ROSA INVERNAL

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Pase el resto de la semana encerrada evitando ver a los cortesanos, incluso a mis kiryas. Peinaba mi larga cabellera frente al espejo cuando Revna toco a mi puerta—Su majestad hay una carta del emperador

Cuando escuche eso rápido deje el cepillo de lado y le abrí la puerta a Revna—Gracias, puedes irte— dije volviendo a cerrar la puerta. Rápido abrir aquel sobre y comencé a leer.

Mi querida Oksana, ya nos han traído las buenas noticias sobre el hijo de Pavlo cuando se enteró casi creo que se vuelve loco de la felicidad, aqui le hemos hecho una pequeña celebración por el bebe, aun mas que ha sido un varón. Pero igual es difícil celebrar con los Yaqui a la puerta. Espero y te encuentres bien y que esta noticia no te ponga triste amada mia, ya pronto tendremos nosotros una celebración así, dije que cuando volvieramos a vernos nos encargaremos de estar juntos para que pronto llegue un bebé a nuestra puerta. Hablando de casa, tengo que informarte que me quedare dos meses mas, espero y este tiempo se pase rápido y resulte productivo para terminar con esta guerra.

Tuyo siempre Iorak

Me dio tanto gusto saber de Iorak que creo que leí esa carta como cuatro veces, aunque me daba tristeza saber que no podría verlo hasta dentro de dos meses.

A lo largo de esos dos meses, busque distraerme en otras cosas, además que estaba a la espera de la llegada de Plutarch y Wilhem, de quienes ya no había sabido nada. Había dado un paseo en trineo a las afueras de la capital junto a mis kyrias, pues quería sentir el aire frío golpear mi rostro.

— Su majestad, ahora que vuelva Aynur con usted... ¿ya no estaremos a su servicio?— preguntó Revna algo avergonzada. Me quedé unos segundos en silencio pensando

— Claro que si Revna, ustedes son kyrias, ella es una esclava— dije sujetando su mano la cual era cubierta por un guante de lana. Al decir que Aynur era una esclava, me había hecho pensar en Wilhem y en cómo a él le había otorgado su libertad, también debía hacerlo con Aynur. Alce mi voz y le pedí al cochero que nos llevará de regreso al palacio.

Pedí una junta a la mañana siguiente con el Kontze, pues había algunos asuntos que necesitaba discutir con ellos, pero había uno que me llamaba mi atención.

— Antes de terminar nuestra reunión quisiera hablar con ustedes sobre un tema importante— dije evitando que se pusieran en pie y se fueran.

—¿De que se trata su majestad imperial?

— Los esclavos— cuando dije esto, todos se voltearon a ver unos a otros.

— ¿Qué sucede con estos?

— Quiero erradicar la esclavitud en el imperio

— ¿Pero de qué está hablando? estos siempre han existido

— Pues ya es hora de que no exista tal cosa— dije seria. La habitación quedó en silencio — ¿A que tanto le temen? ¿a que ya no exista quien quiera hacerles la limpieza?— dije burlona.

— No su majestad... a decir verdad no hay nada de qué preocuparse

Al instante varios voltearon a ver a Tosh, quien había hecho ese comentario— Honorable Tosh, como te atreves a plantear eso— dijo otro hombre ya anciano, a lo que otros lo apoyaron.

— Al igual que Tosh yo no veo el problema en terminar la esclavitud, si un hombre quiere ser sirviente de alguien lo hará por convicción y con una paga por su trabajo, es lo justo — dije alegando, a lo que todos se quedaron sorprendidos.

— Pues eso no es algo nordo, con todo respeto su majestad eso iría en contra de las tradiciones nordas

—¿Tradiciones nordas?— bufé— Norduslak es uno de los cinco Estados, en el mundo que no prohíbe la esclavitud, esto no es tradición esto es barbarie y no lo digo yo, lo dicen muchos allá afuera y aquí mismo en el imperio— cuando dije esto, vi que unos hombres me apoyaron, entonces fue cuando me puse en pie— Y si no podemos resolver este debate aquí entre el mismo kontze, se hará una votación, instaurare el parlamento— dije mirando a todos

— ¿El parlamento?— preguntaron algunos sorprendidos.

— A si es honorables caballeros, es hora de que el imperio comience a volverse más democrático ¿no ven que por eso los Yaquis no nos quieren? porque Norduslak es absolutista, es hora de que cambien las cosas y si esta en mis manos hacerlo, lo haré.

Me fui de aquella reunión algo acalorada, que pase el resto de la tarde haciendo equitación en la enorme pista techada que se encontraba en el palacio, pero la reacción de la gente no se hizo esperar. A la mañana siguiente, salí de mi habitación para ir a tomar el almuerzo, mientras caminaba por los pasillos pude ver cómo la gente murmuraba cosas sobre mí, entendí que la información ya se había filtrado a los pasillos del palacio.

Tome asiento y mis alimentos fueron traídos, entonces mandé a llamar a Agda

— Su majestad imperial buenos días 

— Prepara el salón de trono para el amanecer de mañana, tengo un anuncio que dar.

— Así será su majestad

— Gracias Agda

A pesar de que la cita de mi anuncio en la sala de tronos fue puesta muy temprano me sorprendió ver la sala llena, cuando las puertas se abrieron y anunciaron que su emperatriz había llegado, la gente se abrió paso. Mi vestido amarillo pastel resaltaba entre los colores sobrios de los presentes. Llegue hasta el trono, ahí tomé asiento y saque dos pequeña notas, entonces comencé a hablar.

Le informaba a mi pueblo la re instauración del parlamento el cual se conformaría un grupo de personas las cuales serán elegidas al azar, sin importar su título o profesión estas ahora tomarían las decisiones, siempre y cuando el emperador en este caso su emperatriz así lo pidiera. Cuando termine el discurso vi reacciones divididas, pero en su mayoría de sorpresa, pues ningún monarca se había atrevido a tanto, pero sentía la necesidad de hacer algo, aunque ... no había discutido con Iorak y sabía que tras este anuncio la noticia le estaría llegando hoy mismo a mi marido.

Al llegar a mi salón privado, le pedí a Agda que me dejara a solas pues tenía que escribirle una carta a Iorak.

Amado mio se que la noticia de mis atrevidas decisiones ya te están llegando, pero debo explicarte que tome la decisión de instaurar el parlamento, pues el Kontze no me dio más opción, sabes que lo que hago no es para perjudicar al imperio y mucho menos a ti, al contrario, lo hago para que la gente pueda ver que este imperio se puede moldear a la modernidad y así aquellos que son partidarios de los Yaqui puedan ver que no somos un gobierno absolutista, que lo que más nos importa es la gente y su bienestar.

Espero tu pronta respuesta, te amo

Tú Oksana.