三十九

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"¿No has pensado en la posibilidad de que quién está encaprichado con Youngjae sea el Jaebeom que tuvo una historia inconclusa? Me refiero, ¿realmente lo amas? De haber sido cómo tú quieres, ¿la relación seguiría sin ser sólo tristes recuerdos en común y sexo vacío?".

Para faltar a las dos primeras horas de clases del martes fui a con el psicólogo. Le conté todo. Me hacía muchas preguntas a las que pude responder en su mayoría. Pero el último fragmento me dejó pensando bastante. ¿Amo a Choi Youngjae? La respuesta es sí, siempre ha sido un sí. Sin embargo, ¿lo amaba lo suficiente cómo para que una relación formal surgiera y durara? Me dolía pensar que no. 
En base a eso, comencé a creer que pensar en lo que pudiera pasar en lugar de lo que pudo haber pasado mataría mis sentimientos por él:

"Y si mágicamente terminara con tu hermano, ¿saldrías con él?".

"¿Aún cuento con mis créditos optativos?", contesté de vuelta.

Caminé por mi facultad por un buen rato. Mi inasistencia a la clase estaba justificada por lo que no me preocupé hasta que llegara el tercer periodo.
Era molesto ver tantas parejas volviéndose cariñosas tumbadas en puntos de las áreas de césped. Era cómo un recordatorio de lo jodido que estaba.

—¿Qué sucedió contigo? —me preguntó mi hermano cuando llegué a casa el día anterior.

Miré a mi hoobae viéndonos desde el sofá de la sala de estar.

—No me gusta que me vean intentando resolver problemas sin poder lograrlo —respondí mirando posteriormente a mi hermano—. Jackson tuvo una discusión con ese tipo y se alteró. Fue todo. Yo no estaba involucrado, sólo intenté separarlos.

—¿No pudiste haberme dicho eso? —inquirió incrédulo. Jaehwa nos miraba desde arriba de las escaleras hacia los cuartos—. ¿Por qué tu actitud tan hostil?

—Estaba estresado. Lo siento. Jackson me sacó de quicio, Jinyoung no ayudaba en nada y los otros chicos hacían lo que podían —me giré a tomar mis llaves nuevamente. Quería largarme de ahí antes de gritarle a él y a mi hoobae.

—¿A dónde vas? ¿Crees que voy a dejarte salir después de que me dijeras a la cara que te metías en problemas callejeros?

—Tu amabilidad me está enfermando —respondí sonriendo, tratando de aparentar que estaba bromeando—. Atiende a tu novio y déjame tranquilo —suspiré—. Dejé mi teléfono en el auto, iré por él y ayudaré a mamá en la panadería. No me preguntes más cosas o me molestaré en serio.

Pensar en esa conversación tan amarga era sentir llegar calor de molestia a mi cuerpo en un día tan frío.
Choi Youngjae ahora sabía que estaba saliendo con mi hermano mayor, ¿todo estaba perdido? No lo sabía. No tenía siquiera un indicio de que eso fuera algo bueno o malo y por más que repasaba mi situación emocional sólo llegaba a la conclusión de que mis problemas opacaron a los de Jackson, cosa que tampoco sabía si era buena o mala.

Fui a la cafetería de la universidad, pedí un café americano y un cruasán. Me senté en la mesa más recóndita y me dispuse a escribir más mierdas en la agenda. Lo primero que llegaba a mi cabeza era lo primero que escribía, y así las ideas iban empujándose para ser anotadas de prisa. 

"Odio tener emociones", escribí entre líneas.

—Lo que diferencia al capuchino del café mocha es que este último tiene chocolate.

La voz de un tipo que se sentaba frente a mí me hizo entrar a la defensiva guardando la libreta rápidamente en la mochila.

—El café latte se distingue del capuchino porque el primero tiene la misma cantidad de leche que café a diferencia del último que tiene menos leche y más espuma —añadió mirando su vaso de café.

I guess this is KARMA [2Jae]Where stories live. Discover now