Una estudiante de la Academia de la Verdadera Cruz como cualquier otra. Hay algo oculto en ella, algo extraño que no tiene nada que ver con que sea una aprendiz de Exorcismo, ni con su estrafalario aspecto, ni con que uno de sus ojos no esté a la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Buenos días.
El saludo de Kaede no género reacciones tan precipitadas como había imaginado Kaede, aunque igual fue bastante tonta de creer que sería como en los mangas cuando descubren una revelación reveladoramente reveladora. Empezando con que podía decir que el lugar estaba relativamente vacío, y las primeras con quienes se encontró nada mas entrar en la Academia de Exorcistas a la hora de la salida fue con Shiemi e Izumo, quienes solamente respondieron con un tono neutral.
—¿No se suponía que debías guardar las apariencias teniendo unos días de reposo? —cuestionó la pelimorado alzando una de sus peculiares cejas—. Aunque no es sorpresa, ya sospechaba que había algo así de raro en ti.
—¡Ah, Kamiki-san! No creo que debas ser tan ruda—empezó a hablar Shiemi un tanto nerviosa—. Kaede-san ¿cómo está tu herida?
—Siendo honesta, ya se cerró totalmente —respondió la albina con simpleza y un leve encogimiento de hombros—. Podríamos decir que ser mitad demonio tiene sus beneficios...mas o menos.
La rubia abrió la boca pero no articuló palabra alguna , realmente no sabía si podía decir algo que pudiese ayudar en esa situación. De hecho ya no tenía claro si realmente podía hacer algo para ayudar porque de pronto ni siquiera supo cómo reaccionar cuando tuvo a Rin de frente, era como si de pronto las palabras le hubieran fallado y no pudiese expresar lo que realmente quería.
—¿Q-qué sucede? ¿ya no me hablarás porque te doy miedo? —le había cuestionado Rin luego de llegar en un intento de lucir arreglado e inofensivo luego de ver su reacción evasiva.
—¡Te equivocas! —había expresado Shiemi en su intento de que no pensara que le tenía miedo.
—¿Qué? ¿Entonces, por qué estás tan enojada? —había continuado Rin mostrándose algo confuso—. ¿Estarías contenta si dijera que "lo siento" o algo así?
—¡No es eso! ¿Disculparte? ¡no quiero que hagas eso! —había respondido la rubia sin tener oportunidad de poder explicarse pues a Rin de pronto llegaron a buscarlo para asistir a otro "programa" Shiemi realmente se había sentido frustrada porque su misma confusión no le había permitido explicar las cosas como quería. No le tenía miedo pero jamás pensó en la magnitud de las cosas con las que cargaba Rin y también Yukio mientras podían actuar con tanta normalidad, y ella jamás había sospechado sobre eso. Le estaba costando demasiado sobreponerse a la frustración que tenía y temía que no pudiese ser de mucho apoyo a Rin hasta no poder sentirse lo suficientemente segura de que era capaz de serlo.
Pronto tuvo que volver a la realidad con un cansino suspiro de Kaede, quien parecía haberse estado poniendo en contexto con Izumo de lo que había pasado durante la clase.
—Entonces, Rin estuvo aquí antes de que empezara la clase y lo Okumura-sensei lo llevó a otro lado—concluyó la albina mostrándose desanimada por un breve instante antes de volver a esbozar una sonrisa—. Supongo que no la tendrá fácil una temporada.
