I guess this is KARMA [2Jae]

二十

—Es algo alocado, incluso fuma —me contaba mi hermano desde la puerta del baño mientras yo me cepillaba los dientes—. Tiene una personalidad excesivamente extrovertida y es tremendamente fiestero.

—Yo no podría salir con alguien así —respondí después de escupir en el lavabo—. Jackson es el estándar de extroversión que puedo soportar, pero creo que con alguien fiestero no podría ni de broma.

—Eso creí también, pero él va a mi ritmo y no me presiona a nada incluso si no quiero ir a las fiestas que me invita. 

—Te va a engañar.

—¡Jaebeom, no digas eso! —exclamó ofendido—. Por ejemplo, la semana pasada unos chicos de la universidad de la costa hicieron una fiesta en la playa, él me invitó pero como no es mi clase de ambiente le dije amablemente que no. Él no insistió en llevarme, sin embargo me dijo que si cambiaba de opinión podía venir por mí y llevarme.

—No me parece que sea de fiar. Sólo piensa en fiestas más allá de pasar tiempo contigo.

—Nos vemos casi todos los días.

—¿Qué?, ¿en qué momento? —clamé mirándolo por el espejo del baño mientras lavaba mi cepillo de dientes.

—Algunas veces después de clases, desde que arreglaron mi auto lo llevo a su casa antes de irme al gimnasio. A veces vamos a comer algo a la tienda de conveniencia o simplemente damos una vuelta para charlar.

—Cierra la boca o me dará envidia —dije entre hablando en broma y hablando en serio—. Me alegra que te esté yendo bien, hyung, pero ten cuidado con esa clase de personas. Puede que no tome con seriedad su relación.

—Me ha dejado en claro que por el momento quiere que nos conozcamos a fondo antes de comenzar algo serio. 

—Suena a que le tiene miedo al compromiso. Así es Jinyoung con quien sea que no sea el profesor Kwak.

—¿Por qué el profesor Kwak?

—Vayamos a dormir, hyung, ya es tarde. Conversamos adecuadamente después.

Tengo muy en cuenta que fui yo quien quiso volver a estrechar la relación con mis hermanos. Pero a Jaesang hyung le estaba yendo de maravilla en un campo en el que a mí se me tenía vetado. Y era frustrante por más que quisiera tomármelo de otra forma.

Estar en su lugar. 

Viendo florecer un romance. 

Quizá un viejo romance.

No estaría nada mal.

—Soy un miserable —susurré para mí mismo.

Quizá... un viejo romance.

Estaba justo a mi lado, despertando encima de mi brazo. Me sonrió apenas pudo enfocar mi rostro. Yo estaba viendo el suyo desde hace algunos minutos en los que el sueño me abandonó. Mi visión era borrosa y clara a la vez, pues aunque sus facciones no eran claras a mi percepción yo sabía que era él quien se acercó a mi rostro para besar suavemente mis labios. Aún sin abrir los ojos, ya que si lo hacía todo desaparecería junto a la oscuridad que nos rodeaba.