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Las primeras dos sesiones se llevaron entre dos semanas de tiempo, a las cuales asistí y ha decir verdad muchos capitalinos también lo hicieron, les intrigaba el veredicto, el cual se daría de acuerdo al parlamento dentro de una semana.

Hoy era el cumpleaños de Iorak y tal como sucedió el año pasado, no puede estar con él para celebrarlo. Pase el día entero en mi habitación, triste pues quería estar con Iorak y celebrar que cumplia treinta años de edad; no solo eso, sino que además tampoco había sabido algo de él, solo me notificaron que habían llegado con bien a la tribu de Heim, pero ya no se mas.

—¿Puedo pasar?

—Adelante— me metí entre las cobijas y a la habitación entró Plutarch.

—Veo que ya vas a dormir

—Si, aunque no estoy cansada, pase toda la tarde dormida

—Cariño tienes que escribirle

Lo miré pensativa y voltee hacia la ventana en silencio escuchaba el ruido del viento de allá afuera, el frio, pensaba. Iorak debe sentir frio.

—Oksana

—Esta bien le escribiré— me puse en pie y me senté sobre mi escritorio, cuidadosa saque unas hojas blancas, tinta y una pluma para escribir.

—Te dejo para que puedas escribir a gusto

—Gracias

Me llevo altas horas de la noche el poder escribir aquella carta, pero una vez que supe que necesitaba hacerle saber, me fue más fácil. Sali de mi habitacion y al guardia que se encontraba custodiando mi puerta le hable— Haz que envíen esta carta al emperador y mandó a traer a Aynur.

—Si su majestad

Aguarde en el borde de la cama observando el fuego de la chimenea, cuando alguien toco a mi puerta.

—Adelante

—¿Me mandó a llamar?

—Necesito que al primer rayo del sol, bajes al pueblo y compres lana, voy a tejer un abrigo.

—¿Tejer? ¿usted teje su majestad?

Cuando ella pregunto esto solté una carcajada y me puse en pie— Pase años encerrada cuando vivía en Andune, tenía que aprender a hacer algo— dije sonriendo.

—De acuerdo su majestad—dijo evitando reír.

—Gracias Aynur, el dinero te lo dará Wilhem y le pediré que te de unas diez monedas más, por si quieres comprarte algo

—¿De verdad?

—Si— dije riendo.

Después de mi desayuno fui al armario de Iorak y vi los tipos de abrigos que tenia, pensando en el y en el frio que debe estar sintiendo, quise hacerle un pequeño regalo. Saque una inspiración de uno de sus abrigos y pase todas las tarde tejiendo.

Los esclavos me llevaban agua y una que otra botana, pero yo no me distraía pues estaba enfocada en terminar ese abrigo lo más rápido posible. Plutarch aveces se sentaba conmigo a platicar o incluso mis kiryas me hacían compañia.

—Su majestad ¿asistirá mañana a la sesión del veredicto final?

Me quede pensativa, no sabía qué hacer ¿debía ir a ver como mi proposición era rechazada? o tal vez tan solo tal vez aprobada

—¿Majestad?— preguntó nuevamente Revna mientras entrecruza los dedos de su pálida mano.

—Sí iré, prepara uno de los nuevos vestidos, ahora debo verme modesta

—Así será su majestad

A la mañana siguiente una carroza me llevó hasta el nuevo edificio del parlamento, para mi sorpresa había mucha gente afuera, entre ellos mis guardias reales, quienes hicieron espacio para que yo pudiese entrar al recinto. Una vez dentro vi que todos los palco estaban llenos, tanto de observadores, como de invitado especiales, todos los miembros del honorable kontze se encontraban ahí. Camine hasta el centro del recinto y pasé a sentarme al fondo en el trono del emperador que ahora era mío, pues yo era la regente.

—Demos inicio a la sesión— dijo el presidente del parlamento.

Pasamos largas horas ahí metidos escuchando las opiniones de los invitados, después la de algunos miembros del kontze y de los afectados en este caso el relato de algunos esclavos y esclavas a los que se le había pedido su opinión.

Cada vez que nos acercabamos al final de la sesión me ponia mas nerviosa e impaciente. dieron un receso para así ellos poder tomar la decisión final en privado. Yo me aleje de mi lugar y fui a uno de los balcones del recinto, no salí pues no quería que me vieran los de fuera, pero si que abrí la ventana y tome un poco de aire.

—Su majestad la sesión está por comenzar— dijo Wilhem quien fue mi acompañante. Regrese a mi asiento y a los minutos se dio por abierta la sesión.

—Se ha hablado mucho del tema, se ha investigado, se han visto las dos parte afectadas, el esclavo y el esclavista, pero queremos que nos diga su opinión la emperatriz, ella es la cabeza de la nación y queremos saber qué piensa al respecto— dijo el presidente del parlamento.

Cuando se refirieron a mi quede sorprendida. Cada que se pedía que alguien hablara esta debía ir al centro del recinto a hacerlo, por lo que me puse en pie y camine hasta allí.

—Damas y caballeros, miembros del kontze, miembros del parlamento les saludo— nerviosa me detuve a mirar mis manos en silencio y di un respiro profundo— Mi opinión... no tengo mucho que decir, pues yo soy la razón de que el dia de hoy estemos todos aqui, de que este parlamento exista hoy dia; pero si quisiera hacerles saber, que no apoyó la esclavitud, nunca lo he hecho y no descansaré hasta verla erradicada en mi basto territorio, es momento de que dejemos atrás los pensamientos retrogradas y comencemos a mirar hacia el futuro, hoy dia, hay cosas mas importante en las cuales debemos enfocarnos como la guerra que está peleando mi esposo al Este del imperio y que si bien para hacer esto debemos de comenzar a mirar hacia el futuro y ver que podemos cambiar en nuestro pensamiento y gobierno, para que podamos enfocarnos en defender nuestro imperio. Es todo lo que tengo que decir— agache un poco mi cabeza en forma de agradecimiento y regrese a mi asiento.

No hubo ruido alguno, era solo el sonido de mis tacones y la madera, solo eso. Nuevamente el parlamento llamó a receso, pero esta vez hablaron con el honorable kontze, yo desde mi asiento los observaba discutir y en otros casos simplemente hablar, pero no entendía bien qué era lo que sucedía.

— Hay un veredicto— dijo la vicepresidenta.

El lugar entero guardó silencio y fue cuando la mujer se paró al centro.

— Damos a conocer que la decisión final de este parlamento y con el apoyo de más de la mitad del honorable kontze, que el imperio de Norduslak, imperado por su majestad el emperador Iorak Scalar y su emperatriz Oksana Pomeline actual regente, que la esclavitud será abolida y que toda persona debe recibir un pago por sus servicios, nadie es dueño de nadie, por lo que todos somos de ahora en adelante libres. Esta ley será aplicada en todas las tribus y reinos del imperio y se hará llegar la notificación de cambio de ley en los próximos días. Gracias

ROSA INVERNALTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang