Una estudiante de la Academia de la Verdadera Cruz como cualquier otra. Hay algo oculto en ella, algo extraño que no tiene nada que ver con que sea una aprendiz de Exorcismo, ni con su estrafalario aspecto, ni con que uno de sus ojos no esté a la...
ओह! यह छवि हमारे सामग्री दिशानिर्देशों का पालन नहीं करती है। प्रकाशन जारी रखने के लिए, कृपया इसे हटा दें या कोई भिन्न छवि अपलोड करें।
Dejando de lado todo deber que se supone tenía por delante (confiaba en que Izumo, Takara y Shiemi continuaran atendiendo a los afectados) fue recorriendo el lugar en lo que buscaba a Luca y a Shura. Era probable que de todos modos no hubiese mucho que hacer en ese caso teniendo en cuenta que ya estaban en medio de una misión, pero necesitaba no ser la única alerta en aquella situación, por no mencionar que de todos modos aún no podía entrar en acción como exorcista..
No le hacía demasiada gracia tener que comentarle a Shura pero su seguridad no era la única que correría peligro, era algo que debía enfrentar Kaede por sí misma pero sin involucrar a otros . No conocía el objetivo del sujeto que había robado el "Ojo Izquierdo del Rey Impuro " pero si su atacante tenía algo que ver con ello y estaba al acecho, no necesitaba más razones para advertir lo que podría pasar. Lo que realmente si que se iba a guardar era la suposición de que el demonio al cual iba a buscar en realidad también la buscaba a ella pues no confiaba en insinuaciones de Amaimon aunque realmente Shima debía tener razones de peso.
Una vez pudo ubicar a Luca junto a Shura en un grupo numeroso de exorcistas y parte del personal de la sucursal, se acercó rápidamente esperando hacer aquello de la forma más escueta posible—. Disculpen, necesito hablar con ustedes un momento.
—Kaede—pronunció el rubio notando de inmediato el tono de alarma en la chica.
—¿Ah? ¿Takahashi? ¿no deberías estar...?—cuestionó la de cabellos rojos y puntas rubias un tanto desconcertada.
—Ya sé que debería estar con los demás pero es algo que quería comentar...y es importante—se apresuró a aclarar Kaede tratando de sonar lo más convincente posible.
La exorcista lo meditó un instante pues tratándose de la alnina debía ser algo lo suficientemente serio—. De acuerdo, volveremos luego.
Seguidamente, Kaede tomó a ambos de la muñeca alejándose un poco pues lo ideal era que solo quedara entre ellos tres y apenas encontró una habitación solitaria procedió a explicarles los mensajes que le habían llegado teniendo que comentar su experiencia la última vez que recibió esa amenaza a la exorcista.
Como esperaba, Shura estaba al tanto de que alguien acechaba a Kaede pero que la investigación no daba muchos frutos pues las pistas eran casi nulas (la albina no se atrevió a rebelar su pista de quién podía estar detrás de todo eso, debía confirmarlo ante Mephisto con un operativo primero para no armar un escándalo innecesario) y de sospechosos no era fácil siendo que ella apenas había tenido algún otro contacto extraño habiendo llegado de Italia.
—Kirigakure-san, las pistas no son lo suficientemente claras y parece tratarse de alguien bastante escurridizo—reflexionó Luca visiblemente frustrado con la situación —. No es posible conectar aún con una hipótesis mínimamente coherente en estos momentos.
—Es eso o realmente Pheles no esta dando tanto alcance a esta investigación como se debería —refunfuñó la mujer con gesto desdeñoso—. Con un poco más de esfuerzo se encontraría esa rata asi haya que buscar debajo de cada piedra.
