028. A las escondidas

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El inicio de clases para Kaede quizás no fue tan forzoso como hace unos meses cuando entraba en su nueva vida,  pero no pudo evitar la sensación de que las vacaciones no duraron absolutamente nada

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El inicio de clases para Kaede quizás no fue tan forzoso como hace unos meses cuando entraba en su nueva vida,  pero no pudo evitar la sensación de que las vacaciones no duraron absolutamente nada. Quizás sintió algo de envidia con el viaje que habían realizado Yamato y Takako pero eso no evitó que les preguntara al respecto de que sus llamadas nunca fueran atendidas por mas que intentó ponerse en contacto con ellos.

—Lo lamento,  fuimos de viaje a un lugar donde no había mucha cobertura—se apresuró a responder el pelirrojo con una sonrisa apenada.

—Nos pareció buena idea adelantar el trabajo de biología en campo mientras estábamos de viaje—secundó Takako con un leve encogimiento de hombros.

—¿Y no podían avisarme?  —se extrañó la albina alzando una ceja—. Es decir,  al menos me hubiesen dicho que se ocuparían de ese trabajo.

—Estabamos seguros de que estarias atareada con tus otros asuntos del club y del concejo así que decidimos darte algo de ayuda extra—habló Yamato con seguridad —. Ya no tendrás que preocuparte por ese trabajo.

Kaede siguió un poco extrañada al respecto —. Vale,  esta bien.

No es que realmente fuese a sospechar de ellos solo porque no atendieron unas llamadas en vacaciones y estuviesen ocupados con un trabajo,  pero no podía sacarse de encima ese extraño recelo que era como un instinto que le decía que las cosas no estaban cuadrando mucho.

Para su sorpresa,  pudo desenvolverse con mas facilidad en su horario con el club y con la reunión del comité de convivencia,  aunque quizas se debiera a que recién estaban llegando de las vacaciones pero se sorprendió al no sentirse demasiado incómoda con sus nuevas responsabilidades a las que aun seguia adaptándose.

Quizás fue un caso contrario el inicio de sus clases en la academia de exorcismo pues no se esperaba que empezarán con una misión nada mas y nada menos.  Su relación con Yukio volvía a ser medianamente la de siempre,  aun estando en clases pues ya no parecía estar aquella barrera invisible de falsa indiferencia. Ese día se encontraba en el pomposo y colorido parque de atracciones de la academia de Mepphyland. Con menudo nombre tan sutil y nada sospechoso.

—No es un lugar donde uno esperaría iniciar una misión como Exwire—comentó Kaede de brazos cruzados mientras estaba con el resto de las clase esperando junto a una inmensa estatua del solemne director Fausto,  como se hacia llamar.

—Preferiría estar en una cita con una chica en un parque de diversiones después de la escuela y no venir así —suspiró Shima con anhelo al lado de ella.

—¿Cómo estuvo la misión de tu equipo,  Shima-san? —preguntó Konekomaru.

—Yo tuve que llevar encargos a Yamaoku—respondió el pelirosa con simpleza—. ¿Y tu?

Konekomaru se encogió de hombros—. Tuve que limpiar la jaula de los Leaper.

—Yo tuve que llevar una muestra de Bariyoshi a Yamagawa—habló Suguro no menos aburrido que los demás —. Acabamos de pasar a ser Exwire,  no nos queda de otra que hacer este tipo de misiones.

Kaede No Himitsu | Ao No Exorcist Fanfic |Onde histórias criam vida. Descubra agora