos, estúpida. Fuera.

Planto mis pies en el suelo. ¿Este idiota cree que le tengo miedo?

—No me iré de aquí sin Sadie.

En menos de un segundo Justin está sobre mí, sosteniendo mis hombros con un agarre mortal. Gruñe, sacudiéndome lo suficiente para hacer que mis dientes choquen. Oh, no. Acaba de cometer un grave error. Despertó al demonio en mi interior.

—Sal de aquí —grita, su saliva salpica mi rostro —. Lárgate o romperé tu bonita cara. No te gustaría eso, niñita. ¿O sí?

—¡Justin, déjala! —Sadie pretende defenderme, pero Justin le da un fuerte codazo en la nariz que la hace caer al suelo.

Eso fue todo.

Una oleada de poder me atraviesa. Es tan intoxicante que la saboreo en mi boca. Mi ritmo cardíaco arde en busca de venganza. Sé que mis ojos cambiaron a rojo por la expresión horrorizada que Justin me da.

Se cae de culo y retrocede como el cobarde que es. Sadie está en el suelo limpiando la sangre que se desliza por su nariz. Me pongo de cuclillas y sostengo su barbilla entre mis dedos. Ella contiene la respiración, miedo brillando en las profundidades de sus irises.

Tengo la habilidad de doblegar la voluntad del ser humano con una simple palabra. Yo lo llamo hipnosis. Debí usarlo con Sadie hace tiempo. No lo hice por respeto, pero no me dio opciones. Es esto o soportar su muerte. Las relaciones tóxicas y abusivas siempre terminan en tragedia. No es lo que quiero para mi amiga.

—Shh... no te haré daño. Ralentiza tu corazón —Le aseguro, ella mira directamente mis ojos negros —. Jamás te lastimaré. Dime que lo entiendes, Sadie.

Asiente sin ningún tipo de convicción mientras los latidos desesperados de su corazón se tranquilizan poco a poco. Justin maldice a mi lado.

—¿De dónde diablos saliste, fenómeno? —gruñe —. ¿Cuándo te pusiste esos lentes de contacto?

Aburrida de escuchar las mierdas que suelta, giro mi cabeza hacia él. Justin se encorva contra la pared, asustado por mi próximo movimiento. Que tiemble todo lo que quiera, no tendré piedad.

—Quiero que agarres el cuchillo más cercano que tienes en la cocina y te apuñales en el muslo derecho —ordeno en voz baja. Una pequeña sonrisa asoma mis labios —. Ahora, imbécil.

Justin se pone de pie lentamente y se dirige a la cocina. Su voluntad ya no le pertenece. Una vez que caen en mi hipnosis no pueden escapar. Yo tengo las riendas. Espero algunos segundos y después escucho su grito de dolor.

Bien.

Pongo mi atención en Sadie.

—Escúchame con atención, Sadie Stone —ordeno. Mi amiga está ida, embobada con sus ojos en los míos —. Tú eres una de las chicas más asombrosas que he conocido. Eres fuerte, inteligente, hermosa y valiente. No necesitas a este asqueroso para vivir. Te tienes a ti misma y eso es más que suficiente. ¿Lo entiendes?

Su mirada no abandona la mía. No lo hará hasta que yo le ordene.

—Sí —suspira.

—Ahora ponte un poco de ropa y encuéntrame afuera. Nos vamos en este instante.

—Sí.

Mientras Sadie sigue mis órdenes, me encuentro con Justin en la cocina. Hay un cuchillo de punta filosa incrustada en su pierna, la sangre mancha su ropa. Probablemente se cortó una arteria. ¿Me importa? Nah. Esto no es nada comparado con las terribles cosas que quiero hacerle. ¿Arrancar su cabeza? Aburrido. ¿Cortar su pene? Quizás.

Ramas de árboles salen del suelo y se envuelven alrededor de su cuello, robándole el suministro de aire. Justin sigue estoico, su débil cuerpo se remueve mientras su cara es color violeta.

—Quiero que te olvides de Sadie, no vuelvas a molestarla nunca, no recuerdes ni su nombre porque volveré aquí y terminaré lo que empecé. ¿Me oyes, pedazo de mierda? Sadie ya no existe en tu vida a partir de hoy. Nunca salieron, jamás pusiste un asqueroso dedo sobre ella.

Asiente.

—Tampoco sabes quién soy —me río —. No quieres volver a recordarme, basura repugnante. Cura esa herida y olvida todo lo que pasó hoy.

Entonces las ramas desaparecen y le doy la espalda para encontrarme con Sadie. Mi trabajo está hecho y amé el método. A veces un poco de oscuridad es necesario.

💚

Ronan.

Mamá se encuentra encerrada en su habitación, escuchando música de meditación mientras practica yoga. Una vez que empieza esa actividad nadie puede distraerla. Mejor para mí, no tengo ganas de explicarle quiénes son Raven y Reynard.

—Adelante —Les digo a ambas mientras ingresan por la puerta de la cocina —. Hagan el menor ruido posible y luego váyanse. Mi madre hará preguntas si las ve.

Raven besa mi mejilla e ingresa en la cocina seguida de su madre. Sus ojos azules escanean cada rincón y después agarra una fresa del frutero.

—¿Puedo? —pregunta, dulcemente.

