//Narra Joe//
Hace un tiempo atrás, varias veces Kevin me había dicho que saldría de la casa para ir a buscar a Amanda a su trabajo al CC, pero nunca se me ocurrió pensar que sería en este local. La tienda se llamaba “Pink girls”, y como su nombre lo decía, estaba dedicada a las niñas que aman el color rosado. ¿Les tengo que decir lo ajeno que me sentía a todas esas cosas?
* ¿Tú eres mi jefa?- le pregunté después de un rato, cuando papá ya se había marchado.
* Claro que no.- rió Amanda- Sólo soy tu compañera… bueno, ok, soy su supervisora, pero porque llevo más tiempo jaja.-
* ¿Y quién lo es, entonces?- insistí.
Quería saber luego las órdenes de quién debería seguir. Suponía que era un conocido o alguna conocida de mi padre, después de todo el trabajo me lo consiguió de una forma políticamente incorrecta, por mucho que la frase ya suene incoherente.
* Molly…- contestó la ex novia de mi hermano- En realidad, ya está algo pasadita en años, pero te obligará a llamarla por su nombre.-
* ¿Me das algún otro consejito útil antes de conocerla?-
* Mmmm, déjame pensar…- ella se llevó una mano al mentón, en actitud divagadora- Nunca la contradigas en nada, la chica anterior terminó de patitas en la calle por “atreverse” a sugerir un tono más bajo del rosado para el cartel de promoción…-
* ¿Entonces somos unos sometidos?- dije, desalentado.
* Tú tal vez, porque yo no.- volvió a reír ella- Llevo mucho tiempo aquí, Molly me pide consejos de vez en cuando, pero como eres nuevo, sigue mi consejo, ¿de acuerdo, Joe?-
* ¿Acaso hay más opciones?-
//Narra Nick//
Fugarme de clases era la mejor idea, es decir, ¿cómo no se me ocurrió antes? Podría hacer esto todos los días, después sólo me consigo las tareas con algún compañero que tome apuntes, y así me irá de maravilla en los exámenes. Lo tengo todo planeado, realmente creo que nada podría salir mal.
Llevaba varias calles avanzadas, que, para mi bien, me alejaban de la Privada, cuando alguien me toma del hombro y, con mucha fuerza, me obliga a darme la vuelta y quedarlo mirando a los ojos. Por su brusquedad, me asusté demasiado al principio, ya que pensé que era un ladrón, uno de los Inspectores de la escuela o alguna fan obsesiva; pero me tranquilicé y volví a respirar tranquilo cuando Chris me sonrió.
* ¿Cómo has estado, Nick?- me preguntó, muy enérgico- ¿Has aprendido a nadar en este último tiempo?-
* ¬¬… ¿te crees muy gracioso?-
* Mi Mamá dice que lo soy.-
* Un consejo: no le creas tanto… las madres mienten por amor a sus hijos.- expliqué, algo testarudo.
* Quizás tu madre te mentirá cuando te dice que eres lindo, pero a mí siempre me dice la verdad.- se defendió Chris, mientras ponía cara de idiota el muy viejote.
* Supongo que nada de lo que diga te hará pensar lo contrario…-dije al fin, ya rindiéndome, y opté por cambiar de tema- ¿Ibas a algún lado? No me puedo ir a casa aún, y no tengo planes, así que podríamos divertirnos un rato juntos.-
* Voy a mi trabajo en…- explicaba orgulloso de sí mismo, pero yo lo interrumpí.
* ¡Qué mal! Así no podré acompañarte para distraerme un poco.- me lamenté, mientras mi rostro se entristecía.
* … Déjame terminar, Nick.- me regañó- Trabajo en el cine, ¿quieres ver una película?-
Pues, eso cambiaba un poco las cosas [las cambia bastante, Nick xD]. Caminamos juntos unas calles, conversando de asuntos triviales, y llegamos al cine que está ubicado en el centro de la ciudad. Chris tenía un puesto de supervisor o algo así, ya que entramos a una pequeña oficina, abrió uno de los cajones de la mesa y me pasó una entrada para ver la película estreno más esperada por los chicos de mi edad [que no era “Hannah Montana en 3D” :’(]. Mientras yo veía la película, Chris iba a poner en orden unos papeles del local, y luego veríamos juntos un film de terror que, estoy seguro, cuando le diga a Joe que lo vi, me querrá matar de la envidia.
//Narra Joe//
Amanda me hizo pasar a la oficina de mi jefa, Molly, la cual era rosada en distintos tonos degradados. Estaba nervioso, ya que, por los consejos que mi amiga-colega me dio, yo me había imaginado a que ogra de mujer, que nos trataría como esclavos en su dictadura, pero cuando la vi, tranquila y delicada, detrás de su escritorio, me calmé un poco y le sonreí con algo de confianza.
* ¿Tú eres el nuevo?- quiso saber, sin despegar los ojos de unos documentos que estaba analizando.
* Sí, me llamo Joe… mucho gusto.- le dije, mientras le extendía una mano que ella nunca quiso recibir [yo la recibo ^^]
Me miró de reojo sobre el marco rosado (para estar a tono con la tienda) de sus anteojos mientras hacía una mueca desaprobatoria con la boca; supongo que no debo tomar tanta confianza con mi jefa, después de todo, es la primera vez que la veo. Molly se remitió a entregarme un llave… adivinen, también rosada y me indicó que fuera revisar los casilleros en busca de un uniforme y una placa con mi nombre, para comenzar a trabajar de inmediato. Si Frankie se llega a enterar que tengo una llave rosada, se burlará de mí hasta que sea un anciano.
Salí de la oficina de Molly, y, mientras avanzaba hasta los casilleros, cada vez tenía más miedo, pues todo, pero absolutamente todo era [b]ROSADO[/b]. El uniforme que Amanda traía puesto era de ese color, ¿el mío también lo sería? Por favor, Vida, ten algo de piedad conmigo…
Abrí el casillero, muy nervioso y ansioso… Yo no me vestiría de rosado ni aunque me paguen por eso…