031. Madarame:todo se tuerce un poco más.

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Cuando el sol ya estaba por encima del horizonte dando aviso a que ya la mañana empezaba,  Kaede se colgó su bolso y se acomodó su chaqueta de viaje en lo que cerraba la puerta de su habitación encontrando a Kuro afuera,  por lo que decidió cargar...

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Cuando el sol ya estaba por encima del horizonte dando aviso a que ya la mañana empezaba,  Kaede se colgó su bolso y se acomodó su chaqueta de viaje en lo que cerraba la puerta de su habitación encontrando a Kuro afuera,  por lo que decidió cargarlo un rato en lo que bajaba a la habitación de los gemelos encontrándose justo con Yukio,  quien al parecer iba de salida con el uniforme de la academia.

—Yukio-kun,  buenos días —saludó Kaede en lo que el familiar de Rin saltaba de sus brazos yendo a tumbarse al lado de su amo.

—Buenos días,  Kaede-san ¿ya te vas? —preguntó el chico al ver la pinta de la albina pues ella ya les había avisado el día anterior de su viaje.

—Pues hay que estar temprano en aquel lugar—respondió Kaede encogiéndose de hombros—. ¿No piensas despertar a Rin? ¿ya lo intentaste mas de cuatro veces?

El castaño soltó un suspiro cansado—. Nada funciona así que supongo que será esperar que su cuerpo reaccione por sí solo ¿no vas a desayunar antes de irte?

—Comeré algo en el camino,  no te preocupes.

—¿Estás segura?  Deberías empacar algo...

—Tranquilo,  estaré bien.

—Bueno,  entonces cuídate,  Kaede-san.

—Lo haré,  Yuu-chan.

Por alguna razón,  se quedaron solamente estáticos uno frente al otro cada uno sumido en sus pensamientos hasta que,  inevitablemente,  sus miradas se cruzaron.  Para Yukio seguía siendo confuso el repentino huracán de emociones que ella parecía despertar en él,  pues solo bastaba su sola presencia para que le costara pensar todo tan fríamente como estaba acostumbrado,  y aunque eso le causaba cierta disonancia lo cierto es que era una sensación que empezaba a disfrutar.  Kaede parecía el detonante de muchas cosas que experimentaba por primera vez.

Ella solo se detuvo a observarlo con indecisión pues nunca había podido comentar de forma tan seria como hubiese querido que realmente no quería que Yukio pensara que jugaba con él.  No podía decir que estaba arrepentida de los besos que se habían dado pero empezaba a temer que acabara por enredarlo en sentimientos a los que ella no quería dar rienda suelta.  Él estaría más seguro si seguía en una zona segura donde no fuera propenso a estar en una situación arriesgada por culpa de Kaede.  Ella quería protegerlo de sí misma,  porque estaba consciente de que era lo mejor para ambos.

 De repente,  Yukio pareció reaccionar y se aclaró la garganta apartando la mirada de ella.

—Deberías ir,  creo que te estan esperando ¿no? —comentó un tanto sonrojado.

Kaede asintió no menos ruborizada—. Claro,  les traeré un regalo de allá.
Y antes de que pudiera volver a perderse en pensamientos no muy puros con Yukio,  fue a zancadas a las escaleras saltándolas de dos en dos con el corazón acelerado y su mente dándole vueltas otra vez a sus contradictorios sentimientos.

Kaede No Himitsu | Ao No Exorcist Fanfic |Where stories live. Discover now