—Claro, siéntete como en tu casa —contesto —. Síganme.

Reynard está particularmente muy callada. La calidez que mostró en la Fortaleza Karlsson está ausente. ¿No le gusta mi casa? Al parecer no. Sus ojos marrones escudriñan una fotografía familiar pegada en la nevera y frunce el ceño. Noto el disgusto.

—¿Cómo se llaman tus padres? —inquiere.

Raven mastica su fresa y también examina la fotografía.

—Mi madre Olena Dumont y mi padre Demetrio Dumont.

El cuerpo de Reynard se tensa bajo ese abrigo. Hay una chispa de sorpresa en sus ojos, pero pronto desaparece. Las emociones humanas son tan evidentes.

—Bien —Es todo lo que Reynard dice —. Llévanos a tu habitación, quiero ver el desastre que provocó tu amiga.

Raven contiene la respiración por unos segundos y evita mis ojos. ¿Qué diablos tiene de malo la fotografía de mi familia? Siento que cometí un error al mencionar sus nombres, sobre todo, porque Reynard parece muy incómoda. Ya averiguaré a qué se debe.

Subimos las escaleras que llevan a mi habitación, todo esto caminando de puntitas. Abro la puerta y me aseguro de que mamá siga en lo suyo.

—Dioses... —jadea Raven, lamiendo los restos de fresa de su labio inferior —. ¿Qué pasó aquí?

Las fotografías destrozadas se encuentran en todas partes, mi pared tiene manchas sutiles de pequeñas manos que me provocan escalofríos. Hay un extraño olor que no noté antes. Cierro la puerta y apoyo mi espalda contra ella mientras Reynard toca algunos objetos con sus manos enguantadas.

—Vaya desastre provocó tu amiga —masculla Reynard.

—Esa fantasma de mierda no es mi amiga —aclaro —. No después de lo que hizo.

Raven codea mi costado.

—Más respeto a los muertos, Ronnie —musita, recogiendo del suelo el dibujo arrugado de Allie y sonríe —. Lograste trazar cada detalle de ella sin verla personalmente. Eres un increíble artista.

Mi corazón se agita en mi pecho por el halago. Solo mamá aprecia mi arte, pero me gusta que ahora Raven también.

—Gracias.

Reynard se detiene frente a mí y toca la herida en mi cabeza. Sus cejas rojas se fruncen al notar la sangre fresca.

—¿Habló contigo? —indaga —. ¿Qué te pidió exactamente? ¿Sabes su nombre?

—Su nombre es Georgina Stacy. Murió el año pasado y es otra víctima más del femicidio —explico —. Encontraron su cuerpo en el bosque con una bala en la cabeza.

—Nunca encontraron a su violador —termina Raven.

Sacudo mi cabeza.

—No.

—¿Qué más? —exige saber.

—Me pidió que la ayudara. Ella está muy asustada de alguien que llama señor D —prosigo —. Deduje que es su asesino y quiere que lo descubramos para que descanse en paz.

—¿Y por qué te atacó? —Reynard se abraza a sí misma —. ¿Por qué provocó este desastre?

—Georgie estaba muy molesta. Me reclamó una y otra vez que la dejé sola. Después le grité y reaccionó de una manera inesperada. Sentí mucho frío antes de ser atacado. Tenía un poder sobrenatural.

El color marrón en los ojos de Reynard se oscurecen.

Poltergeist —concluye —. La niña que te atacó es un Poltergeist, Ronan. No encuentro otra explicación al evento, cumple con todas las características para ser una. Te atacó físicamente, hay un olor extraño en tu habitación y sentiste frío. Tiene una naturaleza muy violenta.

Un escalofrío recorre mi piel.

—Ella amenazó con hacer mi vida imposible. Es dulce, sí, pero por una razón inexplicable siento que me odia. Cuando me atacó pude percibir sus emociones. Me odia, quiere verme muerto.

Raven tiembla y frota sus brazos.

—Estos fenómenos solo aparecen en lugares dónde se sienten vinculados —agrega Raven —. También porque tu casa tiene rastros paranormales.

Trago duramente.

—¿Rastros paranormales?

—Exacto, pero el problema aquí no eres tú, Ronan. La niña desquita su ira contigo porque es su venganza contra la persona que realmente la hirió —Reynard suelta un suspiro tembloroso —. Tú estás relacionado al señor D.

💚

Instagram: JessiR17

Twitter: JessiRivas17

Facebook: Lectores de Jess (grupo para fangirlear)

Continue Reading

You'll Also Like

1.5K 94 41
Andrew Blake-Hamilton es un chico tímido que vive bajo el legado de sus padres en el apacible vecindario de Diamond Bay en Atlanta, Georgia. Su madre...
2.5K 841 17
Destinados antes de conocerse, tendrá que encontrar a la chica de sus sueños para descubrir la verdad de su pasado. * * Evans sueña siempre con la m...
5.7K 150 46
Mariam Martins, es una joven estudiante de periodismo, quien nunca pensó que el perderse en un callejón a plena noche, le traería tantos problemas. Z...
97.8K 14.8K 186
Breve resumen En su cumpleaños, Yan Heqing se despierta repentinamente y se da cuenta de que es un sustituto de carne de cañón en una trágica histori...