I guess this is KARMA [2Jae]

二十五

—Entonces, tu amigo con el que te estás llevando mal actualmente, ¿es el mismo del que nos hablaste a mí y a Jaehwa hace cuatro años? —inquirió mi hermano secándose el sudor.

—Sí —respondí mientras me concentraba en asesinar al saco de boxeo con mis golpes.

—¿Qué sucedió exactamente? No creo que simplemente hayan dejado de hablar.

—Es difícil de explicar, hyung. Es algo que no he superado y no puedo contártelo así como así sin enojarme o llorar —repliqué—. Ahora sólo sé que no lo quiero cerca. 

No preguntó más. Sólo continuó con su rutina, levantando cien libras por cada brazo en la máquina de poleas. Sí, un espectáculo para la vista.

Empecé a ir al gimnasio casi a la par de mi hermano.
Cuando él tenía su apariencia anterior, por recomendación de nuestra hermana decidió cambiar sus hábitos y tener salud por dentro y por fuera. Lo acompañé en sus primeros días para darle aliento y que no se sintiera solo. Mientras él atendía las instrucciones de su entrenador, yo me hacía el tonto con algunas máquinas, imaginando que quizá si entrenaba mi flacucho cuerpo pudiera verme con alguno de los inflados chicos del gimnasio.

No fui relativamente constante en comparación a mi hermano, quién ahora tiene un cuerpo envidiable e incluso entrena a los más nuevos. 

Yo por mi parte, sólo golpeo el saco de boxeo como terapia a mis problemas. 

Jackson va bastante seguido, Yugyeom se asoma de vez en cuándo, Jinyoung va a uno más cercano a su casa (y al que va el profesor Kwak) y Hyukwoo es a quién esperaba ver. Este último usualmente baila junto a señoras mayores en rutinas de ejercicio con música realizadas con bailes graciosos y repetitivos. Se lo pidieron de favor en una ocasión en la que me acompañó para motivar a las mujeres de mediana edad a quedarse. Como es tonto y no sabe decir que no, en ocasiones viene a realizar las rutinas a la par de la instructora y recibir los halagos de las tías.

¿Por qué no lo hace alguien más? Porque si alguien con el cuerpo de Jaesang hyung, las señoras no estarían quietas. Si una chica se encarga de esa parte, no dejarían de hacer esos comentarios que mujeres mayores les hacen a las más jóvenes de la familia: "¿Ya tienes novio?", "deberías de comer más", "eres tan bonita y aún no tienes novio". 
Por lo que cuando la instructora se percató de que Hyukwoo tiene esa personalidad de atraer y "cotillear" como una chica pero sin distraer como Jaesang hyung.
Todas las señoras se refieren a él como su hijo, y me parece algo divertido.

—¿Todo bien? —preguntó el susodicho colocándose justo a mi lado.

—Eso quería preguntarte a tí —respondí mirándole dejando de maltratar el saco—. Me contaron lo que sucedió el sábado.

Me miró con una sonrisa confundida.

—¿Qué sucedió? —preguntó—. No recuerdo que haya sucedido nada malo.

—Hyejin me dijo que besaste a Shinpachi.

—Ah, eso —dijo como si estuviéramos hablando de cualquier cosa—. No lo sé, no sabría explicar qué fue lo que sucedió. Pero me disculpé con él al instante y dijo que todo estaba bien.

—Hablas de ello como si se tratara de un día normal de domingo en un parque.

—No veo el motivo para tomarle importancia a algo que se solucionó el mismo día, Jaebeom.

—Besaste a alguien que ni conoces totalmente, que por cierto es un chico, ligado al hecho de que estabas borracho. Frente a la chica que supuestamente te gusta.

Me miró mientras sacaba una playera amarilla de su mochila. La expresión en su rostro me daba a entender que estaba a punto de decir algo que probablemente me vuele la cabeza de lo elocuente que es o totalmente tonto.