011. ¡Por favor, sé mi amigo!

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—Ahora voy a invocar un demonio

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—Ahora voy a invocar un demonio.

Kaede elevó una ceja al ver al profesor Igor Neuhaus dibujar un enorme círculo de invocación en tiza blanca.  Pensaba que no tendrían esa clases de prácticas hasta cuando fueran Exwires oficialmente pero suponía que de todas formas deberían ver una demostración para descubrir los que tuvieran dotes para Domador.

—¡No pisen el dibujo! —advirtió el exorcista al ver que Rin estaba apunto de poner un pie sobre una de las líneas blanquecinas del suelo—. Si el círculo mágico se rompe,  perderá su efecto.

Luego procedió a seguir explicando una vez hubo captado la atención de la clase.

—Necesitan sangre y el apropiado conjuro para invocar a un demonio— continuó mientras elevaba una de sus manos vendadas y apretaba su puño dejando escapar unas gotas de sangre—. ¡Hijo de Tifeo y Equidna,  presta atención a mi llamado!

Justo en el lugar en que cayeron las gotas de sangre en el círculo de invocación,  empezó a emerger una extraña figura rodeada de un humo de olor putrefacto,  y al igual que los demás la albina se cubrió la nariz en el momento en que el demonio apareció en medio de la clase: una especie de ghoul en forma de perro pero mucho más grande y con extrañas protuberancias.

—¿Esto es un Naberius? —inquirió Suguro mirando a la criautra anonadado.

—Es la primera vez que veo uno—comentó Konekomaru.

—¡Y apesta a azufre! —concordaron Shima y Kaede todavía cubriéndose la nariz.

—Existen muy pocas personas que pueden invocar demonios y usarlos como si fueran sus familiares—explicó el profesor Neuhaus —. Una voluntad fuerte es necesaria para domar un demonio.  Esto no puede aprenderse,  uno debe nacer con el talento. Ahora probaremos si ustedes tienen ese talento.

»Pongan un poco de sangre en el papel con el círculo mágico que les entregué hace rato y digan las palabras que vengan a su mente. 

Sonriendo para sí misma,  Kaede recordó perfectamente la primera vez que había invociado a un demonio y cómo desde ese día Ryouta y ella eran inseparables.  Su kodama Kaito era caso aparte opuesto que ella no lo había invocado sino que durante una misión en una zona boscosa,  aquel demonio había demostrado cierta simpatía por ella y Kaede lo acogió como un familiar también.  Esperaba dejar a mas de uno impresionado en cuanto invocara a dos demonios distintos de un solo llamado.

Pero desafortunadamente,  alguien se le adelantó y esa fue Izumo Kamiki,  quien no dudó en pinchar su dedo con una aguja y dejar caer las gotas de sangre en el papel.

Humildemente llamo a los Dioses de la Cosecha —recitó la pelimorado—. ¡Sigan mis deseos sin dejar que alguno se incumpla!

Obedeciendo a su palabras,  emergieron del papel dos espíritus en forma de zorro de color blanco espectral con una cola difuminada,  uno de ellos poseía un lazo azul y el otro uno rojo.  Muchos lanzaron exclamaciones de asombro.

Kaede No Himitsu | Ao No Exorcist Fanfic |Where stories live. Discover now