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Salimos a los balcones del parlamento a celebrar con el pueblo, la gente genuinamente parecía contenta, cuando cerraron las puertas del balcon mucho miembros del parlamento y del kontze pasaron a felicitarme, pues todos decian que esto era gracias a mi. 

Al salir del edificio la gente gritaba mi nombre en forma de porra, mientras yo les saludaba agradecida. 

—Parece que todos estan contentos— dijo Wilhem ya en el carruaje.

—Me alegra ver esa reaccion en la gente, ellos querian esto desde hace mucho, pero nadie se habia atrevido a hablar por ellos— dije mirando a Wilhem, el me sonrio y me dio un fuerte abrazo.

—Gracias

—No tienes nada que agradecer, esto lo hice por  ustedes, por ti, porque tu fuiste el que me abrió los ojos y me hizo ver que necesitabas tu libertad

De regreso al palacio, junto a todos los esclavos en la sala de tronos y les hice saber las buenas nuevas. Parecían no creer lo que decía, unos incluso lloraron, pero todo era felicidad. por lo que decidí que el resto del dia lo pasamos celebrando. Pedí a los cocineros prepara un festín y que todos, ahora sirvientes podrían comer junto a mi en el gran comedor imperial, les pedí que usarán sus mejores galas, pues sería una noche de celebración. 

Iba en camino a mi habitacion cuando Plutarch me detuvo— Oksana

—¿Plutarch?— detuve mi paso y lo espere, el corrió hasta mí y me abrazo

—Felicidades

—Gracias

—Eres magnífica— dijo sujetándome de los antebrazos

—Plutarch yo no hice nada, fue el parlamento, la gente la que abrió los ojos y entendió que nuestro camino es hacia la modernidad

—De verdad que me sorprendes, eres todo lo que tu hermano jamás podrá ser

Me sorprendí por su comentario y no dije nada, tan solo sonreí y le abrace nuevamente. No es que odiara a Octavius, a pesar de todo el mal que me había hecho, era mi hermano... tal vez aun era esa niña tonta que no podia ver a su hermano el terrible más que con ojos de admiración, eso es lo que todo hermano menor hace. 

Me puse un vestido blanco y un abrigo de zorro, solté mi cabello y baje a celebrar con mis sirvientes. Entre la celebración me escabullí para salir al balcón y ver como caen los últimos copos de nieve, pues la primavera había llegado y pronto el verano y con este la nieve se iría. 

—¿Que haces aqui sola?

Voltee a ver de quien se trataba y era Plutarch

—Pensando— dije sonriendo, él llegó hasta mí.

—No deberías pensar tanto... vuelve al ahora, con los que te quieren

—Pero el que yo quiero no está ahí dentro—dije con la voz quebrada

—Mi niña— Plutarch me abrazó y yo comencé a llorar

Pasamos toda la tarde y noche celebrando, hasta que decidí retirarme, pues sabía que mañana me esperaba un gran dia.

Después de mi desayuno tuve varias juntas con el kontze, quienes me hicieron firmar muchos papeles, los cuales fueron enviados a todas las tribus del imperio, incluso las que estaban en guerra, pues les gustase o no a los Yaqui, nosotros aún éramos los emperadores. 

Pase casi todo el dia hablando con ellos, tan solo tuve un momento de descanso el cual lo utilice para poder comer. Tras el cansancio, al finalizar el dia solo pedí un baño caliente. Me dormitaba en la tina, cuando la puerta de mi baño se abrió

—Su majestad imperial

Voltee a ver a la mujer que había interrumpido mis sueño

—Aynur— dije algo adormecida

—Se ve algo cansada

—Estuve todo el dia  en juntas con el kontze— rei 

Aynur trajo unos trapos y comenzó a tallar mi piel

—Ayer no pude agradecerle lo que hizo, pero gracias Oksana— la mire a los ojos y le sonreí— Gracias a ti por fin soy libre, a mis veintitrés años por fin soy libre y eso siempre te lo agradecere— Aynur detuvo sus movimientos y sujeto mi mano— Quiero que sepas que en mi tienes una fiel servidora y una amiga.

—Gracias Aynur

A la mañana siguiente pedí tomar mi desayuno en cama y mientras degustaba mis alimentos Plutarch quiso hacerme compañía, mientras él degustaba su jugo favorito. Platicamos un largo rato cuando él se tuvo que retirar pues Wilhem lo había invitado a bajar al pueblo a comprar unas cosas, yo mientras terminara de tejer el abrigo para Iorak. 

Pase el dia en mi habitación junto a la luz de la ventana tejiendo, ya casi al anochecer tocaron a mi habitacion. 

—Su majestad siento molestarla pero le ha llegado una invitación

—¿Sobre que?

—Una boda

—¿Boda?

Deje de lado el abrigo y tomé el sobre blanco. El conde Sphin Jox y la princesa Marion Sachtigh se casaban al finalizar el verano, contenta le pedí a Agda que respondiera con una aceptación a la invitación y que iría yo a la boda en representación de mi marido, quien no podría asistir. Agda hizo lo que le pedí y despues salio de la habitacion para enviar la respuesta al reino de Adbed, donde se llevaría acabo la boda de la futura pareja. 

Me metí a dormir después de asearme y de que mis sirvientas depilaran los  vellos de mi cuerpo. 

—Buenos dias su majestad— dijo Agda y Revna al entrar a mi habitacion

—Buenos días— dije quitándome las sabanas de la cara

—¿Ha llegado correspondencia para mi?

—Me temo que no su majestad— dijo Agda acercándose a mí para quitarme la bata que traia puesta. 

—De acuerdo

—Mas, el honorable Hal ha pedido una junta privada con usted

—¿Cuando?

—Hoy al medio día

—¿Confirmó su asistencia?— pregunto Revna mientras dejaba mi vestido sobre la cama

—Si Revna y gracias. 

Llegue a la oficina de Hal, quien me recibió con un beso en la mano, me pidió que tomara asiento y fue cuando me invitó unas galletas de mantequilla. 

—Su majestad he pedido hablar con usted, pues tengo que hablarle del ''Velkommen lieta''

—¿Qué es eso? 

—Es la bienvenida al verano, es muy importante para nosotros los nordos pues son los dos meses más calientes del año

—Ya entiendo

— Se ha hecho una especial invitación a su majestad de parte de la tribu de Tyslia para que pase el velkommen lieta ahí 

—La tribu de Tyslia— dije emocionada recordando que esa fue a donde llegue recien casada con Iorak

—Si, su majestad imperial

—Pero por supuesto

—Esta bien, comenzaré a preparar todo para su primer viaje in solo

—Gracias Hal... una cosa más

—Dígame

—¿Ha sabido algo de mi marido?

—Solo tengo entendido que el emperador y sus tropas llegaron a la tribu de Heim, más no tengo noticias, pero no se preocupe, hoy mismo enviaré alguien de mi confianza para que me notifique sobre la situación allá y sobre el estado del emperador

Sujete las manos de Hal— muchas gracias



ROSA INVERNALWhere stories live. Discover now